Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
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El año de 1917 en México, bajo el mandato de Adolfo de la Huerta y en vísperas del término de la revolución mexicana se plantea el proyecto de crear una Secretaría de Educación Pública Federal para hacer cumplir el artículo tercero de la Constitución Política y así garantizar una educación pública nacional. Es sabido el papel que la Universidad Nacional Autónoma de México –entonces Universidad Nacional– ha tenido para entender la construcción de la educación pública de nuestro país, por ello el proyecto se le asignó a uno de los más acérrimos defensores y promotores de la educación, el entonces rector José Vasconcelos.
En octubre de este año (2024) se cumplen 103 años desde la creación de la Secretaría de Educación Pública Federal –hoy Secretaría de Educación Pública SEP– por lo que es necesario realizar un análisis que nos permita observar qué educación pública tenemos y cuáles son sus grandes problemas
La Educación Pública del 2000 a la fecha
La titularidad de la Secretaría de Educación Pública constituye uno de los grandes problemas nacionales, pareciera que cada que hay un cambio en la cabeza de la secretaría lo hay en la educación nacional. Tan solo en la administración del presidente Lopez Obrador ha tenido 3 secretarios de educación pública y con ellos hemos observado cómo ha cambiado la dirección de ésta.
Del 2000 a la fecha hemos tenido 10 Secretarios de Educación Pública: además de los 3 de AMLO, 1 en el gobierno de Vicente Fox y 3 en cada uno de los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Pareciera que del 2006 a la fecha no existe un interés serio en mantener una continuidad en la política de educación nacional, o pareciera que los políticos que han dirigido nuestro país solo observan el título de Secretario(a) de Educación Pública como una escalera o como una función únicamente política en vez de pedagógica.
Aunque es cierto que naturalmente la titularidad de las secretarías tiende a ser un puesto con un carácter meramente político, la realidad es que el cambio de secretario(a) representa un alto en la continuidad educativa, por lo menos desde la burocracia. Del año 2000 a la fecha la Educación Pública de carácter nacional ha sufrido 5 cambios o reformas significativas:
Aun cuando durante el periodo neoliberal se trató de hacer una propuesta que “sumará” a la Educación Pública Nacional, la verdad es que pareciera que durante los sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto pudimos observar –más allá del papel o las leyes– una administración pública educativa enfocada en “aprobar” o “acreditar” alumnos antes que en trabajar para que estos aprendan. Se descuidaron los procesos cognitivos para el aprendizaje y el desarrollo de la libre personalidad solo para que el Ejecutivo Federal –en la mayorìa de casos ligado al viejo régimen– pudiera “palomearse” a sí mismo al final de cada ciclo escolar o bien “tuviera” la aprobación de los organismos internacionales que dicen profesar la “modernidad” y/o el “desarrollo”.
El sexenio del autodenominado “humanismo mexicano” tampoco se salva de las malas estrategias en materia de administración pública, se desecharon diversas áreas de oportunidad en materia de educación solo por que se les asignó la etiqueta de “neoliberal”, entre las que destacan las escuelas de tiempo completo y las llamadas “estancias infantiles”. Lo cierto es que el gobierno en turno es, en la época posmoderna de nuestro país, el único en que se ha notado una verdadera preocupación por el proceso de aprendizaje del alumnado mexicano plasmada en el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana.
La deserción escolar
Aun cuando los programas estrella del humanismo mexicano se han jactado de combatir la deserción o el rezago educativo, la realidad señala que aún contamos con altos niveles de deserción escolar en el sistema educativo nacional fraccionados en el norte del país.
El Sistema Educativo Nacional se encuentra integrado por:
(SEP, 2023)
De Acuerdo con los datos de la ENAPE -Encuesta Nacional Sobre el Acceso y Permanencia en la Educación- que realiza el INEGI la tasa de deserción escolar correspondiente a los años 2021, 2022 y 2023 se presentó de la siguiente forma:
(INEGI, ENAPE 2023)
Si bien el Estado mexicano -en sus distintas administraciones- ha realizado diversos esfuerzos para atender y garantizar el derecho a la educación su acceso y permanencia de calidad en el particular caso de la educación media superior no se ha podido disminuir considerablemente la tasa de porcentaje de deserción escolar, ésta misma encuesta nos muestra que los estados de la república con más deserción escolar son:
(INEGI, ENAPE 2023)
Los propios datos del INEGI nos indican que las principales razones que dan pie a la deserción escolar son:
Además, señala que los casos con mayor porcentaje de deserción escolar se sitúan en los estados de San Luis Potosí con 12,9%, Coahuila con 11.7%, Nayarit con 11.5%.
Todos los números aquí mostrados nos indican que aun cuando los programas sociales han funcionado para ayudar a “combatir” la deserción escolar existen casos aislados, como el del norte del país. También es cierto que aunque el sexenio de AMLO en el que más se han utilizado las transferencias monetarias habría que revisar la posibilidad de hacerlas condicionadas y redirigidas para que esos recursos económicos lleguen a aquellas personas que más las necesitan. El gran reto para la siguiente administración será tratar de comprender qué se esconde detrás de los grandes porcentajes de deserción escolar en el norte del país.
La COMIPEMS y el área metropolitana
Desde que el anterior proceso electoral comenzó –en 2023– observamos la ferviente propuesta de la actual jefa de gobierno electa de desaparecer la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior. Es cierto que la meritocracia que trata de sustentar a las educaciones media superior y superior se encuentra caduca, la meritocracia se constituyó durante bastante tiempo como un mito que con el cambio de régimen y del mundo en sí ha venido desmoronando. Es cierto que la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior) COMIPEMS no ha servido para incrementar la capacidad de las instituciones de educación media superior o las universidades, la COMIPEMS ha servido meramente como un filtro para asignar al “más capacitado”. Lo que también es cierto es que su desaparición no va a solucionar de la noche a la mañana el problema de cupos que tienen las instituciones de educación en nuestro país. Preocupa entonces que, desde el gobierno central de la capital se maneje un discurso que pretenda explicar que si la COMIPEMS desaparece con ella desaparecerá el problema.
Reitero que es cierto que la COMIPEMS solo es el filtro y también es cierto que eliminándola no aparecerán más pupitres en las preparatorias y universidades, también es cierto que representa lo más caduco del mito meritocrático. Cierto es también que la jefa de gobierno electa debe sincerarse y explicar que la falta de cupos o espacios en las instituciones no se solucionará desaparecido la comisión y decir que para ello los gobiernos metropolitanos tienen el gran reto de construir o incrementar las instalaciones y espacios de las instituciones de educación media superior. Queda en el lector realizar un balance sobre lo aquí expuesto.
Fuentes:
-INEGI. (2023). Encuesta Nacional sobre Acceso y Permanencia en la Educación (ENAPE)
-INEGI. (2023). Tasa de abandono escolar por entidad federativa según nivel educativo, ciclos
escolares seleccionados de 2000/2001 a 2022/2023. Inegi. Retrieved June 16, 2024, from https://www.inegi.org.mx/app/tabulados/interactivos/?pxq=9171df60-8e9e-4417-932e-
9b80593216ee
-Secretaría de Educación Pública. (2023). Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2022 – 2023”. Sistema Educativo Nacional.
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