Facultad de Estudios Superiores Acatlán
Facultad de Estudios Superiores Acatlán
La vida me llevó por muchos rumbos y recuerdo varios momentos. Algunos entrañables, otros desapercibidos y unos desagradables. ¿Quién diría que el destino me sorprendería con un camino y proyectos diferentes? Nunca imaginé llegar tan lejos, hacer cosas extraordinarias, ser la persona que soy y crecer en todos los sentidos.
Durante este tiempo muchas cosas pasaron y ocurrieron cambios que jamás creí que llegarían, y que marcaron un antes y un después en mí: romper brechas, construir amistades significativas, acercarme a lugares y sectores ajenos a mi entorno, y ser parte de proyectos e iniciativas fueron cosas que hicieron superarme en los ámbitos personal, público y escolar.
Desde muy pequeño quería ser médico, gracias a la inspiración que me causó un fallecido doctor muy querido en mi familia. Pero, al poco tiempo después (con el deceso de mi abuelo materno y la apertura de la sucesión testamentaria en el 2012), el Derecho llamó mi atención y para entonces mi sueño fue otro: convertirme en juez del Poder Judicial de la Ciudad de México.
No fue hasta la adolescencia cuando viví una serie de cambios que influyeron en mis decisiones, mi forma de pensar y mis objetivos. En el 2018, en mi último año de secundaria y al cambiar la presidencia de México, comencé a inclinar mi interés en el Congreso de la Unión. En el 2019, después de enfrentarme al difícil examen de COMIPEMS y lograr la meta de entrar a la UNAM, me abrí a un panorama plural e incluyente, y comprendí que el ser joven va más allá de las risas y la diversión, representa una oportunidad de cambio.
A inicios de mi juventud una pandemia de COVID-19 cambió por completo mi rutina, la manera de estudiar, desenvolverme, interactuar y conocer el mundo, de un entorno físico a uno virtual. En ese lapso y sin esperarlo, llegó un nuevo proyecto que más tarde impulsó mi trayectoria, me abrió puertas y se convirtió en una causa de vida: ¡Goooya!
Ahí perdí muchos miedos, descubrí mi gusto por la literatura y la escritura , que se convirtieron en medios para expresar mis opiniones, sentimientos y emociones. Estimulé la convivencia social y construí generación con jóvenes de diferentes planteles, escuelas y facultades.
Transcurrió el tiempo y en diciembre del 2022 tuve mi primer contacto con la política en una visita al Senado de la República, donde conocí a personas de diferentes partidos y a grandes amigos con los que, meses más tarde, desarrollaría proyectos y formaría una iniciativa en común que nos mantendría unidos: Dilant Pizaña, Jerry Esquivel y Adrián Knebelsberger.
En un inicio creí que solo sería una experiencia memorable, pero nunca imaginé que gracias a ese primer contacto hoy formaría parte de una organización juvenil llamada: Comunidad de Impacto para un México en Ascenso (CIMA), junto con mis tres amigos que conocí, chavos de universidades públicas y privadas con diferentes ámbitos e ideologías.
A partir de entonces mi vida cambió por completo; me involucré dentro del sector político y allí construí una gran comunidad con jóvenes interesados en la vida pública del país, que me permitió hacer amistades y generar vínculos al interior y con liderazgos juveniles, tales como: Karla Ayala, Gerson Castillo, Guillermo Ruiz Tomé, Juan Pablo Beltrán y Miguel de Samaniego.
Y a inicios del 2024 me convertí en colaborador de radio del programa de Yuriria Sierra, para opinar sobre la agenda pública nacional. Una oportunidad que marcó un cambio trascendental en mi persona, mi imagen y con mi círculo cercano.
Fueron momentos que nunca imaginé que formarían parte de mi vida, y a mi corta edad entendí por qué estos giros significaron un gran éxito y un gran crecimiento en lo individual y lo colectivo. No volví a ser el mismo, y esto muestra lo dinámico y cambiante que es el destino, donde llegarán mejores oportunidades y proyectos de los que tengamos en mente.
La historia no acaba aquí, se avecinan más sorpresas que cambiarán mi paso por este mundo.
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