Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9
Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9
Este vacío en mi estómago…
A veces siento que podría convertirme en un necrófago:
gracias pero no tengo hambre.
¡Por qué dije eso!
No puedo, me ofrecen comida y no quiero.
Ni modo, tal vez termine delgado como estambre.
¡Ayuda!, el vacío no es figurativo.
Es un eco de un tiempo no muy antiguo.
¡Ay, qué buen aroma!
Me llega y mi estómago se alborota.
¿Y qué si no necesito comer?
No, cocinar es mi deber.
Solo necesito un poco de agua para beber.
No debería esforzarme demasiado.
Me estoy sintiendo mareado.
¿Salir a caminar?
No estoy seguro, probablemente me voy a cansar.
Está bien, yo voy, no necesito comer.
Seguro que voy a poder.
¿Qué hora es?
¡Ay, ya son más de las tres!
No he desayunado
pero está bien, todavía no me he cansado…
Ya debería parar,
me está costando avanzar.
¿Qué? No aún puedo caminar
¡Ay, no, ya no puedo aguantar
creo que me voy a desmayar!
¿¡Qué pasó!?
¿Qué? de pronto me desvanecí.
No, no fue por no comer
solo es que anoche no dormí.
Por: Angélica Hernández Plancarte
Históricamente, la mujer suele ser más un objeto que un personaje
Por Axel Álvarez Barrientos
Del despertar erótico a la búsqueda de identidad
Por Alejandro Sánchez Campo
¿Es amor o es sólo dopamina?
Por María Fernanda Sánchez Badillo Si cuidamos a la naturaleza, nos cuidamos a nosotrxs mismxs
Por Nasya Michelle García García
Cuidarse, entenderse, desaprenderse y reencontrarse
Por Yuriko Alondra Márquez Chávez
Entrega, subordinación y descolonización del amor romántico