Un día de Septiembre del 2022 me encontré con un post colorido sobre el manga Fullmetal Alchemist, cuya adaptación al anime, disponible en Netflix, empezaba a disfrutar. Dicha publicación me llevó a conocer la multifacética revista Casi Cielo a través de su página de Instagram. Admito que me sorprendió encontrar un feed con temáticas tan diversas: música indie, manga, anime, series, ensayos de opinión y noticias de actualidad. 

Casi cielo es una “revista digital de fans para fans”, esa es la presentación que se puede leer en el colorido arroba @casicielomx. Las encargadas de elaborar su contenido son mujeres autodenominadas cielitas, creadoras de contenido que plasma sus pensamientos a través del internet y el mundo digital. 

Son 8 cielitas las fundadoras originales de la propuesta editorial: Liz, Garyé, Mafi, Dani, Lea, Evita, Gina y Briana. En el confinamiento de la pandemia, específicamente en eptiembre del 2020, la idea surgió de la cabeza de Mafi. Cansadas de ver el tratamiento sin cuidado de los reporteros de espectáculos con sus ídolos surcoreanos y de las pésimas alternativas de publicaciones acreditadas de espectáculos, ellas decidieron comenzar un proyecto entre las amigas más íntimas que habían hecho por la red social Twitter. Las cielitas originalmente eran miembros de la comunidad virtual ARMY, fandom acérrimo de la banda BTS, pero reunidas bajo la iniciativa de Mafi concretaron diversas reuniones para conformar las directrices de su revista artística perfecta. Las cielitas dieron marcha el proyecto en Enero del 2021. La propuesta giraba alrededor de Instagram, pero múltiples redes fueron integrando el abanico de ofertas de las cielitas: Facebook, Twitter y Spotify. 

“Casi cielo es una plataforma”, afirma Gina. El nombre completo es Regina pero prefiere el diminutivo. Ella es una cielita fundadora y le pido un hueco en su valioso tiempo. Nos reunimos en las Islas de Ciudad Universitaria, entre los pocos minutos que sus clases de letras inglesas le permiten. Ella es una mujer amante de las letras, en su último año de carrera. 

La revista es su pasatiempo.

Sin embargo, es uno al que quiere dedicarle tiempo completo, si pudiera vivir de él, por supuesto que lo haría. No hay paga por las horas de edición, corrección y redacción; tan sólo se conforma con las lisonjas y felicitaciones presentes en los comentarios. En este encuentro le pido de favor que me permita conocer a las cielitas, ella no me asegura nada, algunas trabajan y otras no están en la Ciudad de México. Sin embargo, Gina me arregla una videollamada en Zoom con 4 cielitas de las 8 fundadoras: Lea, diminutivo de Galilea, proveniente de Querétaro; Mafi, diminutivo de María Fernanda, originaria de la capital; Liz originaria de Zacatecas y, por supuesto, la propia Gina, chilanga de nacimiento.

Las cielitas poseen una historia particular con las letras, pero convergen en que los grupos de fans online las unieron: Liz a través de los cómics de Blade; Gina y Mafi conociéndose en persona en la Escuela Nacional Preparatoria 6 ubicada en Coyoacán y compartiendo el gusto por las letras en el área IV de las Humanidades y Artes; Garyé y su gusto por BTS, banda surcoreana que incluso es embajadora de la ONU; Dani que desde Europa apoya el proyecto; Lea y su amor por la música que la lleva a escribir las publicaciones sobre recomendaciones de música; Evita, fotógrafa que le brinda al público su arte a través de la revista; y Brianna con su amor a las películas de terror. 

Ellas se inscriben en el terreno independiente, no poseen una línea editorial definida, por lo que la mayoría de sus publicaciones versan sobre sus propios gustos, pasatiempos y recomendaciones: anime, k-pop, películas; pero también reflexionan y dan su opinión sobre temáticas que consideran relevantes, las cielitas han escrito sobre los atropellos de Ticketmaster durante la polémica que rodeó al concierto del cantante Bad Bunny en la Ciudad de México, o han criticado la cultura popular a través del ensayo. Las fundadoras de Casi Cielo nombran a sus seguidores como querubines, es parte de su encanto angelical, ciertamente su pequeño proyecto de pasatiempo escaló por la seriedad y rigurosidad de su labor: Instagram es su principal red social, contando actualmente con 5600 seguidores, además de Twitter que cuenta con 734 seguidores y Facebook con 1,100 me gusta. También presumen con mucho orgullo la entrevista con Maya Hawke, actriz de Stranger Things, o el escritor y booktuber Alberto Villareal. 

Son 8 cielitas actualmente, pero cuentan con el apoyo de 15 colaboradoras recurrentes de diferentes partes de la República: Guanajuato, Zacatecas, Querétaro, e inclusive fuera del país como es el caso de Dani que debido a sus estudios está en Europa. Las cielitas se alternan entre sus obligaciones escolares y laborales para llevar a puerto sus tareas editoriales. En promedio se reúnen tres o cuatro veces al mes para discutir los contenidos que trabajan. Cada una de ellas escribe, edita contenido audiovisual o propone nuevas ideas para elaborar publicaciones en Instagram, listas de reproducción en Spotify, entradas en el blog o reseñas de películas en Letterboxd.

En cada post de Casi Cielo se utiliza el lenguaje inclusivo porque desean la identificación de todes con su trabajo:

—Todes somos fans de algo—, explica Mafi.

Los colores utilizados en cada publicación se apegan a los cuadernos de las cielitas que como cualquier fan, tienen álbumes de recortes con sus artistas y series favoritas.

—Este es nuestro hobbie, pero si pudiéramos vivir de esto, creeme que lo haríamos. Algunas trabajamos, otras estudiamos, pero le echamos el mismo empeño—, me confiesa Gina.

Ellas han denominado a su público como querubines, apelando a la analogía angelical de los cielos, 

¿De qué manera consumen revistas los mexicanos?

El Sistema de Información Cultural de México (SIC) tiene registrado 137 recursos en la clasificación de revistas electrónicas de arte y cultura, con 81 registros en la Ciudad de México, es decir, más de la mitad de recursos inscritos solamente en la capital del país. Sin embargo, dicha lista no contempla los esfuerzos independientes. Por ello, Casi Cielo nace para dar voz a mujeres deseosas de compartir sus ideas, sin acceso a los medios tradicionales, pero que aprovechan las bondades de las telecomunicaciones del presente inmediato.

“(..) las editoriales independientes siempre están en crisis; enfrentando, desde antes de la pandemia, trabas y obstáculos que, en gran medida, surgen de su condición periférica en muchos sentidos”, escribe Nestor Isay para Corriente Alterna. Para él, el sector privado en México está en una constante e interminable tormenta de contratiempos. Dicha situación fue agravada por el confinamiento for

Sin embargo, aquello que verdaderamente parece estar en crisis es el soporte material del papel. Al respecto la periodista Elena Sánchez Nicolás escribió: “el papel cede su lugar a unos nuevos productos digitales, donde el soporte desaparece, aumenta la cantidad y la calidad de información y el acceso a la misma o la compra de esta pasa a ser gratuita”.

En México las publicaciones de espectáculo tuvieron su auge especial entre las décadas de 1960 y 1990, con especial éxito encontramos títulos como Notitas musicales, cuyo encanto estaba en imprimir las letras de las canciones antes de la llegada del internet; Eres, que en sus páginas desfilaron estrellas de la talla de Luis Miguel o Sasha Sökol, o Tú, revista que nace en 1979, éstas últimas dos continúan en publicación auspiciadas por Editorial Televisa.

—Este proyecto comenzó como una revista para fans, no aceptamos discursos de odio y queremos crear contenido para ellas (las fans). Estamos abiertas a cualquier sugerencia, hablamos de álbumes, películas, series y animes. Casi cielo es un lugar para expresar nuestros gustos. Nosotras no hacemos una distinción entre baja o alta cultura porque no nos gustan esos términos—, expresa Gina.

—O sea, tienes a BTS y le preguntas su palabra favorita en inglés… no puede ser—, enfatiza Mafi.

El Módulo sobre lectura (MOLEC) 2022, elaborado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), aclara que la población lectora mexicana prefiere los contenidos gratuitos en materia de revistas y periódicos. Esta información corresponde al periodo en que los mexicanos perdieron poder adquisitivo, por lo que podemos inferir que una de las causas de la preferencia de la gratuidad de contenidos es porque no se pueden pagar las alternativas.

“La inflación, que en febrero (del 2022) llegó a 7,28%, sigue presionando el bolsillo de las familias mexicanas y los obliga a cambiar sus hábitos de consumo”.