¿Son de color verde, tienen ojos grandes, vuelan en naves en forma de disco y caminan entre nosotros? Durante mucho tiempo los alienígenas han sido imaginados y representados sin tener en cuenta a la ciencia. Su imagen ha sido utilizada en películas, series, parodias y un sinfín de productos sin considerar lo que sabemos de la vida en otros planetas.

El término “alienígena” proviene del latín y quiere decir de otra tierra o de otro origen. Los romanos utilizaban esta palabra para referirse a algún extranjero y no para los seres que “vienen de fuera de este planeta”. Fue hasta 1979, con el estreno de Alien: el octavo pasajero, que el término se empezó a relacionar con criaturas galácticas, ya que antes se les conocía más como marcianos o extraterrestres.

Por su parte, en 1947 nace la ufología, que aborda la investigación de objetos voladores no identificados, mismos que pueden tener origen extraterrestre. La ufología no se considera una ciencia pues carece de algunas características que según estándares académicos internacionales debe tener para considerarse así; por ejemplo, no tiene un objeto de estudio específico pues más bien investiga algo que no se ha logrado identificar. En consecuencia, los argumentos que se usan para su legitimación son más persuasivos que demostrativos ya que una probable fotografía de un OVNI no puede ser comprobada dado que no tiene un patrón, y por ello no se puede asegurar si esa foto es real.

Hay vida en nuestro planeta porque se dieron condiciones precisas y específicas. Es muy difícil que se repitan en otro, pero no imposible. Es un hecho que existen organismos que logran sobrevivir en las condiciones más adversas, dentro de temperaturas extremas y sin alimento, pero, ¿esto se puede replicar en otros sistemas solares? 

¿Los aliens son microscópicos, evolucionaron o son como nosotros? 

Los microorganismos son seres vivos que solo son visibles bajo un microscopio. Esta categoría biológica es muy amplia y diversa, y fueron los primeros seres vivos en habitar nuestro acuoso planeta. Tienen la particular característica de poder sobrevivir en las condiciones de vida más extremas, algunos solo necesitan un poco de hidrógeno en la atmósfera para poder existir. Por ejemplo, los Tardígrados tienen la capacidad de resistir cien veces más la radiación que mataría a una persona. También conocidos como “osos de agua”, podrían sobrevivir a las condiciones del espacio exterior, porque soportan temperaturas que van desde los menos veinte hasta los cien grados centígrados, e incluso viven hasta 100 años. Esta especie es un gran ejemplo de que podrían existir microorganismos vivos en otros planetas, sistemas solares o galaxias. 

La teoría de la evolución habla acerca de cómo las especies de organismos cambian a lo largo del tiempo a través de procesos naturales, tiene varios factores como lo son la selección natural, la variación genética, la especiación y la descendencia con modificaciones. Esta teoría es aceptada por gran parte de la comunidad científica, e incluso es respaldada con evidencia empírica; partiendo de esta teoría puede o pudo haber alguna presencia extraterrestre que tras muchos años de evolución pudo adaptarse a un entorno distinto al de nosotros, y si esto fuera real estos extraterrestres serían muy distintos a nosotros pues deberían de tener distintas cualidades corporales para poder vivir en ciertos planetas con ambientes distintos. Sus cuerpos habrían evolucionado de una manera muy distinta a la de nosotros.

Frank Drake fue un astrónomo estadounidense reconocido por su gran trabajo sobre la vida extraterrestre. Lo que más sobresale de su trayectoria es la ecuación Drake y el proyecto Ozma; este trataba de enviar ondas de radio a las estrellas Tau Ceti y Epsilon Eridani, con esto se esperaba que en algún momento estas ondas llegaran a algún receptor alienígena y que pudieran interpretarlas y emitir una respuesta. La ecuación de Drake se trata de una estimación de civilizaciones con las cuales podríamos tener algún tipo de contacto. De la misma manera, el físico italiano, Enrico Fermi, se preguntó si de verdad existe algún tipo de vida extraterrestre, ¿por qué no se ha logrado contactarlos?, ¿por qué no hemos encontrado pruebas con sondas o satélites? Si ocurrió en nuestro planeta y el universo es tan vasto, ¿habrá más seres humanos allá afuera? Tal vez la vida extraterrestre tampoco ha buscado contactarnos. 

En conclusión, sabemos que es posible que se dé la vida en otros planetas fuera del nuestro. Incluso, hay organizaciones dedicadas a su investigación con evidencia y pruebas de avistamientos. De la misma manera que hay teorías y esquemas científicos, hay testigos que juran haber interactuado con seres de otros planetas. Los aliens no son como aparecen en las películas, series y redes sociales, muy probablemente sean microorganismos que evolucionan constantemente. Todavía no sabemos si estamos solos en el infinito universo, o si estamos acompañados por vecinos indiferentes.