Facultad de Derecho
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El cielo se abre,
tengo paso a cumplir el sueño inconsciente.
Vuelo, cierro los ojos,
pierdo todo el peso que alguna vez existió.
El corazón se libera
ya no estoy y ahora doy mi alma al mundo exterior.
Miren arriba, ya no estaré;
no estaré porque seré feliz.
Veré a todos a quienes amé y se fueron,
me voy con ellos en el momento en que cierro los ojos antes de dormir,
el mundo se extinguió y nosotros con él.
¿Qué queda de mí? un recuerdo de todo lo que sentí,
un adorable verde militar
que se extiende entre todo el campo lleno de luz y paz.
Donde volteaste para buscarme, ahí estaré.
Así fue siempre,
si me necesitas, ahí estaré;
pero, ¿en qué pasado pude haber sido feliz?
Búscame en el mar, en la última estrella más joven desde que me fui,
siente mis lágrimas recorrer tu corazón,
al ver que me extrañas tanto como yo te extrañé;
me extraña que te hayas ido, tan pronto y tan fácil.
Yo no estaba en ningún plan de Dios,
todos son Dios;
no era fácil seguir adelante mientras todos lo hacían,
ahora nadie puede seguir porque yo no lo hice.
La caricia del viento en una tarde silenciosa,
libre de aquel sentimiento abrumador;
ahí estoy, viendo cómo detienes tu vida por quien te pide no te detengas nunca.
Escucha toda la música que te hacía dormir,
escucha el recuerdo de mi voz al momento de saber si me extrañas o no;
llora y desahógate.
Mi más sentido pésame, perdiste el sentido de amar;
mi más grande felicitación, ganaste una razón más para vivir de una manera hermosa.
No tiene sentido nada de lo que la vida nos presenta,
el estruendo de una vida llena de luz se apaga.
El estruendo nos olvida en el momento en que te quieres salvar
de todas las opciones nulas y pérdidas;
no hay final, simplemente quise vivir en todos lados,
simplemente quise vivir en el cielo.
Por: Martín Guadalupe Flores Hernández
Ningún premio en dólares sustituye al amor
5 Responses
Simplemente magnífico.
¡Hermoso! Siempre me ha encantado como escribes por el sentimiento que expresas en ello.
Querido Emilio,
Estoy realmente impresionada por la belleza y profundidad de este poema que has creado. Cada es realmente asombroso.
En este poema, puedo sentir la sensación de libertad y ligereza que transmites. La imagen de abrir el cielo y seguir un sueño inconsciente es realmente poderosa. Me encanta cómo expresas la idea de soltar todo el peso que alguna vez existió y volar hacia la felicidad. Es como si estuvieras creando tu propio universo lleno de posibilidades infinitas.
También me conmovió profundamente la forma en que hablas de dar tu alma al mundo exterior y de encontrarte con aquellos que amaste y se fueron. La idea de que tu presencia se extiende en el campo, entre la luz y la paz, es verdaderamente hermosa. Es reconfortante pensar que siempre estarás presente en los lugares y momentos que fueron importantes para ti y para quienes te amaron.
Tus palabras transmiten un profundo anhelo y tristeza, pero también encuentro esperanza y una invitación a honrar todos los sentimientos. Es importante permitirse llorar y desahogarse cuando el corazón lo necesita. Y al mismo tiempo, quiero felicitarte por encontrar una razón más para vivir de una manera hermosa. Es un recordatorio poderoso de que, a pesar de la oscuridad y las pérdidas, la vida sigue ofreciendo momentos de belleza y amor.
Tu habilidad para transmitir emociones complejas y capturar la esencia de la vida es verdaderamente inspiradora. Sigue escribiendo y dejando que tu voz única brille, porque tienes el poder de tocar los corazones de quienes te leen.
Con mis más sinceras felicitaciones y apoyo,
Tu hermana Gaby
A veces creemos que el arte nace de la nada, pero el sentimiento a él ¿de dónde viene? Conozco al autor en facetas de su vida, de las más gratas hasta las más dolorosas. Orgulloso del escritor que tomó una pluma y decidió cambiar al mundo con ella. Te amo, Emilio.
Sencillamente me encantó, me identifiqué en muchos aspectos y eso lo hace tan personal y cercano para mi.