El movimiento LGBT+ en México, en su actualidad, persiste por la protección de sus derechos constitucionalmente, pero es la búsqueda del respeto real a sus garantías como individuos, la que busca eliminar la segregación de la cual son sujetos por ser parte de la disidencia sexual y de género, frente a la heterónoma cisgénero.

La realidad con la que conviven los jóvenes pertenecientes al colectivo LGBT+ es tan diversa como la sigla que los conjuntan, por tanto, la perspectiva de cada joven es imprescindible para crear una narrativa que concrete una visión del hoy del movimiento dentro de uno de nuestros recintos: El CCH Vallejo.

La entrevista a individuos particulares, aún cuando puede crea una narrativa sesgada, es a partir de la verdad de pocos que se describe el hoy de los movimientos. El Vallejo es un espacio donde grupos de toda clase se encuentran, un reflejo que da pauta a la realidad fuera de las aulas donde las acciones cuentan y mucho. La UNAM ha procurado crear acciones de visibilización de grupos por medio de charlas, exposiciones, creando el choque entre los otros que tienen más de nosotros de lo que se quiere admitir.

La comunidad LGBT+ en Vallejo bajo el testimonio de Patricia, mujer lesbiana en proceso de describir su género, pero, sobre todo, estudiante del CCH Vallejo que convive con la realidad a la comunidad día a día. Comenta que el ambiente es más abierto que tóxico, pero no se le da la representación que se necesita del colectivo, y es que la heteronorma se encarna en los salones de clases y entre los pasillos de la escuela; donde las campañas de salud sexual dejan a la deriva al alumnado que escasamente aprende métodos de protección para sus practicas sexuales, pues en las campañas la información en tema de protección sexual se reduce al sexo entre pene y vuelva, y escasamente el sexo oral. Pues las platicas de sexualidad no dan el punto de vista de la parte LGBT+.

Y es desde los pasillos hasta las acciones de la UNAM para tratar temas de sexualidad e inclusión de grupos LGBT+ que las vivencias de los alumnos dejan a la luz las acciones en pro de su grupo, pero también señalan las fallas en el proceso del transito a la inclusión.

Los problemas en tema de inclusión de la los individuos pertenecientes al colectivo son varias, pero es Jorge estudiante del plantel, que desde su trinchera ha observado y vivido en carne propia, como el hombre bisexual que es, los comentarios discriminación que una profesora de primer semestre (muy apegada a sus ideales, en palabras de Jorge) al punto que él como uno de sus compañeros que pertenecen a la comunidad LGBT+, tuvieron que ocultar esa parte de ellos, para no recibir comentarios que atacaban su preferencia sexual, y así lograr sobrevivir sin incomodidades aquella clase.

Las acciones que estudiantes LGBT+ proponen para sentirse seguros en su escuela son capacitación al profesorado para que se trate al tema LGBT+ como algo normal y se desarrolle la empatía y tolerancia por parte de los profesores, porque son ellos aquellos que están en posición de proteger a los alumnos acosados, lo cual no es posible si son los agresores.

Es aquí cuando las denuncias de los alumnos hacia sus iguales caen en las causas del miedo; estudiantes que acosan bajo el murmullo, la burla directa o la agresión física a los estudiantes LGBT+, porque son estás manera de discriminación que evidencian la falta de educación en tema de diversidad. Principalmente siendo hombres heterosexuales que acosan a individuos de la comunidad LGBT+.

Los alumnos LGBT+ entrevistados dieron diversas respuestas, una de ellas la más compleja: la autorreflexión por parte de los agresores ⸻La única solución que para mi es correcta… aceptación de cualquier persona⸻, y es aquí cuando las palabras de los alumnos entrevistados reflejan la esencia del movimiento LGBT+ no solo en nuestra escuela, sino en la globalidad de la lucha: la aceptación del otro como mi nosotros. El movimiento no quiere trato especial, porque el acceso a los derechos fundamentales no debe ser considerado nunca más trato especial.

Es aquí cuando el significado del colectivo LGBT+, para cada uno de los alumnos entrevistados se resume en tres palabras: familia, aceptación, amor. Para Carlos como tantos jóvenes, poder definir la forma en que ama significa mucho, pues al crecer en un ambiente opresor se sentía vulnerable, pero al llegar a la preparatoria y cambiar su ambiente se sintió seguro y feliz por poder ser quien el quisiera ser, quien él es. ⸻Me sentía libre y orgulloso de mí⸻, son palabras que reflejan el impacto que la gente del colectivo puede causar en los jóvenes LGBT+.

En voz de estudiantes del CCH Vallejo, la actualidad del movimiento es de lucha. La historia del movimiento ha estado marcada por el reclamo organizado del colectivo para lograr la aceptación real de las personas, sin importar su orientación sexual o género. Por la búsqueda de la igualdad imparcial ante la aplicación de la ley, así como la búsqueda de visibilidad del colectivo y su diversidad.

La visibilidad de lo LGBT+ en una sociedad heteronormativa se percibe imprescindible, y lo es. La visibilidad del colectivo y su diversidad, así como de sus propósitos, se torna necesaria, puesto que, no existirá un cambio efectivo si la mayoría heterosexual cisgénero no toma conciencia de los actos de discriminación, la discriminación cotidiana al colectivo LGBT+, así como el hecho que en ellos también está el cambio.

Las marchas del Orgullo LGBT+, son un mecanismo de visibilidad, para algunos estruendoso, para otros, preciso. La relevancia de las marchas LGBT+ tiene un punto fundamental: visibilización, el que los otros vuelquen la mirada del prejuicio y abracen bajo la bandera de la tolerancia el color del arcoíris, porque fuera de la etiqueta LGBT+, ellxs son simplemente personas. ⸻ Somos personas y estamos aquí y estamos viviendo y pasando por esto. Es importante que vean que existimos⸻ comenta Dilan, estudiante del CCH Vallejo.

Al tiempo que la comunidad LGBT+ afronta problemáticas a una escala sociedad en general, los pequeños y no tan pequeños recintos sociales acatan sus propios problemas, así como sus propias acciones pro LGBT+. El CCH Vallejo tras lo mencionado por algunos estudiantes, cumple con la intención de mejorar como institución con ánimo inclusivo. No obstante, en el día a día, dentro como fuera de sus aulas, mantiene aspectos por mejorar, como lo hace toda institución.

Finalmente, los estudiantes enfatizaron en la información como la clave para combatir los actos de segregación educativa y social que puede existir dentro del CCH Vallejo y en la sociedad en general. Los estudiantes recalcaron que hay mucho por hacer para mejorar las condiciones de las personas LGBT+ en su cotidianidad, como en un nivel político, económico, así como social.

El movimiento LGBT+ ha logrado por su actuar político y accionar social, las múltiples condiciones de las cuales pueden gozar en la actualidad las personas LGBT+. No obstante, la lucha continua, la visibilidad debe perpetuarse y la reeducación de la sociedad debe implementarse desde los cimientos. El orgullo LGBT+ es la respuesta social y la pauta de unión de la diversidad sexual y de género por un provenir inclusivo, porque entre paños de colores proclamó vivir, pero no bajo el yugo de ojos que odian. Love is love.