Facultad de Filosofía y Letras
Facultad de Filosofía y Letras
Pensé en lo mucho que me amabas, pensé en tus te quiero, en las risas, en lo nuestro. Me pregunté dónde estaba la frontera de lo prohibido. De la adrenalina. Vas a 120 km/h en el auto. Se siente bien hasta que una llanta se te sale y sufres un accidente.
Disfrutaste ese momento, pero echaste a perder tu vida,
muerto y desconfiado de por vida,
volver a subir al coche es incluso una hazaña,
un reto.
Pensé lo mismo cuando decidiste besar otros labios,
sentiste el subidón de emoción, de adrenalina,
pero cuando me enteré, chocaste con tu realidad,
te estampaste contra el muro de contención.
Pensé en todo lo que pasamos.
Me pregunté si podríamos salvarnos, salvarte,
Me dices no lo amo, me dices me atrae,
Me dijiste jamás en la vida lo besaría
Pero lo besaste,
Pero me heriste,
Pero igual me dejaste
Pero…
“Es tan fácil romper un corazón”,
No pensé corear una canción tan profunda,
La tristeza y la angustia cobraron sentido
Yo que soy tan clavado con lo simbólico
Un beso no significa nada para ti,
pero para mí significa tanto, tanto,
por eso me ahogo en mis lágrimas,
por eso me siento abrumado,
Neruda pudo escribir los versos más tristes esta noche,
pero sinceramente yo podría hacerlo ahora
¿Los hombres también lloran?
Claro que lo hacen.
Pero no por los mismos motivos,
Hoy lloro porque el amor de mi vida me falló
Porque no la creía capaz de tanto, por tan poco
Me dice que no lo ama, pero para mí, un beso significa mucho.
Por: Edgar Alam Martínez Tepale
El anonimato que la noche ofrece suele cobijar a los amantes, las revoluciones y las traiciones
Por: Jazmín Resendiz Coeto
Colección de poemas sobre las etapas –no necesariamente en orden– del amor
Por: Antonio Bernal Quintero
Neruda no pudo escribir los versos más tristes esa noche