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En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
Trainspotting (1996) | Dir. Danny Boyle
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Sofía Hernández Cruz

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9

Hola, mi nombre es Sofia y soy una estudiante de la prepa 9. Tengo 16 años y lo que más disfruto hacer es ver películas. Después de analizar estas, junto a mis amigos y familia, comienzo a debatir sobre los mensajes, los efectos especiales o simplemente sobre la experiencia de estar dentro de una sala de cine. Otros de mis pasatiempos son leer (aunque ya he perdido el ritmo) y cocinar (más que nada ayudando y degustando los platillos).

Las protagonistas del show

Número 11 / OCTUBRE - DICIEMBRE 2023

Las drogas en el cine suelen ser más atractivas que en la vida real

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Sofía Hernández Cruz

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9

Las razones por las que las personas adictas a las drogas, sin importar su estado socioeconómico, género, edad, etc, inician con esta conducta de riesgo, son múltiples y diferentes para cada uno de ellas. A lo largo de mi vida, he conocido a personas que han tenido este problema, que actualmente luchan por dejarlo o ya han sido consumidas por sus malos hábitos. Sin embargo, creo que a pesar de que no todos tienen una experiencia tan cercana con estas sustancias, los efectos tan nocivos de las drogas son perceptibles en el día a día. Por lo que surge la siguiente cuestión: ¿Por qué a pesar de saber su efectos las drogas son tan atrayentes, en especial, para los jóvenes? Esta es una pregunta difícil de responder, sin embargo, después de reflexionar un poco sobre lo que he visto a mi alrededor, he llegado a la conclusión de que los medios son un factor importante.

Pensemos un poco en la cantidad de pantallas que vemos diariamente. Los celulares son lo primero que viene a mi mente, sin embargo, la televisión, las tablets y hasta los monitores del transporte público o las vallas publicitarias también nos bombardean con información, que a veces, cuentan con una regulación deficiente. Mi punto se basa en que, en la mayoría de los nuevos programas de streaming o en las películas en general que son transmitidas por estas pantallas, las drogas son el medio para encontrar la libertad y la felicidad. Aunque esto depende a su vez del contexto y de la clasificación del contenido, debemos resaltar que estas, a pesar de estar dirigidas a un grupo adulto, son fáciles de ver por los menores de edad. 

Generalizar es algo que debe evitarse y si bien hay muchos materiales audiovisuales que se encargan de evitar el consumo de drogas o de mostrar los peligrosos efectos de estas, la mayoría de las escenas en las que se muestra el consumo de drogas, son presentadas con una buena cinematografía, acompañadas de luces, música y planos en las que los protagonistas están “viviendo al máximo”, llegando las drogas a ser las protagonistas del show, lo que da la falsa idea de que estas no son peligrosas o que si se consumen una vez “no pasa nada”. Así mismo, la glorificación de los carteles de drogas y de los líderes de bandas criminales, minimizan el problema con el que lucha el país y provocan que cada vez la gente se interese menos por este conflicto.

Las drogas pueden tener efectos depresores o estimulantes y hay casos en los que las personas prueban drogas sin desarrollar una adicción, sin embargo, no es prudente tomar el riesgo, y menos si somos orillados debido a la presión social o a los medios de comunicación. 

Otro factor para que se pase por alto este problema son las campañas, que si bien buscan ayudar a los jóvenes y se enfocan en ellos, son motivo de burlas y terminan siendo ignoradas. La respuesta del público en cuanto a este tipo de campañas, podría considerarse como impredecible, eso es evidente. Pero, me resulta increíble el hecho de que todas ellas sigan el mismo patrón, y a pesar de que no todas fracasan, las que lo hacen no son reemplazadas o son la inspiración para las nuevas campañas.

Si antes he planteado el problema de la imagen de las drogas en los medios de comunicación, esto no significa que el tema deba ser censurado. Al contrario, como sociedad debemos tratar el consumo de drogas no como un juego, sino como un tema serio que no debe llegar a lo amarillista.

En cuanto a una posible solución; se deberían mejorar las campañas de prevención, de modo que no se satanice ni se glorifique a las drogas, ofreciendo información verídica y completa que, en lugar de evitar a toda costa que probemos las drogas, se enfoque en concientizar, para que paso a paso, a pesar de ser tan tentadoras, las drogas dejen de ser un must en el ambiente social. 

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