Desde que tengo memoria la música ha estado presente notoriamente en mi vida. artistas que van desde The Beatles o Red Hot Chili Peppers (gustos transmitidos gracias a mi mamá) hasta Julio Jaramillo y Pedro Infante (aquellos que escuchaba mi abuelita y que me hacen recordarla cada vez que los escucho). 

En la búsqueda por encontrar nuevas aficiones y ocupaciones que fueran productivas en mi día a día la música, encontré particularmente el canto, el cual tiene un lugar muy importante en mi persona debido a que me permitió conocer y explotar un talento que desconocía y sinceramente no creía que poseyera además que, el tener la oportunidad de interpretar piezas que entonan lo conmovedor, como es “Ave María” de Franz Schubert o las que explotan en sensualidad como lo es “Habanera” de Georges Bizet. Esto me ha dado y me dará una sensación de satisfacción y tranquilidad única ya que ir más allá de escucharla y ser capaz de hacerla es un acercamiento fascinante y si, realmente es como se menciona, esto ayuda a expresar sentimientos profundos que con palabras no serían capaces de salir a la luz y brillar.

No puedo negar que el camino que he recorrido desde que inicié con clases de música ha tenido cierta dificultad y esto se debe principalmente a que me he topado con comentarios y experiencias que pudieron haber significado un alto en la vía hacia seguir aprendiendo. De aquí parte este obstáculo constante llamado “dudar de ti mismo” lo cual considero es el mayor enemigo del músico, debido a que crece a raíz de comparaciones con otros músicos y desafortunadamente en mi caso, se fue alimentando al enfrentarme a “profesores” que pareciese, desde mi perspectiva, su objetivo era desanimar y desmotivar lanzando comentarios del tipo: “No, a ti no te saldrá bien” o el tan mencionado y metido en la mente “No puedes”. Comentarios que sinceramente llegaron influir en mis objetivos y principalmente en mi mentalidad, además de una gran variedad de equivocaciones arriba de los escenarios que, por pequeños que llegasen a lucir siempre imponen cierto miedo y una gran cantidad de nervios, aunque estos últimos los he logrado controlar al pasar los años porque irse jamás será la opción.

Pero no todo ha sido negativo ya que al igual que hubo profesores que bajaron mis ánimos, hubo maestros admirables que me han impulsado y lo siguen haciendo a la fecha para mejorar y no solo en el aspecto musical sino que también en mi vida personal; maestros a los cuales agradezco todo el tiempo que dedican en ayudar y el amor y dedicación que demuestran al enseñar. Sin duda la música ha traído a mi vida grandes enseñanzas y maravillosas personas. 

Hablando de los artistas que han dejado una marca significativa en mi vida puedo incluir a Billie Eilish, Tyler Joseph, Josh Dun y Michael Jackson; cada uno de ellos han estado muy presentes de una etapa a otra en mi vida, sus letras y el valor que estas representaban dependiendo la situación o estado de ánimo con que las escuchaba, fue una compañía para mí a pesar de que sólo les estaba escuchando gracias a mis audífonos. 

Además, encontrar un espacio seguro en la música me hizo desarrollar un gran sentimiento de agradecimiento y de cariño hacia mis artistas, claro sin dejar a un lado el estilo único y la lucha que representa cada uno, lo cual en lo personal me encanta y me resulta admirable. A pesar de que mis artistas favoritos representan géneros como el pop, rock alternativo e incluso hip-hop, con el que me siento más cómoda es con la música clásica y particularmente la ópera; he de mencionar que no he participado en una obra completa de este género, pero los movimientos que en su momento he interpretado han dejado un gran impacto en mí y puedo decir que han sido asombrosos e importantes ya que me han permitido conocer y explorar aún más de las maravillas de la música a lo largo de los años y sobre todo los genios compositores como lo es Amadeus Mozart o Johann Sebastian Bach.

Para finalizar, me gustaría recomendar a todos esos músicos que apenas se adentran al mundo musical que sean selectivos con los comentarios que reciben, ya que habrá desde una buena crítica constructiva hasta críticas que lejos de ser para una mejora personal sólo alimentan al desánimo y desmotivación. Confíen en su progreso y sobre todo no dejen de practicar porque no tengo duda de que la única manera de eliminar esos obstáculos es con la dedicación y constancia en lo que se pretende mejorar o alcanzar. No comparen su trabajo con el de otros compañeros, ya que eso sólo te lleva a querer mejorar para superar a alguien conduciéndote a que tú mismo límites aspectos como el explorar nuevos géneros o explotar la curiosidad al tope. Otra cosa muy importante es cuestionar lo establecido, no cerrarse a conocer otras áreas musicales y sobre todo, les digo, busquen un estilo único e impregnen su esencia en cada obra que interpreten o hagan ya que para eso existe la música: para sentir, expresar, recordar, disfrutar y sobre todo, para sanar.