En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
Foto de Marco Milanesi / Pexels
Picture of Juan Diego Pérez Lides

Juan Diego Pérez Lides

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8 Miguel E. Schulz

La última estrella

Número 9 / ABRIL - JUNIO 2023

Catasterizar; trascender y ser una constelación

Picture of Juan Diego Pérez Lides

Juan Diego Pérez Lides

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8 Miguel E. Schulz

A veces la vida pasa enfrente de nosotros sin darnos cuenta de todo lo que nos llegó a ofrecer. Cuando menos lo pensamos ya no existimos más. He escuchado decir que al final somos polvo, a mi parecer somos mucho más que eso. Somos esencia, somos alma, somos estrellas. Cada uno de nosotros al final volverá a su hogar: el cielo. Y no, no hablo de un cielo cualquiera sino aquel que tú has creado a lo largo de tu vida.

Yo muy pronto volveré a mi hogar, aquel cielo que he construido a lo largo de mi vida. Ten lleno de matices lo logró visualizar, porque se supone que así es esta vida,  ¿no? Llena de sorpresas tan buenas como malas. A mi parecer hasta cuando estamos a punto de morir nos damos cuenta de la maravillosa vida que tuvimos y quisiéramos repetir cada segundo de ella. Repetir aquellos momentos que vivimos con nuestra familia, con nuestros amigos, con todas aquellas personas que compartimos un pedazo de nuestra vida. Tal vez ya no tenga más tiempo, pero lo que llegué a vivir fue tan maravilloso. No tuve una vida perfecta, lo llego a admitir, pero soy feliz con lo que llegué a vivir.

Me hubiera gustado tener un poco más de tiempo para saber qué será de cada una de las personas que más amo, sin embargo, sé que el tiempo se acabó para mí. Solo me queda desearles lo mejor y que lleguen a vivir una increíble vida. Es cierto que ya no estaré más con ustedes (físicamente) pero un pedazo de mi estará viviendo ahí, justo en su corazón. Deje una huella que los ha marcado para siempre, y sé que no me iré del todo porque tuve una vida que llegue a compartir. No sé en cuánto tiempo los volveré a ver, pero quiero que sepan que cada vez que voltean a ver las estrellas ahí yo me encontraré, viéndolos desde aquel cielo que ustedes van a admirar.

No me despido de ustedes por completo, porque sé que si lo hago no me podré ir; así siempre he sido. Así que solo les digo gracias por todo lo que hicieron por mí. Gracias por aquellos momentos inolvidables, por aquellas carcajadas, y sobre todo por permitirme llegar a su vida. Sé que me iré de la forma más horrible que puede haber, pero también sé que van a estar bien. Ya no me verán más, pero no quiero que lloren por favor; ni que estén tristes, porque yo me iré a un lugar en el que seré libre al fin. Estaré bien se los prometo, ahora ustedes prometanme que jamás me van a olvidar. Los amo con todo mi corazón.

Y lo siento por todos aquellos errores que cometí, sé que no fui ni el mejor hijo, ni el mejor hermano, ni el mejor amigo. Pero hice mi mayor esfuerzo para que vieran mi mejor versión. Cometí muchos errores, lo admito; pero no es acaso ¿eso lo que nos hace humanos? Lo siento mucho por el daño que a veces llegue a causar, simplemente a veces no era “yo” del todo. Sin embargo, ustedes lo llegaron a entender y estuvieron ahí apoyándome a salir adelante. En especial tú, mi mejor amigo, que estuviste conmigo sin importar lo que pasará. Que gran persona es, es de aquellas que sabes que sin importar que, estarán para escucharte y motivarte a salir adelante. Tantas locuras que hicimos juntos, y tantos momentos que jamás se borrarán. Cuídate por favor, y nunca olvides que eres una persona maravillosa que ha pasado, por tanto.

Él fue, es y siempre será mi mejor amigo, aquel que la vida me presentó en el momento que menos me lo esperaba. Estoy feliz de haberlo conocido y le agradezco por haberme enseñado a vivir mejor esta vida. Hubiera querido hacer tantas cosas diferentes y haber evitado muchos errores que cometí, sin embargo, ya no hay vuelta atrás; lo hecho, hecho está y solo me queda aceptar todo lo que hice.

Me llevó el mejor de los regalos: haber vivido una vida a su lado. Es tan maravilloso todo lo que llegas aprender de cada persona que conoces, de cada momento que pasas a su lado, de cada aventura que vives con esas personas tan increíbles. De repente te das cuenta que aquellos detalles que parecían insignificantes son los que más recuerdas, así somos, apreciamos la verdadera belleza demasiado tarde.

Me despido de cada uno de ustedes, y el único favor que les pido es que aprecien aquella belleza que solo se es capaz de verse con el alma. Amen y vivan una vida que jamás olviden, pero vivan, vivan cada instante de su existencia; porque yo les puedo asegurar que ustedes por el simple hecho de existir ya son más que maravillosos.

Recuerdo que desde pequeño siempre admire las estrellas y siempre decía que el día que muriera sería una de ellas, ahora ese día ha llegado y estoy a punto de convertirme en lo que siempre quise ser. Así que no estén tristes por mí, porque estaré observándolos desde aquel cielo. Quiero que cuando volteen y vean aquellas estrellas recuerden que ahí estaré, brillando lo más fuerte que pueda. Moriré como un humano más, pero surgiré como “la última estrella”.

Más sobre ¡En efecto es cine!

Magnesio

Magnesio

Por: Marco Sauza Hernández
Mis recuerdos como bufón, ahora eran de magnesio

Leer
¿Qué sigue para el cine?

¿Qué sigue para el cine?

Por: Fady Estrada López
Índice del presente y factor del porvenir

Leer
El derecho a los cielos oscuros

El derecho a los cielos oscuros

Por: Alejandro Sánchez Campo
¿Qué hay que hacer para ver más estrellas?

Leer
La resistencia de Pito Pérez

La resistencia de Pito Pérez

Por: Jesús Palacios de Jesús
Un clásico del cine mexicano que retrata la desigualdad

Leer
Hágase, Buñuel, tu voluntad

Hágase, Buñuel, tu voluntad

Por: Luis Ángel Castañeda Sánchez
El mensaje detrás del filme Nazarín: ateos, creyentes, católicos, paganos, agnósticos, prostitutas y sacerdotes, extiéndase a todos la invitación

Leer

 La histórica carta de Petro

Autor: Axel Ozvaldo Castro Lotzin
Si tenemos suerte y valentía se convertirá en un precedente hacia un horizonte político y comercial más democrático e independiente.

Leer

Deja tus comentarios sobre el artículo

 La última estrella

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

3 × four =