Edit Content
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
GUILLERMO PEREA/CUARTOSCURO.COM
Zaira Ingrid Yépez Xolalpa

Zaira Ingrid Yépez Xolalpa

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Oriente

Soy Ingrid y me gusta escribir acerca de cosas relevantes e irrelevantes pero que llaman mi atención cotidianamente, es una forma de plasmar mis ideas y pensamientos creando escenarios ficticios y unos no tanto, pero que ocupan mi mente.

¿Qué podemos hacer?

Número 2 / JULIO - SEPTIEMBRE 2021

En el último año se ha visibilizado este problema que aqueja no sólo a México, sino al mundo en general... y se está haciendo algo al respecto.

Zaira Ingrid Yépez Xolalpa

Zaira Ingrid Yépez Xolalpa

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Oriente

El racismo es un problema que desafortunadamente, en pleno siglo XXI, no podemos erradicar. Es difícil proponer o llevar a cabo una solución, pues dentro de la lucha por el no racismo se encuentran puntos de vista diferentes en cuanto al modo de solucionar esta problemática: hay quienes piensan que no es algo que podemos eliminar de raíz; otros que piensan que esa es la única manera; unos cuantos más que piensan que es algo progresivo, entre otras ideas más. Sin embargo, es un hecho que en el último año se ha visibilizado este problema que aqueja no sólo a México, sino al mundo en general… y se está haciendo algo al respecto.

Yo no tengo una experiencia en la cual haya sido víctima de racismo, pero no por eso voy a negar que existe y mucho menos permitir que siga siendo un gran problema. El racismo en México está tan normalizado desde hace varias décadas, que no nos damos cuenta cuando hacemos comentarios o tenemos actitudes racistas, lo vemos en todos lados, lo vivimos y somos parte de él, pues la mayoría de veces se minimiza este problema. No se quiere hablar de ello y hay quienes ni siquiera reconocen la existencia de la problemática, lo cual, a mi parecer, nos hace formar parte de ella.

Quedarnos de brazos cruzados pensando que no es verdad, que no nos afecta o pensando en que no podemos hacer mucho, no soluciona nada. Está tan, pero tan arraigado, que entre nosotros mismos nos descalificamos, cuando vemos a un mexicano de piel morena triunfando como actor/actriz, cantante, empresario/empresaria entre otros; pero cuando se trata de alguien de piel clara no sucede lo mismo, a los mismos indígenas se les llama despectivamente, se les menosprecia e incluso se les ve con lástima, mientras que a gente blanca se le idolatra, así sin más, por lo que desde mi perspectiva, en México no solo somos racistas, somos clasistas, y pese a ello, no lo queremos reconocer: ningún ser humano es mejor que otro por su color de piel.

En mi opinión, esto se debe mucho a lo que consumimos y alimentamos, es decir, basta con encender la televisión y veremos que por ejemplo, en una telenovela, quien está al frente es una persona blanca, mientras que los malos, las/los trabajadores domésticos, son morenos, los que llevan las mismas características de siempre, viven en pobreza, no tienen educación, solo se dedican al trabajo de campo o de casa, etc. Los protagonistas (blancos, por supuesto), son empresarios, gente exitosa, con dinero, educación, en fin, gente que vive bien, claro, sin olvidar que a los otros se les nombra de despectivamente como “indios” y demás.

Por otro lado, en los medios de comunicación al frente difícilmente veremos a una persona morena, y donde también se alimenta el racismo con comentarios despectivos, sabiendo la gran influencia que tienen sobre las personas, en las revistas, donde muestran gente de piel clara con estándares que muchos quieren imitar. Uno de los principales impedimentos es el color de piel, pues lo programas televisivos que disfrazan su racismo y clasismo con humor, o su falsa “inclusión” solo para no quedarse atrás, no porque realmente piensen que todos somo iguales, para mí, esto y más es muy cuestionable, pero ¿qué podemos hacer nosotros?

Bueno, yo creo que debemos empezar por nosotros mismos, auto-cuestionarnos qué estamos haciendo y qué no, por qué lo estamos haciendo o por qué no, si cada uno hiciera lo que le corresponde sería más sencillo encontrar la solución, dejando de replicar conductas que no nos llevan a nada bueno, dejando de apoyar medios, programas, personas, publicidad que incita al odio, reconocer lo que hemos hecho, saber qué está mal y al identificarlo, sabremos que no debemos volverlo a hacer, si hemos sido racistas en algún punto de nuestra vida, hoy encontramos y entendemos el error y trabajaremos para que no vuelva a pasar, todo esto es un proceso, primero personal, y después social. Podemos hacer algo, y mucho, siempre y cuando entendamos que el cambio empieza en nosotros, siendo empáticos, no siendo conformistas, reconociendo los privilegios que cada uno tiene, luchando por un México mejor, sin racismo ni cualquier tipo de odio o discriminación, sin detenernos por pensar que no lograremos nada, debemos levantarnos para lograr el cambio que tanto hemos estado esperando.

Más sobre Aluxes, aliens y nahuales

Dos formas opuestas de ver la muerte

Dos formas opuestas de ver la muerte

Por
¿En qué se diferencian Día de Muertos y Halloween?

Leer
Deseos del caos

Deseos del caos

Por Lotte Citlallicue García Bautista
Un amor onírico proveniente de una mística transformación

Leer
Tras la mirada de los nahuales: un viaje desde la Psicología Social

Tras la mirada de los nahuales: un viaje desde la Psicología Social

Por Óscar Alberto Pérez de la Rosa
¿Qué tienen que ver los nahuales con la psique?

Leer
El mito y la leyenda, reflejo de cosmovisión

El mito y la leyenda, reflejo de cosmovisión

Por Eduardo Gabriel Pérez
Las tradiciones indígenas conforman la identidad colectiva de todxs lxs mexicanxs

Leer
La humanidad: Un infinito de historias infinitas

La humanidad: Un infinito de historias infinitas

Por Natalia López Hernández
Las historias que construimos son una extensión de nuestra humanidad

Leer
Para cada suceso paranormal, tenga a la mano a un gato

Para cada suceso paranormal, tenga a la mano a un gato

Por Marlen G. Arzate
Mitos y leyendas que se crean en sociedad

Leer

Deja tus comentarios sobre el artículo

¿Qué podemos hacer?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

seventeen − 3 =