Facultad de Psicología
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Me encanta esta parte de mi trabajo como artista. El momento justo en el que la idea cobra forma y los sentimientos toman su turno para expresarse libremente y transmitan su mensaje. Dentro de mi proceso, la calma y el cuidado al detalle son vitales, pues ahí, en los detalles minúsculos, se encuentra la clave que conduce a las profundidades de mi ser y el público puede llegar a mí.
Un instante de acceso al control dentro del caos es lo que busco retratar en mi obra. La vida es un violento remolino de posibilidades y escenarios que se escapan a la más minuciosa planeación, pero todos buscamos ese momento, por breve que sea, donde todo se detiene y las piezas encajan a la perfección. Es difícil, es escaso, pero eventualmente llega alguno, y en el tormentoso transcurrir de la existencia volvemos a esos momentos, que terminan siendo nuestro refugio.
La belleza de este trabajo recae en mostrarte mi refugio con cada obra, pero que esto despierte sentimientos y pensamientos en ti que pueden ser completamente opuestos a los míos. Encuentras en mi expresión tu propia expresión, y eso, de cierta manera, conecta al artista con su público.
He recibido muchas críticas hacia mi trabajo, que lo reducen a escenarios grotescos, incómodos de apreciar, pero sus descripciones no hacen más que confirmar lo que ya te he dicho: cómo mi expresión lleva a su propia expresión. A todas esas personas que así se refieren al arte que produzco les concedo que mi técnica es provocadora, que trata de romper los estándares sociales, pero me pregunto: ¿Cuándo, en el complejo curso de la expresión artística, se ha avanzado al limitar tu expresión, al encadenar tus sentimientos con el frío metal de lo que una sociedad considera adecuado? ¿No es acaso la culminación del arte cuando se rompen estas cadenas y se lanza un desafío a la sociedad, clamando a través de tu obra que estás cansado de lo que hay a tu alrededor? Mi respuesta a sus palabras no es otra que seguir con mi trabajo, con mis creaciones, y que sigan perturbando, que conduzcan al cuestionamiento y a la expresión de su propia voz.
Es verdad que mi camino recién inicia. No he mostrado más que cuatro obras al público durante estos dos años, pero que hayan sido tan bien recibidas, con tanta atención sobre ellas, me dice que voy por buen camino. Me tomaré el tiempo que sea necesario para entregar la calidad que se espera de mí. Con esta quinta obra que estoy por terminar, tú has sido testigo de mi trabajo. Dejando la modestia a un lado, sé que hay muchas personas allá afuera que quisieran tener la oportunidad de acompañarme en mi proceso de creación, pero tenía que asegurarme de que fuera la persona indicada. No tengo duda de que tú podrás transmitir todo esto que te he contado y que has vivido conmigo de la manera exacta como yo lo visualizo.
Para terminar, creo que siempre se deja un consejo para quien quiera iniciar con su camino, ¿cierto? Lo mejor que puedo decir es que no dejes de buscar tu voz, sin importar lo que digan los demás. El arte es tan diverso que hay espacio para todas las personas, y lo que necesita este mundo, ahora más que nunca, es arte. Ya sea que te guste la literatura, la pintura, la música, la escultura o el asesinato, como a mí, lo importante es que alces la voz contra una humanidad que día con día se aleja más de lo humano.
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Una respuesta
Como el anterior, simplemente excelente texto.