¿Dónde estás?

Afuera

  adentro

       contigo

sola

sintiendo a lxs otrxs

Hay un espacio cero alrededor de mi cuerpo

del que nunca antes había sido consciente.

Todo aquello que me rodea

también me configura.

Me reconozco

desde el tacto de lxs otrxs

hasta el oxígeno que rebota contra mi piel.

Mi cuerpo emana las memorias 

de todas las personas que acariciándome 

tiñeron de certidumbre mi inseguridad.

Mis manos juegan con el viento

porque ahora sé

que el espacio también teje mi figura.

¿Realmente existe una frontera entre mi cuerpo y el universo?

A veces pareciera que lo externo tiene límites más claros,

nadie duda que un objeto acaba donde termina,

en cambio,

a momentos no sé yo cuál es mi inicio y cuál mi fin.

Es entonces cuando adentro

no hay más que un almacén desordenado de ideas y sentimientos

y cada área de mi ser

es poseída por lo ajeno. 

Buscando entre todo aquello

me he descubierto poderosa:

tengo el don de decisión,

yo elijo qué colocar en los estantes,

si oxígeno, fantasías o recuerdos. 

Cada parte mía es un lugar:

espacio tridimensional lleno de energía.

Tengo la capacidad 

de percibir todas las estancias de mi ser

y de hospedar en ellas

el aroma de mis deseos.

Si ahora

están satisfechas mis piernas, 

mareada mi mente

y mi corazón tan agobiado

que no sabe si está o no enamorado,

es sólo por este tiempo que he de atravesar. 

Mudarán las circunstancias

y morarán en mí otras emociones. 

No olvides el espacio 

que visitaron otras presencias.

Aunque se relajen las tensiones, 

no abandones lo que el tiempo bien construye. 

Contempla mas no juzgues 

los colores que seguirán apareciendo.

Permítete habitar nuevos lugares, 

explora por el placer de conocerte. 

Llora siempre la ternura

de todas las cosas 

que habitándolas

se miran bien.