Edit Content
Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creatividad.
Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creativdad.
Picture of Lesly Sarai Martínez Cárdenas

Lesly Sarai Martínez Cárdenas

Facultad de Filosofía y Letras

Soy Itzel, estudiante de Ciencias de la Comunicación. Amante de la música a través del coro y al tocar mi saxofón. La naturaleza me guía en cada escrito que hago, pues me recuerda de dónde soy. También me encanta ir a fiestas patronales y guiarme solo con el sonido de los cuetes para encontrarlas.

¡Yo que diera por volver a verte!

Número 9 / ABRIL - JUNIO 2023

Confesiones de un amor no correspondido

Picture of Lesly Sarai Martínez Cárdenas

Lesly Sarai Martínez Cárdenas

Facultad de Filosofía y Letras

Hoy de nuevo fijé la mirada buscando coincidir con tus ojos, mas nunca nos encontramos, pues a  dondequiera que voy creo verte, sin embargo, es una ilusión mía nada más, pues los recuerdos de la felicidad pasada destruyen mi razón.

Ahora sé que dejar de verte fue superior a mis fuerzas, cada día muero al pensar que tus ojos y los míos nunca se volverán a cruzar, aquellos ojos que adoraba tanto y que cruelmente se posaban en mí.

Oh, caballero mío, de nuevo me pregunto qué haces, pues llego deseosa de escuchar tu voz que me narre tu día, porque sin imaginarlo sigues presente en mis pensamientos.

Me creerías si te digo que hoy cometí la gran imprudencia de pasar por el lugar donde nos vimos por primera vez, donde hablamos por horas y reímos, al mirar el cristal ¡vi nuestro reflejo como aquella vez! ¡Dios mío, por qué estoy deseando algo tan efímero! ¿Algún día podremos volver a sentarnos a conversar tan genuinamente como esa vez, en esa misma condición? Sin embargo, una cosa es lo que yo deseo y otra lo que tú deseas.

Una mañana éramos amigos y al siguiente amantes, ¿por qué? La respuesta aún no la poseo pues quién puede mandar en los asuntos del alma.

Ahora que no te tengo dime qué hago con cada composición que hice en tu nombre, qué hago con cada canción a la cual le puse tu inicial, qué hago con lo que dejé en mi alacena, qué hago con esto que siento por ti, dime qué hago con estas lágrimas que brotan de mis ojos y caen por mis mejillas, ¿qué hago?, ¿las dejo ir por la ventana o por la puerta?

Cada día sin falta me levanto a las 3 am inundada por tantas preguntas: ¿qué tan rápido se acabó tu cariño?, ¿por qué lloré cuando me dejaste plantada?, ¿qué hice mal?, ¿merecía tu silencio?, ¿por quién late tu corazón si no es por mí?, ¿acaso no te ame?, ¿acaso no me amaste?, ¿por qué no te demostré mi cariño? Y a ninguna encuentro respuesta.

Antes de seguir, permíteme evocar mi pasado contigo, un pasado en el cual acepté que te quería pues siempre me había negado a cobijar aquel sentimiento, ¿la razón? No me sentía suficiente para estar a tu lado y aún hoy me sigo sintiendo igual; recuerdo que fue una tarde acostada escuchando aquella canción que bien conoces, en ese instante reconocí que te quería y así una noche cobijada por la lluvia tomé valor de confesarte mi cariño, ansiosa, nerviosa y expectante al rechazo de mi atrevimiento, sin embargo, cuando terminé tu respuesta me dejó anonadada pues ¿qué dicha es comparable con el saberse amado por la persona deseada? Pero aun cuando ambos confesamos el cariño por el otro no terminamos juntos y es normal, no siempre puedes ver el cielo del mismo color.

Un pasado en el cual te convertiste en mi adoración y cómo no, sí me perdía en esos ojos claros que grabados tienen los colores del otoño; cómo no si disfrutaba cada palabra que salía de ti encontrando en ellas una agudeza encantadora y sagaz; cómo no amarte si tienes una personalidad encantadora  y cómo no amarte si al rozar tu mano con la mía me tornaba colorada.

Amaba verte nervioso, eso me hacía contemplarte humano, sin embargo comencé a percibir que creabas un ídolo mío, al ver esto sentí que no podía fallar ni decir un dislate por miedo a sonar banal, de hecho he llegado a pensar que no era la única que se sentía así, noté que cuando yo desnudé mi alma tú no lo hiciste, me dolió pero comprendí ese proceder, mas nunca te hubiera lastimado porque qué clase de ser humano lastima a otro. Pero te quería y por ello estuve dispuesta a aceptar ese gran dolor.

Probablemente pensaste en mí como una mujer fría, fatua, altiva, pues mis actitudes mostraban un alma elevada y orgullosa, ellas fueron resultado de la inseguridad de no cumplir con la expectativa, en realidad soy alguien que gusta de reír y hablar de cosas banales y además me gusta ir a lugares que destrozan mi reputación. Caballero mío no tienes que hablar de filosofía ni de astrofísica porque a mis ojos eres el ser más interesante en este mundo ya que tus pláticas ¡Dios, las disfrutaba tanto!, amaba escucharte y amaba que me escucharas, cuando me quedaba callada no era porque no me importaras era solo que no sabía qué contestarte por pena, además me ganó el miedo de saber que te podrían molestar mis muestras de afecto.

Pero ahora que regreso a mí presente tengo algo que pedirte: ¡por favor libérame de esta penitencia que me atormenta! Me hace sentir culpable saber que estuviste para mí cuando lo necesité, pero ¿dónde estaba yo cuando fue tu turno? No fue cobardía o egoísmo, fue el miedo de no saber qué hacer. Tú a mis ojos mereces todo y si yo pudiera tomar aquella intranquilidad que te atormenta, lo haría sin dudar.

También perdona si en mis palabras encontraste dagas en vez de flores, pues nunca fue mi intención lastimar aquello que más amaba, la embriaguez de mi corazón cegó mi razón, sé que en algún momento recibiré mi castigo, lo merezco y lo aceptaré dichosa solo si sé que tú eres feliz, pues entiendo que nunca te merecí.

Ahora solo espero que en algún momento me permitas volver a verte y con ello me concedas un último baile para así confesarte todo lo que se quedó en mi mente, para decirte que gracias a ti encontré lo que siempre busqué y que nunca podría aborrecer a quién ame por no corresponder a mis sentimientos, pues sería egoísta obligar a alguien a querer a otro.

Más sobre Ventana Interior

Ordenar mi Cuarto

Ordenar mi Cuarto

Por Ilse González Morales
Dentro del desorden, siempre hay un orden

Leer
Tiempos fríos

Tiempos fríos

Por Ricardo Torres Orozco
En espera del taciturno respiro

Leer
El eterno sufrimiento de una mente con recuerdos

El eterno sufrimiento de una mente con recuerdos

Por Mel Saldívar
Una vez más el amor… o lo más cercano a ello…

Leer
Resplandor de pupilas ligeras

Resplandor de pupilas ligeras

Por Nahui Pantoja
…algún día germinarán las semillas que sembraste en mi, lo veo en tus ojos

Leer
Vestido amarillo con cuello blanco

Vestido amarillo con cuello blanco

Por Víctor Rodrigo Muñoz Ocampo
Tantas historias de amor que terminan con una tragedia…

Leer
“Utilizar el arte para visibilizar la lengua”: Josué Maychi

“Utilizar el arte para visibilizar la lengua”: Josué Maychi

Por Ethan Balanzar
¿Cuál es el futuro de las lenguas indígenas en el cine?

Leer

Deja tus comentarios sobre el artículo

 ¡Yo que diera por volver a verte! 

7 respuestas

  1. La breve narracion contiene grandes contradicciones, sentimientos opuestos, de amor, y sufrimiento. La autora, quien esta buscando entenderse a si misma espera respuestas. Su monologo se convierte en ecos autodestructivos. Si, durante la juventud se sufre mucho cuando carecemos de guias claras. Y, sin dialogo no hay pisibilidad de nutrir un amor unilateral.

  2. Felicidades a la autora de estas lindas líneas ¡Esto es bellísimo! una confesión al amor verdadero, es como un hermoso hechizo. En buena hora eres una excelente escritora.

  3. Hay tanto sentimiento que dolió leerlo, sabemos que en la mayoría de los casos, son vivencias personales que se plasman con pluma y papel, si fuera un caso ajeno, bien y si fuera realidad de la escritora, pués adelante, sólo se que logras transmitir tus sentimientos y.. ánimooo todo pasa y el tiempo es el mejor remedio para curar heridas por mas profundas que sean. Felicidades.

  4. Qué bello es leer algo tan especial y que muchos no comprendemos el Amor.
    Llena el espíritu y conforta la mente estás líneas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

two × 1 =