Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9
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Desde hace varios años, abundan mensajes que destacan las “virtudes” del capitalismo como un sistema o un régimen de libertad. Estos dichos argumentan y suponen que el capitalismo por sí mismo, da el beneficio de generar empleos y riqueza; suponen que todos los ricos han obtenido su capital con base en su propio esfuerzo personal o en algún otro medio honrado; y principalmente, se piensa que cada persona tiene el poder de crear su propio capital y hacerse rico. ¿De verdad todos podríamos ser ricos?
Todos los supuestos anteriores son cuestionables, por ejemplo, pensemos en la idea de que el capitalismo da el beneficio de generar empleos y riqueza. Si bien, es verdad que las empresas generan empleos y riqueza, el cuestionamiento es: ¿cómo son estos empleos y qué tan bien o mal pagados son en realidad?
Como primer punto, las empresas no se forman para dar beneficios a la sociedad con empleos, se forman con el principal y casi único fin de generar ganancias, las cuales entre mayores sean, mejor. ¿Qué significa esto? Significa que las empresas van a procurar gastar lo menos posible en el pago de la mano de obra, así como minimizar los beneficios de los trabajadores para lograr por sobre todo su principal finalidad, la maximización de ganancias.
Si bien hay un beneficio relativo, porque la gente que obtiene estos empleos no tiene alternativa, comúnmente, se suelen ofrecer salarios insuficientes para cubrir todas las necesidades básicas de los trabajadores, se tiende a la sobreexplotación tanto de personas como de recursos y además, al final los empleos son insuficientes porque mucha gente no llega a acceder a ellos, lo cual propicia que haya muchos desempleados, que, por su abundancia, provocan que los salarios se mantengan muy bajos.
La riqueza, finalmente, fortalece el proceso de acumulación de capital en pocas manos, y ese capital acumulado no se reinvierte totalmente, sino que se utiliza con otros fines, como puede ser, el control político, la publicidad de los mismos y principalmente en el control del sistema. Ahora, ¿cómo es que surgen estas empresas?, ¿de dónde se saca el capital para invertir en ellas?
Si bien existe una módica cantidad de empresas cuyos fundadores/inversores, si han obtenido el dinero de la inversión de maneras “honradas”, en realidad esto sucede en limitados casos. La mayoría de las veces, los inversores han conseguido su capital de manera ilegal, fraudulenta, y como resultado de la corrupción. Esto se ha demostrado, pensemos que a partir del siglo XVI la riqueza que obtuvieron los países como España, Inglaterra, Holanda y Francia, principalmente ha sido a través de la invasión de territorios de África, Asia y América.
La acumulación de capital que permitió a los empresarios europeos desarrollar sus ganancias fue a través de la explotación de la mano de obra en sus propios países, de la extracción de recursos en otros países, el esclavismo, el tráfico de esclavos de África a la mayor parte del mundo, y, sobre todo, del robo y la piratería.
Aunque actualmente algunos de estos procesos ya no existen, hay ahora otras maneras de apropiación de capital, como el robo, el fraude, la corrupción, la sobreexplotación de trabajadores en sus países y en países ajenos (principalmente Asia y África), la trata de personas, el narcotráfico, etc. Estas prácticas son una clara prueba de que en la actualidad aún existen, y con mucha presencia, estas maneras de producir capital de manera ilícita y violenta, cosa que demuestra que en realidad no se trata principalmente de “esfuerzo”, sino contactos, actividad ilegal, corrupción e influencias políticas para llegar a la meta.
Pero entonces, si en realidad la mayoría de los ricos han obtenido su capital de maneras fraudulentas y poco éticas… en verdad ¿todos tenemos la oportunidad de volvernos ricos?
Después de la revolución industrial, cuando se comienza a consolidar el capitalismo, y con el surgimiento de las primeras ideas socialistas en Europa, los grandes capitalistas vieron peligrar su estatus y sus privilegios, por esa razón. Por ello, a partir del siglo XIX, se comenzó a desarrollar una ideología, que hizo creer a la sociedad que el capitalismo es el mejor y más conveniente sistema para la humanidad. Con el paso del tiempo, esta ideología se ha fortalecido, a tal punto que actualmente mucha gente piensa que es imposible que exista otro tipo de sistema económico y social.
¿En qué y dónde se expresa esta ideología en nuestra vida cotidiana?
Actualmente los medios de comunicación son el principal canal donde se propagan estas ideas, promoviendo el consumismo, el deseo irracional de bienes materiales, de vivir con lujos, o simplemente de argumentar que para ser exitoso es necesario ser alguien rico.
La sociedad ha pervertido mucho la idea de lo que significa “ser exitoso”. Si bien, es claro que es necesario poseer capital para cubrir nuestras necesidades básicas, no hay una razón lógica para que, una vez cubiertas estas necesidades de la población y habiendo mejorado la calidad de vida, se necesite ser rico, o bien, que se necesite en realidad acumular dinero de manera compulsiva sin razón aparente.
El éxito no debería estar basado en cuánto dinero tiene cada persona, ni en cuántas casas o propiedades posee, ni mucho menos se debería dar un correspondiente valor a cada persona por estas mismas razones.
Al contrario de lo que se piensa, no es tan fácil volverse rico, no siempre se trata de qué tanto esfuerzo se ponga, ni de cuanto se estudie, ni de este tipo de aspectos; si bien es cierto que hay personas que en casos muy especiales y con algo de “suerte” pueden volverse ricos gracias a ello, de manera honrada y legal, la mayor parte de las veces es necesario ya tener un buen capital base, es decir, entre más alta sea tu clase social, más sencillo es volverte rico, o en su defecto, como se suele decir “el rico se hace más rico”, dado a que estos ya tienen el dinero, los contactos, los medios y el tiempo para seguir generando ganancias.
Ahora, si pensamos en el caso hipotético de una persona de clase baja, ganando el salario mínimo, trabajando doble turno y con una familia de 2 o 3 hijos, que se esfuerza para mantenerse y mantener a su familia, ¿en verdad una persona en esta situación tendría las mismas oportunidades que una persona de clase media, que es jefe de piso en alguna empresa o asociación?, y esta persona, jefe de piso, ¿tendría las mismas oportunidades que el hijo o hija de un empresario de clase alta?
Por más que sea verdad que cualquiera puede tener la oportunidad de volverse rico, no todas las personas pueden ser ricas, porque en realidad, ¿cuántas personas no quieren ser ricas?, ¿cuántas personas no han dado o darían su mayor esfuerzo para serlo y aun así no lo lograrán?
No, ser rico, en general, no siempre se trata de un esfuerzo personal, si bien es cierto que deben aprovecharse las oportunidades que da la vida para progresar o mejorar económica y socialmente, no todos tienen las mismas oportunidades, ni los mismos recursos, y comúnmente, como se mencionó, quienes en realidad tienen mayores oportunidades, son quienes menos deberían tenerlas, y desafortunadamente, quienes terminan controlando el sistema y quienes siguen actuando moral y legalmente mal, aun así logran salir completamente impunes.
En resumen, el sistema nos ha metido tanto la idea de que todos podemos ser ricos, que hemos creído esta falsedad, y aunque fuera verdad, lo que necesitamos como sociedad no es que todos seamos ricos, sino constar de una mejor calidad de vida para todas las personas; que las clases sociales se vean menos marcadas, y que si bien, no todos podemos ser ricos, se trata de que todos y todas podamos tener una vida digna y aunque en la actualidad es muy difícil que la sociedad deje de ser capitalista, sí sería necesario hacer cambios, mantener tal vez un capitalismo con algunas características socialistas, para que así todos podamos vivir una justicia social, y que todos y todas podamos tener una vida más plena, con las menores carencias posibles y erradicando todo tipo de discriminación racial, social o de otra índole, generando las condiciones para que la sociedad pueda dar ese gran paso.
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