La pandemia de Coronavirus que afecta al mundo entero con diversas consecuencias sanitarias y económicas está causando un gran impacto en las emociones y en los comportamientos individuales y sociales.
Las medidas de distanciamiento para evitar la propagación del virus han obligado a muchos a inmovilizarnos, resguardarnos, quedarnos en casa y aislarnos, pero con ello también crece el riesgo de que domine el individualismo, la discriminación, la xenofobia y el temor al otro. El aislamiento social también ha agravado las diferencias de clase, ya que no todos tienen la misma capacidad de sobrevivir solos en casa y muchos ya empiezan a perder sus fuentes de ingreso.