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En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
crédito: José María Emiliano Varela López / CCH Vallejo
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Sebastián Morales Cordero

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Soy Sebastian Morales Cordero, estudiante del sexto semestre de ciencias políticas, soy activista en favor de la comunidad LGBT+ y me dedico al análisis teórico del género y la sexualidad desde el lenguaje y como esto es político y sus afecciones dentro del campo político mexicano.

¿Ser heterosexual es machista?

Número 9 / ABRIL - JUNIO 2023

La heterosexualidad como eje fundamental de la masculinidad hegemónica

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Sebastián Morales Cordero

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

A lo largo de la historia, se han concebido diversas formas de entender a la masculinidad y como es que esta se distribuye a lo largo de las diversas culturas y/o comunidades. De esta manera se establece que está figura se encuentra presente día con día en nuestra sociedad contemporánea.

Se sienta un precedente a nivel cultural que la masculinidad debe definirse con base en ciertas normativas para poder denominarse a sí misma como masculinidad. Puesto que es necesario tener bases claras para denominar lo que es masculino, es pertinente preguntarnos ¿Qué es la masculinidad y cómo es que esta es asociada socialmente con el sexo masculino?, por lo que la masculinidad se entenderá dentro del pensamiento de Connell como “un lugar en las relaciones de género, en las prácticas a través de las cuales los hombres y las mujeres ocupan ese espacio en el género, y en los efectos de dichas prácticas sobre la experiencia corporal, la personalidad y la cultura”.

La masculinidad como tal no tiene una definición clara y concreta ya que está sujeta a la cultura en la que se desarrolle. Ahora bien, esto no quiere decir que no pueda tener patrones claves los cuales puedan ser documentados, de esta manera aquellos patrones repetitivos dentro de las culturas occidentales las conoceremos como arquetipos de masculinidad.

Uno de los rasgos más comunes y remarcados dentro del concepto de masculinidad occidental es la heterosexualidad, la cual será marcada como lo normativo gracias a las connotaciones biológicas que trae consigo la masculinidad. La heterosexualidad la cual según Yébenes “se considera […], un hecho invariable de la naturaleza, cuya justificación estaría en la necesidad de la especie de reproducirse y perpetuarse”.

Ahora bien, todo lo anterior posiciona a la masculinidad como algo a lo que hay que aspirar si es que se busca el desarrollo pleno del hombre, siendo así que se forma la noción de la existencia de una masculinidad hegemónica. Esta masculinidad contendrá ciertas características de las cuales la heterosexualidad resaltará entre todas ellas como uno de los ejes principales de la masculinidad hegemónica contemporánea, por lo que se generará la pregunta de ¿Cómo es que la heterosexualidad es uno de los ejes fundamentales del arquetipo de masculinidad hegemónica mexicana contemporánea?

Masculinidad hegemónica mexicana 

Para este análisis de la heterosexualidad dentro de la masculinidad, es necesario que se priorice una figura representativa de la masculinidad hegemónica, por las variaciones que esta tiene dentro de las diversas culturas y costumbres del mundo occidental. Durante este análisis, se posicionará a la masculinidad hegemónica mexicana como el objeto de estudio en cuestión.

De esta manera es necesario entender que es la masculinidad hegemónica como tal. Puesto que esta no solo trae consigo la carga del significado de masculinidad, sino que también posee el sufijo ‘hegemónica’, lo que le da un nuevo sentido a dicho concepto, por lo que se entenderá que dentro del pensamiento de Bonino la masculinidad hegemónica “es la configuración normativizante de prácticas sociales para los varones predominante en nuestra cultura patriarcal, con variaciones, pero persistente. Aunque algunas de sus componentes estén actualmente en crisis de legitimación social, su poder configurador sigue casi intacto”.

Ahora bien, ya que se ha establecido lo que se entiende como masculinidad hegemónica, es necesario aterrizarlo al contexto mexicano. Aunque esta tenga variaciones, el caso mexicano posee una particularidad más, ya que, dentro de la cultura mexicana, el autor Díaz-Guerrero menciona que  “entra de-lleno el tema de la patente desigualdad en la adquisi-ción del poder entre hombres y mujeres”.

De esta manera se presenta dentro de la figura hegemónica de masculinidad mexicana, no solo la desigualdad entre hombres y mujeres, sino que también entra en práctica la dicotomía de género y como es que está apoyada no solo en fundamentos culturales, sino que también se apoya en el binarismo que ofrece la heterosexualidad.

La masculinidad hegemónica mexicana ejerce un papel importante puesto que no solo es heterosexual, sino que se posiciona por encima de la feminidad y de su construcción cultural, social y sexual. Así se fomenta una desigualdad no solo para las mujeres, sino para todas aquellas personas que posean connotaciones femeninas.

Esta idea de cultura que oprime puede verse representada contemporáneamente en la narcocultura que ha tenido un auge en las últimas décadas, implementando no solo el prefijo heterosexual a la noción de masculinidad hegemónica, sino que también ha sentado las bases para la figura de la masculinidad hegemónica mexicana contemporánea.

De esta manera la narco cultura profesa cierta cantidad de objetivos o arquetipos a cumplir para ganar el puesto hegemónico de la masculinidad ya que dentro de la narco cultura se pueden encontrar ciertos mecanismos y formas de relacionarse con las personas y con la sociedad, siendo así que los autores Núñez González y Núñez Noriega mencionan algunas, siendo estas el “machismo, consumismo, poder adquisitivo, altruismo, heterosexualidad, marginación, estatus, importancia, regionalismo, paternalismo, identidad de clase y exclusión”.

Ahora bien, dentro de la cultura mexicana podemos entender que los arquetipos u objetivos de la masculinidad hegemónica contemporánea sería la heterosexualidad, la violencia, y la capacidad del hombre masculino de ejercer una opresión en contra de lo que en criterios de su hegemonía considere femenino, etc. Debido a lo anterior, la masculinidad hegemónica mexicana contemporánea es concebida desde una vista cultural y social como heterosexual.

Heterosexualidad/ Heteronormatividad

Dentro de este análisis se ha tocado el tema de la heterosexualidad vista como algo normativo dentro de las sociedades occidentales, ya que esta según Yébenes “descansa en la construcción social de dos sexos biológicos que son contemplados no solo como distintos, sino como opuestos”.

De esta manera se presenta esta idea de la existencia de una sociedad occidental dicotómica. Sociedad que repite ciertos patrones que descansan en las construcciones de la masculinidad y la feminidad, de cómo estas son observadas, comprendidas y tratadas. Ahora bien, una vez se ha analizado el fenómeno cultural de la masculinidad hegemónica contemporánea, se podrá observar cómo esta heterosexualidad actúa como una herramienta más de la masculinidad para oprimir a sectores vulnerables.

Esta idea de que todas las personas son heterosexuales sin ninguna otra duda, se conocerá como heteronormatividad, la cual puede ser comprendida dentro del pensamiento de Javier Sáez como “el régimen político, social, filosófico y económico generador de violencias hacia todas aquellas personas que no seguimos un patrón de género, de sexualidad, de prácticas y deseos asociados a la heterosexualidad”.

Dicho régimen político es el que le da una mayor capacidad de adaptabilidad a la heterosexualidad como el prefijo específico de la masculinidad occidental hegemónica contemporánea, posicionando a la cultura como segundo aspecto primordial de esta, ya que antes de analizar la cultura, se genera la premisa de que todo hombre es heterosexual y por ende toda mujer también lo es. Esto a su vez fomenta la existencia no solo de un binarismo social dentro de las culturas occidentales, sino que también reafirma a la institución del patriarcado y como es que esta se ayuda de las herramientas culturales de la región, por lo que también es capaz de mimetizarse dentro de los arquetipos de la masculinidad hegemónica contemporánea.

Conclusión 

Dentro de las sociedades contemporáneas occidentales, la masculinidad está construida con base en las nociones culturales de cada país. Esto no evita que existan ciertos prefijos que ayuden a su análisis y a la repetición de la misma dentro de este mundo tan multicultural contemporáneo. Uno de los más importantes es la heterosexualidad que no solo funciona como un prefijo sino como un régimen político.

De esta manera la masculinidad hegemónica contemporánea occidental tiene la capacidad de modificarse con el tiempo, gracias a lo polifacéticas que son las culturas. Claro está el ejemplo de la masculinidad hegemónica mexicana contemporánea y cómo esta basa gran parte de su construcción en la narcocultura, y a su vez repite patrones de violencia que ya estaban impuestos en la sociedad desde antes.

La heterosexualidad no solo es importante para la existencia de una masculinidad hegemónica mexicana contemporánea, sino que también ayuda a la creación de una dicotomía social la cual fomenta la desigualdad de género y la violencia dentro de dicha cultura. Instaura de igual manera un régimen político que proporciona más herramientas culturales, sociales y conceptuales para la construcción de la hegemonía.

Bibliografía

Bonino, L. (2002). Masculinidad Hegemónica e identidad masculina. Dossiers Feministes, 9-35. Recuperado de httpss://raco.cat/index.php/DossiersFeministes/article/view/102434/153629

Díaz-Guerrero, R. (1999). Psicología del mexicano: descubrimientos de la etnopsicología. México: Trillas.

Escardo, Z. Y. (2018). Heterosexualidad. En H. M. Alcántara, Conceptos clave en los estudios de género vol. 2 (págs. 123-136). México: Centro de Investigaciones y Estudios de Genero, CIEG.

NUNEZ-GONZALEZ, NUNEZ NORIEGA, M. G. (2019). Masculinidades en la narco cultura de México “los viejones” y el honor. Región y Sociedad, 1-23. Recuperado de httpss://doi.org/10.22198/rys2019/31/1107

Sáez, M. Á. (2017). Heteronormatividad. En M. E. all., Barbarismos queer y otras esdrújulas (págs. 228-238). Barcelona: Ballaterra.

Yébenes, Z. (2018). Heterosexualidad. En H. E. Moreno, Conceptos clave en los estudios de género volumen 2 (págs. 123-136). México: Centro de Investigaciones y Estudios de Genero, CIEG.

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