En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
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Noviazgo I: ¿Cómo aprendemos a amar?

Número 17 / ABRIL - JUNIO 2025

Deberían incluir esta materia en la escuela

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Jaime Martínez

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Nunca he tomado alguna clase, ni en la primaria y ahora menos en la licenciatura, de Noviazgo I. La cuestión de aprender a querer, amar, e incluso a abrazar nunca se ha enseñado como tal, no existe un manual; por muchos libros que existan de temática de amor, ni mucho menos instructivos con reglas a seguir para poder experimentar “una sensación placentera de amor”. 

Bien decía Bourdieu que el gusto es socialmente adquirido, el acto de demostrar afecto también es socialmente adquirido porque desde pequeños no hay una enseñanza del cómo andar con alguien, ni cómo abrazar, ni mucho menos cómo querer. Lo aprendemos a través de lo que vemos en las convivencias y en la esfera social, lo consumimos a través de los productos culturales (series, películas, libros), o hasta lo más basto como inferir o predecir respondiendo si será la manera correcta de expresar lo que sentimos.

Aprendemos a amar a la mala, nos llega a doler, nos llega a compadecer, nos hace sentir tristes, nos hace sentir que ya no podemos seguir, pero siendo optimistas de algunas reacciones o consecuencias nos instruimos. 

En una época capitalista, el amor líquido del que Bauman decía ya no funciona ante la rapidez del entorno, un amor gaseoso se presenta como el dominio de la esfera global, e impone una dificultad de aprender nuevas mecánicas de querer, amar, apreciar. 

Apenas empezamos a entender la dinámica del noviazgo cuando formas de sentir, amar y querer se hacen presentes, una de ellas es el poliamor: según el Colectivo Poliamor Madrid define al poliamor como “una forma de amar a varias personas a la vez, de forma consensuada, consciente y ética”.

Por cultura general el matrimonio era el trono del amor, en tiempos modernos, solo es reemplazable por relaciones afectivas cortas y mutuas haciendo referencia a la tesis del amor de Baumann, que en materia general explica que las relaciones son rápidas y reemplazables por las dinámicas de la sociedad moderna que incluyen a la inmediatez como característica de satisfacer nuestros deseos o goce. 

Esta misma transición se ejemplifica en los casos de viudez, debido a la pandemia y al aumento de riesgos que han demeritado la calidad de vida. Por otro lado, las parejas con sugar mommies & daddies, que son a manera de conceptualización un cuerpo humano que se capitaliza económicamente satisfaciendo a otro, que de forma fiel siguen siendo relaciones comprometidas, pero habría que cuestionarnos si se involucra el deseo carnal del amor, o solo para saciar una convivencia entre ambas personas. 

Ojalá hubiera una materia que enseñara a sostener una relación afectiva, a amarnos a nosotros mismos, a amar al entorno, no solo a las personas con las que convivimos que son clave para formar una armonía, sino que también a los animales, al paisaje; ayudar al que se le complica demostrar lo que siente hasta fortalecer al que se le hace asequible expresarlo.

La Universidad católica Anáhuac cuenta con un bloque de talleres nombrado “bloque efectivo de formación integral” según la universidad complementan la formación profesionista y humanista de sus universitarios, en el bloque de aprendizaje llamado Familia y Sociedad busca profundizar sobre las características del amor humano, el noviazgo y sus etapas, así como la importancia del compromiso para la llegada posible de un matrimonio. 

Algunos talleres que se imparten son: El noviazgo y el matrimonio en la actualidad, El noviazgo y el matrimonio como valores de la persona, Sexualidad humana, Enamoramiento vs amor entre un varón y mujer y Elementos importantes a considerar durante el noviazgo. 

Los aprendizajes del amor paradójicamente no forman parte de una educación formal ni de algún manual, sino que son prueba de ensayo y error. A pesar de ello instituciones como la Universidad Anáhuac buscan abordar estos temas desde su visión institucional. Sin embargo, hace falta una educación que desarrolle o ayude a formar la capacidad de amar y querer de las personas en específico a los jóvenes que están en formación de, apenas un camino largo de vida: Es necesario por eso una materia de Noviazgo I, no solo para enseñar técnicas o prácticas de afecto, o para ejercer ideas teóricas sobre el amor, sino para generar espacios de autoconocimiento y reflexión de sobre las formas de amor del sentir de cada persona. 

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