Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9
Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9
La eutanasia es el acto de asistir a una persona con una enfermedad incurable o en estado terminal para que pueda morir de manera digna y sin sufrimiento. Este es un tema que es bastante controversial y merece ser analizado desde diferentes perspectivas. El propósito de este texto es fomentar un diálogo más humano e informado. Utilizar datos estadísticos, políticos, psicológicos, además de referencias como películas y canciones. Quiero que vean la eutansia como una cuestión humana.
Analizar este tema plantea dilemas éticos, legales y emocionales, ya que involucra decisiones sobre la autonomía del paciente, el valor de la vida y el papel de los profesionales de la salud. Es un concepto que varía según las culturas y las leyes de cada país, además de que su discusión suele ser influenciada por factores religiosos, científicos y sociales. La percepción de la eutanasia varía significativamente entre culturas, religiones y sociedades.
Por ejemplo, la Iglesia Católica se opone firmemente a la eutanasia, considerándola un pecado grave porque va en contra del principio de la sacralidad de la vida. En nuestro país, esta postura influye en las leyes y en lo que piensa la sociedad, ya que México es uno de los países más católicos.
En algunas comunidades indígenas de América Latina, la eutanasia no es un tema central, ya que la muerte se percibe como una transición natural y espiritual. Las decisiones sobre el final de la vida suelen estar conectadas con rituales y creencias tradicionales.
Así, podemos darnos cuenta que en diferentes lugares y religiones la eutanasia es percivida de diferentes maneras, depende muchos de los valores de cada cultura y país.
Hay muchos tipos de amor que influyen en la toma de decisiones sobre la eutanasia: el de pareja, el familiar y el que hay entre amigos. Cada uno de estos afectos tiene su propia dimensión y profundidad. Todos ellos pueden ser la base de decisiones cargadas de empatía y compasión.
Los afectos que hay entre una pareja que ha compartido parte de su vida juntos puede llevar a decisiones profundamente difíciles, pero humanas. Por ejemplo, en algunos casos, se puede acompañar al ser querido en la voluntad de ponerle fin a su vida, valorando cada momento que vivieron juntos y respetando el deseo del otro. Esta acción de apoyo mutuo es un acto de amor.
El amor que hay entre familiares y amigos hacia la persona enferma puede expresarse de diversas maneras. Por un lado, puede llevar a un deseo de proteger y cuidar a la persona, haciendo todo lo posible para aliviar su sufrimiento y mejorar su calidad de vida. Este cariño protector lleva a que los seres queridos busquen alternativas a la eutanasia, con la esperanza de encontrar una solución que permita a la persona vivir con dignidad y sin dolor.
El arte y la lucha por el derecho a morir
Para este caso, quiero citar la película Mar adentro. Esta aborda temas universales como la libertad, la dignidad humana y el amor. Narra la historia de Ramón, un hombre tetrapléjico que lucha por su derecho a una muerte digna. Por un lado, la cinta explora su profundo amor por la vida, un amor que, paradójicamente, lo lleva a desear liberarse de su sufrimiento y reclamar su autonomía. Para Ramón, la eutanasia no es una renuncia, sino un acto de amor propio y una afirmación de su derecho a decidir sobre su destino.
Por otro lado, la película retrata el amor de quienes lo rodean: su familia y amigos, divididos entre el apoyo a su decisión y el dolor que esta les causa. Su hermano, su cuñada y su sobrino lo cuidan con devoción, pero enfrentan un dilema moral al aceptar su deseo de morir. Este amor protector, a veces contradictorio, refleja la complejidad de los vínculos humanos, donde el cariño puede ser tanto consuelo como fuente de conflicto.
Destacan personajes como Julia, una abogada con una enfermedad degenerativa, cuya conexión con Ramón se basa en la comprensión mutua y la lucha compartida por la eutanasia. También está Rosa, quien, tras enamorarse de él, pasa de intentar convencerlo de vivir a respetar su decisión. A través de estas relaciones, Mar adentro muestra cómo el amor puede ser una fuerza transformadora, incluso en las circunstancias más dolorosas.
La película nos invita a reflexionar sobre el amor en el contexto de la eutanasia: un amor que no siempre busca retener, sino a veces liberar, y que puede manifestarse en el respeto por la autonomía del otro.
De la misma manera, la canción “Euthanasia” de Will Wood transmite un mensaje sobre la complejidad emocional y moral de la eutanasia. La canción explora la difícil realidad de aceptar la muerte y la importancia de no poder tener de vuelta a los seres queridos. A lo largo de la canción, el narrador reflexiona sobre la naturaleza de la memoria y la existencia después de la muerte. Como sabemos, las personas tienden a ver la muerte como un descanso final, un lugar de paz y el camino para la liberación del sufrimiento. La muerte a menudo se entiende como un refugio tranquilo, donde uno puede encontrar consuelo y serenidad después de una vida de desafíos. Pero Will Wood enfrenta la cruda realidad de que, una vez que alguien se ha ido, no hay vuelta atrás; y la lucha por mantenerse en su memoria viva se convierte en un acto de amor y fe.
Otra canción que tiene un significado especial es Tears in heaven de Eric Clapton. Mi papá solía ponerla cuando era pequeña, y siempre me agrada escucharla. Sin embargo, al investigar más sobre su origen y prestar atención a la letra, descubrí que esta canción es un reflejo del dolor de Clapton por la muerte de su hijo de cuatro años. En ellas, el artista expresa el profundo duelo y cariño que sentía.
La perspectiva ética
Al profundizar en los distintos puntos de vista sobre la eutanasia, tuve la oportunidad de conversar con una especialista en bioética interesada en el tema de la muerte. Desde una perspectiva inicialmente religiosa, ella evolucionó tras años de investigación, descubriendo que muchas personas evitan confrontar la idea de la muerte, lo que deja a pacientes terminales sin espacios para hablar abiertamente sobre sus miedos y decisiones.
En su tesis, destaca la importancia del conocimiento científico para tomar decisiones informadas. Los familiares, por ejemplo, experimentan emociones contradictorias: tristeza al despedirse, pero también alivio al saber que el sufrimiento de su ser querido ha terminado. Sin embargo, a menudo son juzgados por sentir esto último, como si ese alivio invalidara su amor. Además, muchos cargan con culpa, preguntándose si actuaron correctamente. Es crucial recordar que el duelo se manifiesta de múltiples formas, y todas merecen respeto y comprensión.
Mientras tanto, el paciente vive atrapado entre el dolor físico y la incertidumbre moral, cuestionándose si su elección es ética o egoísta. Por otro lado, los profesionales de la salud enfrentan dilemas profundos: equilibrar su juramento de preservar la vida con el imperativo de aliviar el sufrimiento. Para algunos, participar en la eutanasia contradice sus principios; para otros, es un acto de compasión. Pero incluso quienes lo ven así no están exentos de estrés, sobre todo cuando sienten que agotaron todas las alternativas. Esta carga emocional, sumada a la presión cotidiana de salvar vidas, puede llevar al burnout o a duelos no reconocidos.
El amor, en este contexto, se convierte en un faro. Implica respetar la dignidad del paciente, escucharlo y acompañarlo sin juzgar su decisión. Como muestra la película Mar adentro, incluso cuando hay desacuerdos, el amor puede unir a las familias en torno a la voluntad del enfermo. Otro ejemplo conmovedor es el de Brittany, la joven estadounidense con cáncer cerebral que, con el apoyo de su familia, optó por la eutanasia en Oregon. Su caso ilustra cómo el amor verdadero prioriza la paz del ser querido sobre el propio dolor.
La eutanasia también puede ser una preparación emocional para quienes rodean al paciente. Aunque doloroso, ese tiempo compartido se llena de significado, enseñando que incluso en la pérdida hay espacio para la fortaleza y la conexión humana. La muerte, así vista, no debe ser solo un tabú: para muchos, es una liberación, y su inevitabilidad nos recuerda la fragilidad y el valor de la vida.
En definitiva, la eutanasia desafía nuestras creencias, pero también nos invita a reflexionar sobre la empatía, la humanidad y el respeto. Es un recordatorio de que, incluso en las decisiones más difíciles, el amor puede ser un consuelo y una guía, transformando el dolor en un acto de compasión pura.
Por: Marianne Pacheco Martínez
Breve delirio de cuestionamiento espiritual sin sentido
Por: Ana Paola Leyva
Sociedad, cultura y poder
Por: Caleb Jiménez Nava
¿Por qué las misas no son impartidas por mujeres?
Por: Natali Jardon Rodriguez
Entre la espiritualidad y la identidad religiosa
Por: Valeria Martínez Díaz
En quien pones tu fe refleja mucho de ti
Por: Naomi Rojano Flores
Un ser humano sin ética es como una bestia soltada a este mundo
Una respuesta
En el quinto parágrafo: corregir percibir por percivir. Excelente reflexión. Gracias.