Desde su origen en la Revolución Mexicana los corridos originales y después la transformación a los corridos “tumbados” o “narcocorridos” se han viralizado a través de las redes sociales, es curioso como este tipo de música está en constante auge en su reproducción, donde en los videos se nos deja ver en la mayoría de las veces aspectos de mucha lujuria que todos quisiéramos tener, portando más allá su vestimenta estereotipada de la región del norte: camisa de cuadros, botas, sombrero de “ranchero”, collar de joyas y bebida en mano; aunque con el paso del tiempo el código de vestimenta ha cambiado a uno más actual y juvenil.

Sabiendo así que la mayoría de los sencillos de este género hablan del amor y desamor, poniendo algunos ejemplos encontramos el éxito de Bad Bunny con Grupo Frontera en el sencillo “Un x100to”, “Días Nublados” o “Extssy Model” de Junior H, “Por las Noches” de Peso Pluma, “Que vuelvas” de Carin León y “Jugaste y Sufrí” de Eslabón Armado, por mencionar algunos. 

Sin embargo, otras canciones hacen alusión al narcotráfico como lo es “Ch y la Pizza” de Natanael Cano, el título nos da el sinónimo de una de las bandas con más fama de sicarios del narcotráfico: “La Chapiza”. También las canciones de “El Azul” y “El Hijo Mayor” de Junior H, donde en la primera hace referencia a uno de los líderes del cártel de Sinaloa Juan José Esparragoza Moreno conocido justamente por el apodo de “El Azul” y en la segunda canción no se tiene confirmado hacia quién exactamente se dirige la letra, pero por el título algunas fuentes infieren que se trata de Sergio Alberto del Villar Suárez, identificado como líder del Cártel de “Los Salazar”, aunque también se deduce que es posible que también se dirige a Edgar Guzmán, uno de los hijos del “Chapo Guzmán”.

Siguiendo con las características del narcotráfico se ha viralizado la censura de una parte de la canción misma de “El Azul” donde en el minuto 1:47 de la canción mencionaba: “Rolls-Royce azul, como el de aquellos botones”, pues esta frase hace cita al “fentanilo”, droga que se popularizado por causar problemas dentro de nuestro país, sin duda ya las autoridades gubernamentales han tomado cartas en el asunto, esta parte de la canción ya se encuentra censurada en las plataformas digitales de reproducción de música.   

No olvidemos que también estas melodías buscan demostrar superioridad, ejemplo de esto, es portar armamento bélico-militar, bien se puede escuchar en las canciones los términos de: “AK, cuerno de chivo, las duras, las largas, una .40, o la glock”, donde todas ellas son modismos para referirse a “armas bélicas”, en sí puede ser una cadena para ensanchar a quien la escucha, ya que una canción tiene el poder de formar una correspondencia entre el usuario y una realidad distinta, formando ese carácter de superioridad. 

Además si ponemos en comparación con el género de la banda “clásica”, encontramos que se pierden varias características natales. En primera instancia la figura “buchona” sigue estando presente pero en lugar de ser una persona adulta, ya es un joven adolescente, los escenarios es un punto visual muy factible ya que en el género natal predominan los objetos campestres como caballos, carrozas, e incluso el lugar se veía dominado en un rancho, su narrativa de ahora implica que el lugar sea algo lujoso como un bar o una fiesta y sus objetos clave ahora son los coches deportivos, joyas, y accesorios de altor valor cosa que en ritmo y dinámica espacial tiene relación tácita con el reggaetón. 

La música ha tenido un fuerte boom en tiempos actuales, más allá de expresar sentimientos o momentos a través de ella, ha sido un vínculo en nuestro día a día para descifrar nuestro estado de ánimo, grupo social o región a la que pertenecemos.  Pero la influencia norteña ha cobrado mucha relevancia, un factor importante han sido los actores que intervienen para que se produzca esta “bola de nieve”, una de ellas son los artistas o cantantes que por medio de sus melodías expresan su lenguaje regional, por medio de localismos que son atractivos para el consumidor; como segundo punto es el mismo consumidor sabiendo que detrás de este acto se encuentran los jóvenes adolescentes que son los que más consumen este tipo de “productos”, a lo que podemos inferir que aspiran a tener objetos de alto valor, o dinero para comprar lo que sea y así suplir más allá de sus necesidades como se muestran en los videoclips.

Retomando la idea anterior las personas encontradas en este género pueden tomar de las canciones ciertas narrativas: las formas de vestir, formas de hablar, e incluso formas de comportamiento, las cuales creen saber que hay un supremo libertinaje en las acciones como se expresan en los videoclips y melodías de los corridos; todo esto para asimilar una apariencia del personaje contextual presentado.

En este año 2023, en la plataforma de reproducción de música Spotify los rankings de las canciones más escuchadas de México, más del 50% de las melodías son corridos del regional mexicano, desde marzo hasta mayo de este año, y siguen en tendencia, además van en el aumento de reproducciones, algunos artistas involucrados son principalmente Peso Pluma. Junior H, Eslabón Armado, Fuerza Regida y Grupo Frontera. 

Aunque es importante destacar que el fenómeno del narcotráfico es uno de los principales problemas del país, las canciones de los corridos bien crean una narrativa donde se ven normalizadas las prácticas de esta actividades.

Interesante a la hora de escucharlas, destacar un fenómeno, Umberto Eco le llama el “Paréntesis extensional”, donde al consumir un producto comunicativo, el sujeto suspende las creencias del mundo, y una vez terminado el acto comunicativo regresa a las creencias que ya tiene codificadas. En pocas palabras cuando uno escucha un corrido en ese instante no tiene la noción del narcotráfico o de la superioridad, lo que le interesa es la melodía, el ritmo y la moda, no le interesa si el narcotráfico es un problema grave porque lo que está viendo es un “producto” finalmente, pero cuando finaliza el acto, el consumidor regresa a su creencia que el narcotráfico es uno de los grandes problemas del país, y termina reprochándose al acto.

Pero, ¿por qué este fenómeno? El enorme efecto globalizador de la sociedad nos ha rendido diversos productos culturales haciendo que estos sean compartidos e incluso comercializados en varias partes y regiones del país; entre estos productos se encuentran la ropa, accesorios, e incluso el mismo lenguaje, pero lo característico es como la música se expande en todos los rincones del país a través de los medios tecnológicos.    

Actualmente canciones de este tipo están en un constante crecimiento de reproducción, y ver cómo un producto que era característico y especializado en la región norte del país se está moviendo por el centro y sur, haciendo que estas zonas alteren su capital o sus formas de relación cultural, posiblemente se entienda como una “moda”. No obstante, estamos viendo cómo la música puede cambiar las dinámicas establecidas regionalmente, incluso “hay varios corridos tumbados que lo explican”.