¿Por qué el patriarcado me vulnera?

El patriarcado nunca me ha protegido, el patriarcado me quiere inerte, sumisa y temerosa.

Reprime mi cuerpo, transgrede mi mente, esclaviza mi pensamiento y se apodera de

cualquier manifestación de libertad que tenga enfrente.

El patriarcado es más que una lucha de sexos, el patriarcado me ha hecho ver exagerada,

cuando lo mínimo que espero para mí y mis hermanas es un trato digno.

El patriarcado nos atraviesa, nos atraviesa con sus políticas machistas, me atraviesa cuando

quiero hacer ciencia, me atraviesa cuando solicito un trabajo, me violenta en una brecha

que me hace ver como rival y no como compañera.

¿Quién dice que el machismo se ha erradicado?

El patriarcado me ha asfixiado, ha manchado nuestra lucha, haciéndonos ver violentas, haciéndonos ver histéricas, no estamos locas, siempre hemos sido históricas, somos la revolución y la chispa que prende el deseo común en la lucha por la libertad e igualdad. El patriarcado quemó a mis ancestras, llenas de conocimiento y sabiduría, porque le temían a la verdadera chispa de la vida, el patriarcado intentó silenciarnos, pero el patriarcado no sabía que nuestro eco resonaría, que echaríamos raíces y entre todas lo veríamos renacer.

El patriarcado tiene una deuda histórica con nosotras, al negarnos la educación solo lograron que nos volviéramos más listas para escondernos e intercambiar conocimiento, al borrar nuestros nombres en cada descubrimiento solo hizo que sus predecesoras las honraran y erigieran monumentos.

No me veo más bonita calladita, me veo más bonita cuando exijo mis derechos, cuando me sumo a la lucha, cuando clamo justicia y busco que mi privilegio no me nuble el pensamiento.

El patriarcado es responsable de muchas cosas que están en la sociedad, pero el patriarcado no nos va a robar la sed de justicia, ni el deseo de lucha, porque nos debe tanto que vamos a cobrarlo, en esta lucha, donde las que estamos pensamos en el futuro de las que vienen, y las que vienen fueron fruto del pasado que erigió ese clamor.