Edit Content
Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creatividad.
Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creativdad.
Lizbeth Alejandra Martínez López - Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9
Juan Diego Pérez Lides

Juan Diego Pérez Lides

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8 Miguel E. Schulz

Soy un joven de 18 años el cual le gusta escribir historias

Ante esos ojos de cristal

Número 6 / AGOSTO - OCTUBRE 2022

Le pedí al corazón que no me traicionara, que le dejara hacer su trabajo a la razón. No me hizo caso…

Juan Diego Pérez Lides

Juan Diego Pérez Lides

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8 Miguel E. Schulz

Y ahí me encontraba yo, bajo esa mirada penetrante, antes esos ojos profundos. Siempre he creído que los ojos y la forma de mirar de una persona demuestran cómo es en realidad. Hay ojos de color café, azules, negros, entre otros tantos; cada color de ojos es diferente, pero al final todos ellos demuestran lo que hay dentro de una persona. Dicen que “los ojos son la ventana del alma”, es cierto esto, ya que cuando miro a alguien directo a los ojos puedo descubrir cómo es en realidad.

Los ojos de ella son café oscuro, pero es un tono diferente al que jamás haya visto. Además de que sus ojos parecen dos estrellas en un vacío muy profundo. Es como si existiera una luz dentro de ella, que solo brilla en medio de toda esa oscuridad. Como si sus ojos no existieran, pero a la vez, ahí se encontraran. Esos ojos que ella tiene jamás los había visto en ninguna otra parte, son unos ojos tan especiales, que es difícil de explicar con palabras. Lo único que puedo decir con certeza, es que ahí me encontraba, contemplando esos bellos ojos que me miraban.

Cada persona tiene una mirada diferente. Algunas son de odio, desprecio y envidia; y otras tantas son miradas de cariño y comprensión. Al final cada mirada tiene un por qué. Las miradas frías y calculadoras, nos muestra como la persona ha vivido una historia muy triste, llena de dolor, sufrimiento y soledad. Por otro lado, esas miradas de amor nos muestran cómo la persona ha sido muy feliz, rodeada de buenas cosas. Para mí ambas formas de mirar son necesarias para la vida.

Si bien es cierto, que tan solo con mirar a alguien no vas a descubrir toda la historia de una persona, es cierto que si descubres lo que guarda dentro de sí. Lo he comprobado varias veces, ya que una persona a simple vista puede parecer que es la más feliz del mundo, que todo va bien en su vida; sin embargo, al mirar sus ojos, su manera de mirar de la persona, se podrá ver lo que no se ve. Puede ser que esa persona esté triste, que en realidad se sienta vacía y sola, con lágrimas que no han salido de sus ojos.

Sólo si de verdad se mira a una persona directo a los ojos, con precisión y mucho cuidado, se podrán descubrir tantas cosas que a primera vista no se ven. Fue lo que decidí hacer, ver con determinación aquellos ojos que esconden muchos secretos. Temía que al tratar de buscar quien era ella, me perdiera en el proceso, pero valía la pena el esfuerzo. No me importaba lo que tuviera que hacer, pero tenía algo en claro: No permitiría que aquellos ojos se me escaparan.

He escuchado decir que el amor a primera vista solo sucede en las películas… y en todo caso si era así, yo estaba dentro de una. La realidad es que en el instante en el que esos ojos me miraron y yo los miré, me enamoré perdidamente de todo lo que podía ver. Esas dos estrellas que tenía por ojos, era lo que más resaltaba en ella. Sus mejillas sonrojadas, sus labios de terciopelo, y sobre cualquier cosa sus ojos tan perfectos, todo junto, formaba a ella.

Es extraño explicar la mirada que ella tenía, ya que no era fácil distinguir si era alguien triste y sola, o por el contrario alegre y llena de cosas buenas. Y digo que es “extraño” porque es como sus ojos funcionarán como dos cristales que lo único que hacían era mostrarme mi propia historia. Y así de la nada, entendí que ella era igual que yo, con una historia similar a la mía, ya que en su mirada podía ver destellos de: “ven, conoce mi historia. Date cuenta que te necesito y tú me necesitas”.

También me percaté que esos cristales funcionaban con un obstáculo, que no permitían ver más adentro de ella, y solo lo que esos ojos querían. “Solo puedes ver hasta aquí, si quieres conocer y saber más de mí, acércate un poco más”, eso es lo que podían escuchar mis ojos de la voz de sus ojos. Es muy difícil de explicar todo el remolino de emociones que sentía dentro de mí, como si las emociones hubieran decidido volverse locas. Lo único que estaba estable en ese entonces, era mi mirada de amor y ternura hacia ella.

Fue como verme a mí mismo, reflejado en sus ojos. Lo mismo le sucedía a ella al verme, me percaté de esto ya que mis ojos ya no se encontraban conmigo sino con ella. Como si al ver reflejado a la otra persona, los ojos hubieran decidido intercambiarse. Y de repente sentí cómo mis piernas también querían abandonarme, como si quisieran salir corriendo para estar junto con la otra persona. Y cuando menos me di cuenta todo mi cuerpo quería estar junto a ella. Era como si mi cuerpo me dijera a gritos: “ve acércate a ella, a la chica de los ojos de cristal, créeme es todo lo que tú vas a necesitar”.

En eso sentí que el corazón era lo que mandaba en todo mi cuerpo, como si la mente dejara de hacer su trabajo. Le pedí al corazón que no me traicionara, que le dejara hacer su trabajo a la razón. No me hizo caso, por el contrario, ahora más que nunca quería saber acerca de ella. No creí todo lo que me estaba sucediendo, ¿cómo era posible que tan solo con mirar a alguien, tu cuerpo se vuelva loco, tu corazón lata más rápido, y sobre todo que tus ojos no puedan para de mirar a otra persona?

Y así como así, pasé de mirarla a sonreírle, ella hizo lo mismo. Poco a poco todos los movimientos que iba haciendo, eran de manera inconsciente guiados por un corazón que estaba enamorado. Y recuerdo que dije: “tus ojos, se han cruzado con los míos. Y al mirarte me terminé perdiendo. Mi corazón también se perdió dentro de ti, y ahora ya no quiere salir, sólo estar junto a ti”.

Más sobre Ventana Interior

Mi propia conspiración

Mi propia conspiración

Por Brandon Antonio Muñoz Salazar
¿Qué pensarían los aliens de nosotros?

Leer
Lo que dices importa

Lo que dices importa

Por Miriam de Jesús Flores Rangel
El bullying no solamente es físico, también puede ser verbal y psicológico

Leer
Bufón de los sueños rotos

Bufón de los sueños rotos

Por Isabella Montserrat Ramírez Araiza
Solitario y asustado, ¿qué persigues?

Leer
¿Más ficción que realidad?: nuestra obsesión por contarnos historias

¿Más ficción que realidad?: nuestra obsesión por contarnos historias

Por Victor Daniel Hernández Arizmendi
Los vacíos que cargamos los llenamos con lo que nos cuentan las narraciones

Leer
Perdido en el desierto

Perdido en el desierto

Por Sergio Santana
Amor y poesía se encuentran en las palabras

Leer
A la terminación de la espera

A la terminación de la espera

Por Jair Curz Tenorio
Versos sobre el tiempo y la mortalidad durante la espera

Leer

Deja tus comentarios sobre el artículo

Ante esos ojos de cristal

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

10 + 13 =