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En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
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Itzel Guadalupe Alaniz Espinosa // FES Aragón
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Itzel Guadalupe Alaniz Espinoza

Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón

Mi nombre es Itzel Alaniz, estudio el segundo semestre de la licenciatura de comunicación y periodismo en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón. Además de ser estudiante soy alumna de un grupo voluntario de paramédicos llamado “Paramédicos independientes”. Me gusta leer, escuchar música, conocer personas y convivir con mis amigos.

La década más feliz de mi vida: un concierto a lo grande

Número 10 / JULIO - SEPTIEMBRE 2023

Salí de ese concierto caminando como si estuviera en las nubes…

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Itzel Guadalupe Alaniz Espinoza

Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón

Escribo este texto mientras escucho “Waves”, la reciente canción de mi banda favorita, Big Time Rush. La historia que hay detrás de mi gusto por esta banda comienza en el año 2013, justo en año nuevo. Ese día después de la gran cena que tuve con mi familia me sentía cansada, pues ya eran alrededor de las 2:00 de la madrugada, así que me recosté en mi cama y como no tenía tanto sueño me dispuse a ver la televisión, mientras buscaba algo para entretenerme sintonicé el canal 5 en donde estaban transmitiendo una serie llamada Big Time Rush, la cual se trata sobre cuatro amigos jugadores de hockey de Minnesota que tienen la oportunidad de volverse cantantes. Me llamó la atención puesto que jamás la había visto y a decir verdad me divirtió bastante. A raíz de esa experiencia, comencé a buscar los capítulos de dicha serie en internet y por suerte los encontré, así que me dispuse a verlos. Y así pasaron los días, además de ver esos capítulos que me hacían pasar un rato ameno inicié mi investigación en su música y datos sobre los integrantes: Kendall Schmidt, James Maslow, Carlos Pena y Logan Henderson; los nombres que dieron una revolución en mi vida. 

En ese entonces yo tenía 13 años y no la estaba pasando tan bien en mi vida, tenía problemas escolares de los cuales no sabía cómo salir, pero puedo afirmar que ver la serie de Big Time Rush y escuchar su música era lo único que me hacía sentir mejor y olvidaba por un momento el sufrimiento que vivía. Y eso dio pie a que se volvieran una parte fundamental para mí.

Ese mismo año, Big Time Rush anunció su gira llamada Summer Break Tour 2013 y yo estaba demasiado feliz y emocionada: “Al fin podré conocerlos”, pensé. Pero mis emociones positivas se vinieron abajo cuando mi papá no me dio permiso de ir. Ese 14 de agosto mi cuerpo estuvo encerrado en mi habitación, pero mi corazón se encontraba en el Palacio de los Deportes cantando cada canción. Es un recuerdo muy deprimente de mi adolescencia. Debido a esa experiencia comencé a juntar dinero por si volvían pronto al país, tuve que sacrificar mi gusto por comprar palomitas de maíz para comer por guardarlo para un boleto. Y ese día llegó, en diciembre de ese mismo año. Big Time Rush anunció su tercera gira por México con el nombre “Big Time Rush: World Tour 2014” y yo estaba más que lista, sólo que tuve otro obstáculo frente a mí. Mi familia y yo teníamos planeado viajar a Cancún en las fechas donde saldría la preventa de boletos. Definitivamente la decepción de no poder ir a otro concierto no era una opción, así que dejé mis ahorros con una señora de confianza para que comprara el boleto ya que su hija también era fanática de la banda estadounidense: “Cualquier cosa avíseme, por favor. Haga lo posible por comprar ese boleto”, le comenté antes de partir a mi viaje. Pasaron los días y una noche la señora me confirmó por un mensaje que sí logró comprar un boleto para mí y en las primeras filas. Simplemente no podía creerlo, estaba tan feliz por esa noticia que fui corriendo a la alberca que estaba frente a mí para darme un chapuzón con todo y la ropa que estaba usando. ¡El agua estaba bastante helada! Pero no me importó, fue mi manera de manifestar mi alegría. 

Cuando regresé de ese viaje me entregaron mi boleto y lo cuidé tanto como si fuera un bebé, ahora solo quedaba contar los días para que llegara el gran momento. Y después de una larga espera, el 11 de febrero de 2014 llegó. Cuando llegué a la Arena Ciudad de México y los trabajadores del lugar me llevaron a mi asiento sentía como mi corazón se me salía del pecho, mis ojos brillaban y mi cuerpo no podía estar quieto. Ahora solo era cuestión de esperar minutos, cada segundo que pasaba sentía una adrenalina en mi ser. De repente las luces se apagaron y la cortina se cayó y ahí estaban ellos, parados mirando el lleno total que había, más de dieciséis mil personas juntas cantando cada canción, pero yo estaba inmersa en una burbuja, en una burbuja donde estábamos solo Kendall, James, Carlos, Logan y yo juntos, sin nadie más, un momento único e íntimo. Salí de ese concierto caminando como si estuviera en las nubes, mi sueño se había cumplido.

Aunque tuve la mala suerte de que ese año comenzó su descanso como banda y cada uno siguió sus intereses personales. Kendall volvió a estar activo en su banda que formó antes de Big Time Rush, llamada Heffron Drive, James participó en un concurso de baile, también hacía apariciones en películas y series de televisión, además de que estuvo activo como solista, Carlos disfrutó al máximo su vida de casado con la actriz Alexa Vega y Logan estuvo concentrado en su música como solista. Y así estuvieron por siete años.

A los 13 años había jurado que ellos serían mi banda favorita por siempre y cumplí mi promesa. En cuanto a mí, esos siete años los viví con nostalgia, realmente extrañaba verlos juntos pero seguía escuchando su música como desde el primer día. En mi fiesta de 15 años bailé la canción “Worldwide”, una de mis canciones favoritas. A los 17 años me enteré que Kendall vendría a México a participar en un programa, lo leí en un tweet que publicó, en ese entonces estudiaba el segundo semestre de bachillerato y falté a la escuela por ir a verlo al aeropuerto, tuve muchísima suerte porque sí logré verlo, abrazarlo y tomame una foto con él. En ese momento mi corazón se paralizó, tenía en frente a uno de mis cantantes favoritos, a alguien que admiraba desde hace 4 años, simplemente no podía creerlo. Lo abracé como no había abrazado a nadie en el mundo, fue un instante en donde solo existíamos él y yo, puso su mirada en mí, muchos han visto esa mirada pero en ese momento sólo yo era la afortunada de que me dedicara sus ojos y sonrisa. En 2018 James publicó que iba a viajar al  país unos días y hasta comentó el nombre del hotel en donde se hospedaría, nuevamente falté a mis clases pero ahora de quinto semestre para ir a verlo. Al llegar me percate de la cantidad de chicas que estaban ahí esperando a verlo, el cielo nos recibió con una tormenta y por ende ese día me mojé bastante, sin embargo no me importó, yo solo quería verlo de cerca. Salió y nos dijo que formaramos una fila para las fotos, hubo demasiada desorganización por parte de las chicas y a causa de eso no pude pasar con él porque su equipo de seguridad lo metió al hotel cuando yo estaba a cinco personas de pasar. Ese día me enfadé tanto que le grité a las chicas que por su culpa lo habían metido. Ese día simplemente no tuve suerte y regresé a mi casa con una gran decepción.

Año 2020, al recordar ese año es inevitable pensar en la pandemia, otra época triste en mi vida y nuevamente ellos me salvaron. Kendall, James, Carlos y Logan tuvieron una videollamada en donde conversaban los cuatro juntos y eso me dio tantas esperanzas de su regreso, sabía que el reencuentro estaba cada vez más cerca. Y en 2021, aquel 19 de julio confirmaron su regreso con conciertos en Estados Unidos. ¡Después de 7 años, ellos habían vuelto! Mi vida se sentía completa nuevamente.

En 2022 anunciaron su gira de conciertos titulada Forever tour. Luego de 8 años iba a volver a verlos en concierto. Tuve la suerte de comprar mi boleto en la sección A6 del Palacio de los Deportes, un lugar bastante cerca del escenario. Contaba los días para volver a verlos juntos, esas emociones que sentí en mi adolescencia las volvía a experimentar a pesar de tener 22 años y ese día llegó, 24 de agosto. Al verlos cantar en ese escenario me transportó a mi primer concierto, esa alegría volvía a mí. Un momento lleno de nostalgia, ilusión y amor. Nuevamente éramos ellos y yo y todo lo demás no importaba.

Ahora en 2023, casi a mis 23 años, volteo a ver el pasado y me doy cuenta de lo vital que es Big Time Rush en mi vida, han estado conmigo por más de diez años y solo basta con reproducir cualquier canción de esa banda para que mi estado de ánimo cambie completamente. No fueron una etapa, sino que son parte de mi ser. En estos momentos me encuentro esperando el 18 de agosto, porque nuevamente vendrán a México con “Can´t Get Enough Tour”. Será la tercera vez que los vea y como es costumbre, mi boleto se encuentra en las primeras zonas. 

Al escribir todo esto me hizo recordar esos momentos, acompañada de la canción “This is our someday” y puedo afirmar que mi vida con Big Time Rush ha sido una vida a lo grande.

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