Una mañana limpia de lluvia

Y un recuerdo empapado de nostalgia

Una vida que parece mía

Y el momento que no regresaría.

Pañuelos y manos escribiendo

Lo que parecía entonces eterno,

Pinceladas del atuendo 

Que no volvería a verte puesto.

No fue del todo cierto

Lo largo de ese invierno

Que pase escribiendo 

Atorado en mi cuaderno.

No fue del todo cierto

Esa tarde sin merendar

Con la mesa vacía

De memorias sin terminar.

Aún camino por los lugares

En que solíamos jugar a amarnos;

Abrazos y retratos, 

Sonrisas de días pasados.

Lo que el letargo amargo

Sí tuvo de cierto

Fue la lejanía

Y lo lento de los días.

Cierta fue la música fugaz

Que sonaba entre nosotros;

Contigo lo que he de hacer, 

Personas sin temer a perder.

No supe si medirnos en metros o en canciones,

En versos o en rayones;

Sé que solo debe ser eso,

Algo de cierto para mí.

Para mí, una suerte esperando,

Un círculo con el cigarro

Y todo lo que hago, mirando

Personas y el espacio que van dibujando.