ENERO 2022
Autores: Autores: Julián Atilano, Martín Zumaya, Diego Espitia y Luis Ángel Escobar.
En el marco de la Reforma Educativa impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto se puso en marcha una campaña para criminalizar la protesta y estigmatizar a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), debido a que ésta se opuso a la privatización de le educación pública y a los criterios estandarizados para evaluar al magisterio. La campaña de criminalización se ejecutó desde los medios tradicionales como la prensa, radio y televisión. Sin embargo, la criminalización que se ejerce desde los medios de comunicación corporativos ha tenido una evolución con la llegada de Internet, pues se han implementado estrategias digitales para atacar, acosar y estigmatizar a las personas u organizaciones según sea el objetivo. Es así como la criminalización mediática ya no está únicamente en los medios tradicionales, ahora también se produce y reproduce en el espacio digital. Por lo tanto, el objetivo del presente estudio es documentar y analizar la criminalización de la protesta en contra de la CNTE que se realizó en Twitter, durante el periodo de 2012 a 2019.
Para analizar el fenómeno de la criminalización de la protesta consideramos distintos eventos entre diciembre de 2012 a septiembre de 2019, los cuales representan períodos en los que ocurrieron movilizaciones realizadas por la CNTE en distintos estados del país. Asimismo, identificamos hashtags utilizados para documentar las convocatorias y movilizaciones de la Coordinadora en Twitter.
A partir de estos elementos realizamos los siguientes análisis:
Redes de retweets entre cuentas.
Identificación de las imágenes compartidas con mayor frecuencia.
Caracterización de las principales narrativas por medio del análisis estadístico de textos.
Para identificar las narrativas que criminalizaron las movilizaciones de la CNTE, utilizamos algoritmos de identificación de comunidades en las redes de retweets y consideramos el contenido que publicaron y compartieron las comunidades identificadas; en particular, el texto de las publicaciones, el cual analizamos por medio de un análisis estadístico de textos denominado Latent Dirichlet Allocation.
En el presente estudio identificamos dos tipos de criminalización de la protesta en contra de la CNTE en Twitter. Una de ellas fue la estigmatización mediante la construcción de una identidad social con el uso de estereotipos y atributos para denigrar la imagen pública de la Coordinadora. Particularmente se señaló que las profesoras y profesores son flojos, vándalos e ignorantes. El segundo tipo de criminalización que documentamos buscó contraponer los derechos de la ciudadanía y jerarquizarlos, es decir, la libertad de tránsito es superior y más importante que la libertad de expresión y manifestación. De esa manera el mensaje fue señalar que existe una ciudadanía de primera y otra de segunda.
Identificamos tres grandes comunidades en Twitter que produjeron, reprodujeron y difundieron estos dos tipos de criminalización en contra de la CNTE. Estas son: cuentas verificadas de medios corporativos, cuentas que denominamos políticos y líderes de opinión vinculados a medios corporativos y cuentas difusoras; estas últimas no verificadas, con una actividad enfocada en la realización de retweets. Cabe hacer notar que, aunque estas etiquetas hacen referencia a las cuentas más representativas de cada comunidad, éstas se componen tanto de las cuentas representativas, como de las que interactuaron con ellas.
Otro de los hallazgos de esta investigación es la participación de las audiencias ligadas a las comunidades identificadas para reproducir y difundir la criminalización de las protestas de la CNTE y la estigmatización del magisterio. Esto muestra que a diferencia de las dinámicas de criminalización que se desarrollan en los medios tradicionales, en el espacio digital se despliegan a partir de un proceso de interacción entre generadores de contenidos y audiencias. Lo cual abre un campo de análisis para futuras investigaciones.
Destacamos que, además de la producción de narrativas y de la construcción de una identidad social estigmatizada para dañar la imagen pública de la CNTE, las anteriores comunidades utilizaron un amplio repertorio de contenidos digitales como son las imágenes, fotografías, memes y cartones políticos.