De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las drogas son todo tipo de sustancia natural o sintética que al ingerirse puede alterar la actividad y el funcionamiento del organismo. Surgieron desde las civilizaciones antiguas como parte de ritos, fiestas religiosas y algunas hasta llegaron a tener utilidad medicinal o terapéutica. En la actualidad, las drogas más utilizadas y aceptadas por la sociedad son las señaladas como lícitas, tal es el caso del alcohol, nicotina, psicofármacos y otros fármacos, xantinas (cafeína, teobromina, teofilina), sustancias volátiles entre otras.

La Real Academia Española (RAE) define lícito como “Justo, permitido, según justicia y razón.” La psique de la mayoría de las personas lo asocia a términos como legal, legítimo, justo, permitido o autorizado. Con lo anterior, podemos decir que esta palabra normaliza la conducta del consumo de drogas al sugerirlas como lícitas, pero lo que realmente hace, es dividir arbitrariamente entre ilegal y legal, esta medida es de acuerdo a quien tiene el control del territorio, narcotraficantes y gobierno; no entre lo perjudicial y lo inocuo.

Los efectos que produce el consumo de estas sustancias están relacionados a problemas sociales y sanitarios ligados a más de 200 afecciones a la salud dentro de las destacan la dependencia, control cognitivo, pérdida de memoria, problemas neurodegenerativos, afectación directa al cerebro, problemas digestivos y cardiovasculares, cáncer, así como afectaciones sociales, tales como accidentes de tráfico, violencia e incapacidad; todos ellos favoreciendo la muerte prematura. Sin embargo las personas siguen consumiendo estas sustancias.

Las drogas resultan altamente adictivas, la manera en que originan dependencia es por medio de la generación excesiva de dopamina que activa el circuito de recompensa del cerebro que es el encargado de la capacidad para que una persona pueda sentir placer e incentiva a repetir la actividad. La sobreestimulación del circuito causa el estado de euforia que puede llevar a la dependencia de las sustancias que lo producen, las personas con dependencia a las drogas (lícitas o ilícitas) se les llama adictos que proviene del latín addictus el cual se usaba para referirse a un tipo de esclavo, el que era libre y por un acto legal se entrega a otro, es decir que pierde su libertad por voluntad. A pesar de la búsqueda insaciable de los consumidores, nunca se siente como la primera vez, ya que el cerebro va disminuyendo la producción de dopamina por medio de la reducción de la capacidad de las células del circuito para reaccionar a ella, esto es a lo que se le conoce como tolerancia.

En México, según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016-2017, el 10.3% de la población ha consumido alguna droga alguna vez en la vida; el 2.9% lo hizo en el último año y el 1.5% en el último mes; 0.6% presenta posible dependencia al consumo de drogas en el último año; 9.9% ha consumido drogas ilegales alguna vez en la vida de estos 2.7% las ha consumido en el último año y 1.4% en el último mes; 1.3% ha consumido drogas médicas alguna vez, 0.5% las ha consumido en el último año y 0.2% las ha consumido en el último mes.

Desde 1970, el gobierno de México empezó a tomar acciones en el problema sobre el consumo de drogas desde un marco jurídico-normativo e institucional previo al auge de las mismas, estrategias como la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA) hasta programas con los que colabora con la iniciativa privada que se adecuan tanto a los acuerdos que el gobierno ha firmado a nivel internacional y principalmente a las características socioculturales de la población de esta manera son integrados a los sectores públicos y sociales. La Secretaría de Salud (SSA) a través de la Comisión Federal para la Protección contra riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) se preocupa de por todas las sustancias que producen adicción y problemas a la salud, ya sea lícitas o no de manera que buscan controlar y reducir la demanda de drogas a partir de la prevención de su ingesta, el decrecimiento de las personas consumidoras, dar información y seguimiento a las personas adictas hasta la reinserción social y disminuir los efectos adversos por el consumo. A pesar de todos los esfuerzos la OMS sigue reflejando que las drogas están dentro de las principales causas de enfermedades, invalidez y muerte prematura.

Para reducir el consumo de estas sustancias nocivas para la salud es necesario que cada persona analice,  reflexione y se responsabilice sobre los riesgos que conlleva la ingesta de estas y con toda la información que tiene a su alcance, sopese si realmente vale la pena todas las consecuencias que tienen solo por un momento de high, porque lícito es una cosa y saludable otra.