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En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
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Credito: Chakras Illustration por Bagibugi
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Dainé Zeferino

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Azcapotzalco

Soy Camila Dainé Zeferino López también conocida como “Llamacamiz”, soy una workaholic y multitasking en la pintura, fotografía, y escritura, en esta última, tengo una fascinación por relacionar la psicología con la política y la sociedad para hacer análisis críticos más intuitivos, con el objetivo de hacer la invitación al cuestionamiento de diferentes tópicos que conforman la vida cotidiana de muchos de nosotros.

Un místico puente canalizador

Número 12 / ENERO - MARZO 2024

¿Sabías que la glándula pineal puede ser una entrada al alma?

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Dainé Zeferino

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Azcapotzalco

La glándula pineal (también epífisis) es una pequeña estructura neuroendocrina situada en el epitalamio, es decir, en el centro del cerebro humano y algunos vertebrados. Aunque su tamaño es diminuto (aproximadamente del tamaño de un grano de arroz), tiene forma de cono, la etimología de la palabra “pineal” (en latín significa “piña”) es interesante, por su peculiar asimilación a la estructura reproductiva que contiene las semillas de pino (piñones).

Desempeña un papel crucial en la regulación de los ritmos circadianos y la producción de melatonina; una hormona que responde a la oscuridad ambiental se libera por esta glándula durante la noche, manufacturando su función principal en la regulación del sueño, modulación del ritmo circadiano y la vigilia. 

De forma reciente se han desarrollado teorías acerca de la meditación que sugieren que, especialmente cuando se practica de manera regular, puede tener un impacto en la producción de melatonina, que influye en los patrones de sueño y la calidad del descanso. La reducción del estrés y la relajación profunda, comúnmente relacionados al acto de meditar, se asocian con la disminución de la producción de cortisol, lo que podría tener efectos positivos en la actividad de la glándula pineal. En estos días, abordar la salud mental y el bienestar, requiere de datos valiosos como estos para mejorar la calidad de vida de las personas.

Pero, a pesar de que esta información es, desde una perspectiva científica, un hito para la psicología, la medicina y la ciencia en general, no parece ser una situación tan atrapante y enigmática para algunos sectores de la población, algunas veces, hace falta algo más, una versión encantada de la historia de la humanidad. 

Esta pequeña piña también ha sido objeto de interés por su conexión histórica con conceptos filosóficos y esotéricos, se vincula con el desarrollo de la intuición y la percepción más allá de los sentidos físicos, sorpresivamente, diversas mitologías sabían desde años milenarios las funciones que los científicos hoy en día están atreviéndose a comprobar.

 

Conexiones con la espiritualidad

En algunas tradiciones y filosofías orientales, esotéricas y místicas, la glándula pineal se asocia simbólicamente con el tercer ojo, que se considera un centro de percepción más allá de los sentidos físicos, la sabiduría y la conexión con dimensiones más allá de la realidad física. Se asocia con la capacidad de ver la verdad espiritual y comprender aspectos más profundos del universo.

 

El tercer ojo también ha sido adoptado en la cultura popular y la espiritualidad contemporánea como un símbolo de conciencia expandida, intuición y conexión con dimensiones más elevadas de la existencia, aunque parezca ser un tema novedoso, no es una tendencia del todo, ciertamente, está situada en la lejanía de nuestros tiempos y más cercana a la antigüedad.

 

Antiguo Egipto:

El Ojo de Horus (también Ojo de Ra) o, conocido como Udyat, cuyo significado es “el que está completo”, es un antiguo símbolo egipcio asociado como amuleto de protección, la salud y el poder divino, simboliza la totalidad y la regeneración. También tenía un papel importante en rituales funerarios, donde se usaba para proteger al difunto en el más allá.

En la actualidad, se ha asociado este simbolismo con la glándula pineal  debido a su similitud en la forma: si partimos un cerebro a la mitad, podemos observar la imagen que se genera, siendo la canica su pupila y la ceja, línea lacrimal, curva inferior y curva superior mantienen un estrecho parentesco al “halcón de Horus”, una ave relacionada al dios del cielo Horus. 

 

Mitología griega:

En algunas interpretaciones modernas, se ha sugerido que la glándula pineal podría ser considerada para los griegos como el asiento del alma o un punto de conexión con lo divino.

Platón, en su obra Timeo, menciona la “glándula con forma de piña” en relación con la anatomía humana, pero no atribuye ninguna función espiritual o divina a este órgano. En el pensamiento platónico, el alma se consideraba inmortal y separada del cuerpo material, Platón describió al alma como una entidad que existía antes de la encarnación y que continuaba existiendo después de la muerte, no le asigna una ubicación específica en el cuerpo, pero sugiere que este es una especie de prisión para ella y que la filosofía y la sabiduría son medios para liberar el alma de las restricciones del cuerpo.

Más tarde, en la filosofía neoplatónica, algunos pensadores como Plotino exploraron la idea de que el alma estaba conectada con un punto en el cuerpo, habló sobre la “inteligencia divina” y la “inteligencia del alma” como niveles de conciencia que podrían estar conectados a través de un puente canalizador que hoy conocemos como la glándula pineal.

 

Hinduismo y budismo:

En la tradición hindú, el tercer ojo está simbolizado por el chakra “Ajna”, ubicado en el espacio entre las cejas, este se asocia con la percepción intuitiva y la sabiduría.

En el budismo, especialmente en algunas formas del budismo tibetano, se hace referencia al “tercer ojo” como una metáfora para la percepción espiritual y la iluminación.

Estas culturas antiguas parecen haber tenido una percepción simbólica y posiblemente intuitiva de la glándula pineal, mucho antes de que la ciencia moderna comenzara a explorar su papel en la fisiología y la espiritualidad.

Este fenómeno destaca cómo las antiguas civilizaciones poseían un conocimiento que, en algunos aspectos, se alinea con las investigaciones científicas actuales.

 

Experiencias místicas:

Es así como algunas personas informan experiencias místicas o espirituales durante la meditación, se ha teorizado que estas experiencias podrían estar relacionadas con cambios en la actividad de la glándula pineal.

La glándula pineal secreta dimetiltriptamina (DMT), es una sustancia psicoactiva fabricada por el cerebro humano, que también se encuentra de forma natural en algunas plantas (ayahuasca amazónica, hongos psilocibios) y se utiliza en contextos rituales y ceremonias en ciertas culturas, su posible papel en experiencias espirituales y místicas ha sido propuesto por el investigador Dr. Rick Strassman, quien planteó esta hipótesis en su libro DMT: The Spirit Molecule , donde indaga esta molécula que se encuentra en casi todos los organismos vivos y considera como el psicodélico más potente de la Tierra; a través de investigaciones científicas, se ha demostrado que la DMT induce experiencias psicodélicas intensas y alteraciones en la conciencia cuando se consume, es resultado de la búsqueda de respuestas y explicación a los efectos anteriormente recopilados por testimonios populares.

 

La existencia del alma ha sido una situación ampliamente extendida por la humanidad a través de diversas culturas y múltiples tiempos, es, y sigue siendo, una conversación controvertida y sujeta a debate principalmente por las distintas creencias que pueden estar sujetas a diferentes grupos sociales, pero la evidencia que nos demuestra la glándula pineal, es una gran oportunidad para adentrarnos un poco más al lado mágico de la vida, alejarnos del tabú y por qué no, liberarnos de las ataduras de la palabra “realidad”.

 

Referencias:

https://www.ciudadrealdigital.es/barricada-cultural/1043/El/ojo/de/Horus/y/la/glandula/pineal

 

https://www.lasnuevemusas.com/la-glandula-pineal-el-sendero-recto-hacia-d-os/

 

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Un místico puente canalizador

Una respuesta

  1. Este artículo sobre la glándula pineal es increíble y super interesante. Me encantó cómo explica la importancia de esta pequeñita parte del cerebro en cosas tan cruciales como el sueño (ya no tengo ganas de desvelarme) y cómo la meditación puede influir en ella. Además, conectar la ciencia con la espiritualidad y la historia antigua le da un toque especial (chef kiss) definitivamente captura la atención de cualquiera.

    La autora ha hecho un trabajo fantástico en investigar y presentar la información de manera que es fácil de entender y realmente cautivadora. Está claro que sabe muchísimo del tema y tiene una gran habilidad para compartir su conocimiento de forma accesible.

    Definitivamente, se merece un aplauso por su esfuerzo y talento. Sería genial verle recibir un aumento de sueldo o incluso un mejor puesto. Su trabajo no solo es útil sino también inspirador, mostrándonos el lado mágico de la vida y la ciencia.

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