En ocasiones la soledad te era graciosa.

Tus enormes pesares calmarte dejaban. 

Día a día te recluías; ella se aseguraba. 

¡Claro! te aprisionaba, de ti era viciosa.  

Cerca del tronco, tu vida has de pactar.

Te gusta la sensación de conectar. 

La lluvia te empapa de sentidos, 

bebiendo así tus indecisos latidos. 

Ni un afable corazón te entiende.

No dejas entrar y eso siempre ofende.

No deben saber que sobras comiste.

Te aman, pero saben que fingiste. 

Perdiendo el control de la mente. 

Una acción con un simple pendiente. 

La bendita agua piensas inhalar. 

al mísero infierno vas a exhalar.

Tus ideales ve a buscar,

de tu ataúd los vas a sacar.

No los vas a entender. 

El alma se va a perder.

A los sapos les preguntas por su salivar.

A las serpientes les suplicas por su abrazar.  

Tal vez, como los peces puedas respirar. 

Ser como las ardillas y sin caerte, escalar. 

¡Oh! Callen su melodiosa vida llena de motivos.

¡Oh! Callen a los conductores con ganas de ser rural.

¡Oh! Callenme en un lugar apartado; uno natural. 

¡Oh! Callen mis pensamientos introspectivos.