En este análisis del Tlatelolco Lab, del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se analizan cuáles fueron las narrativas en medios mexicanos y ecuatorianos, después de la irrupción de la policía de Ecuador a la Embajada Mexicana en Quito, el 5 de abril de 2024. Además de contrastar temas y actores clave en la prensa de ambos países, se explica el contexto detrás de la persecución jurídica y política del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, que contaba con asilo político del gobierno mexicano.
Esta investigación se elaboró con el generoso apoyo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), dentro de sus Programas Nacionales Estratégicos (PRONACES) 2024.
Cómo citar: Alfaro, D., Atilano, J., Barcenas, K., Caloca, E., Escobar, L.A., Espitia, D., Miranda, R., Neubauer, D., Quiroz, L., Ruiz Molina, F., Treviño, L., Sánchez, M. y Zumaya, M. “El Allanamiento de la Embajada Mexicana en Ecuador: Disputa de Narrativas Mediáticas”. Estudio de coyuntura num. 12, Tlatelolco Lab, PUEDJS-UNAM, 8 de mayo de 2023.
El 11 de abril de 2024, la cancillería de México denunció al gobierno de Ecuador, representado por Daniel Noboa, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), exigiendo que el país sudamericano fuera retirado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tras haber violado el Pacto de Bogotá de 1948, que garantiza la colaboración pacífica entre ambas naciones. En los próximos días, la CIJ determinará si la petición de México procede. Pero, ¿qué fue lo que originó dicha controversia? ¿Cómo escaló al nivel de una crisis diplomática?
La noche del 5 de abril, la policía del Ecuador irrumpió en la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se encontraba residiendo en la sede en calidad de huésped, y contaba con un asilo político otorgado por el gobierno mexicano. Según las autoridades ecuatorianas, Glas era “un prófugo de la Justicia, sin derechos políticos, que debía ser detenido”; sin embargo, no se pueden entender los cargos en contra del exvicepresidente ni su petición de asilo a México si no se comprende que, en la historia ecuatoriana reciente, un gran número de ex-funcionarios de la presidencia de Rafael Correa (2007-2017), como es el caso del propio Glas, han sido víctimas de lawfare; esto es, que se les ha perseguido, criminalizado y judicializado, con el fin de detener su carrera política.
Según el jurista estadounidense Bobby Chesney (1999), el lawfare —que combina las palabras en inglés, law (Ley) y warfare (táctica o escenario de guerra), y que se ha traducido como “guerra jurídica” o “ataque judicial”— consiste en una serie de estrategias para “desacreditar a una persona, partido, movimiento o proyecto, mediante la creación de un historial legal negativo”. En el contexto contemporáneo de Ecuador, ha sido utilizado contra las y los correístas, por parte de las administraciones presididas por Lenín Moreno (2017-2021), Guillermo Lasso (2021-2023) y Daniel Noboa (2023-). Aun así, el gobierno ecuatoriano actual continúa señalando que las personas colaboradoras de Correa son “criminales que deben ser investigados”, y acusa a México de ser “una nación que los protege”.
Fuente: Tirado Sánchez, Arantxa (2021). El lawfare. Golpes de Estado en nombre de la Ley. Madrid: Akal, p. 15.
Por lo anterior, la detención de Glas puede ser vista como “una captura legítima”, desde la perspectiva de la presidencia ecuatoriana, o bien, como “una arbitrariedad”, a los ojos de quienes la cuestionan. Por otro lado, el gobierno mexicano se ha pronunciado en contra de las acciones de Ecuador, con respecto a su Embajada en Quito, pero no abiertamente en contra de la persecución hacia Glas.
México ha basado su oposición al gobierno ecuatoriano, principalmente, en argumentos como el respeto al derecho internacional o la tradición histórica de nuestro país como un Estado que favorece el asilo político. Mientras tanto, su contraparte, en Ecuador, ha establecido que México “se inmiscuyó en asuntos internos y asiló a un procesado penal”.
La disputa de narrativas que generó el allanamiento a la Embajada mexicana no tardó en alcanzar los medios masivos de información, tanto en México como en Ecuador. Por eso, en esta investigación, Tlatelolco Lab, del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la UNAM, analiza cuáles fueron los temas y aristas clave en las notas de prensa que circularon en torno a esta controversia, considerando los acontecimientos y actores fundamentales que acompañaron la ruptura. Cabe señalar que este análisis no hubiera sido posible sin el generoso apoyo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), dentro de sus Programas Nacionales Estratégicos (PRONACES) 2024.
En 2017, en el contexto del cambio político que implicó la llegada de Lenín Moreno a la Presidencia de la República del Ecuador, y con la posterior persecución jurídica y política hacia el ex-presidente Rafael Correa y los integrantes de su gabinete, el exvicepresidente Jorge Glas fue destituido. Ese mismo año, se le acusó por la supuesta recepción de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht y fue encarcelado. Además, las autoridades judiciales agregaron otros cargos a las acusaciones, como cohecho, lavado de activos, tráfico de influencias y delincuencia organizada, lo cual extendió su condena a 8 años de prisión. Según latinoamericanistas como Karina Batthyány y Nicolás Trotta (2020), con esta estrategia de lawfare comenzaron los esfuerzos por desvanecer el proyecto político del correísmo, conocido como “Revolución Ciudadana”.
Tras cumplir cabalmente con más de la mitad de su condena, Glas recibió la libertad condicional en 2022. Después, solicitó que se le otorgara el beneficio jurídico de habeas corpus. Este, que se traduce como “cuerpo presente”, se define por Domingo Belaúnde (1999) como “una institución legal que obliga a que toda persona detenida sea presentada en un plazo preventivo determinado ante el juzgado pertinente, para que este ordene la libertad inmediata del imputado, si no encuentra motivos suficientes de arresto”. Aunque en un inicio se consideró que Glas tenía derecho a tramitar el habeas corpus, la Corte Constitucional de Ecuador declaró la nulidad de dicha garantía, en 2023.
En el mismo 2023, la Fiscalía de Ecuador acusó a Glas de mantener relaciones con el narcotráfico y le abrió un nuevo caso por desvío de recursos públicos, ordenando el congelamiento de sus cuentas bancarias. Ante esto, el exvicepresidente pidió asilo político a México, denunciando la persecución en su contra, y se alojó como huésped en la Embajada de nuestro país; sin embargo, el 5 de abril de 2024, horas después de que se le otorgara el asilo solicitado, la policía ecuatoriana ingresó por la fuerza a la sede mexicana y lo detuvo.
Conviene destacar que las tensiones entre México y Ecuador se remontan al 3 de abril de 2024, cuando, en su Conferencia Mañanera, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tocó el tema de las elecciones ecuatorianas de 2023 y sugirió que la victoria de Daniel Noboa en aquel proceso estaba “rodeada de circunstancias extrañas”.
En el marco de aquellas elecciones, el candidato Fernando Villavicencio fue asesinado. López Obrador expresó en La Mañanera que, “a causa de este crimen, no ganó la candidata de las fuerzas progresistas, Luisa González”, puesto que Noboa aprovechó “el ambiente enrarecido de violencia” de su país para emprender “una guerra sucia en los grandes medios”. “Y lo más triste” —señaló el presidente mexicano— “es que esta violencia sigue hasta hoy”.
Fuente: Conferencia Mañanera, 3 de abril de 2024.
Como respuesta a este mensaje, el gobierno ecuatoriano declaró a la embajadora de México, Raquel Serur, persona non grata, el 4 de abril. López Obrador ordenó que Serur regresara a nuestro país y nombró a Roberto Canseco como responsable de la Embajada. Aun así, el presidente mexicano señaló que no creía necesario interrumpir relaciones diplomáticas con el gobierno ecuatoriano. No obstante, un día después, ocurrió el asalto a la Embajada, pese a los esfuerzos de Canseco por detener a las unidades policiales.
Fuente: X-Twitter @CancilleriaEc y @SRE_mx
El 6 de abril, la presidencia de México declara que, ante la “irrupción perpetrada por la policía ecuatoriana”, se procede a “romper relaciones con Ecuador”. Las respuestas de ambos países no se hacen esperar: en nuestro territorio, se organiza una marcha para protestar en contra del gobierno del país sudamericano, se pronuncian actores políticos, académicos y mediáticos contra el allanamiento, y comienza a llegar el respaldo de gobiernos extranjeros como el de Colombia, Nicaragua y Bolivia; horas después, incluso los Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) condenan el asalto a la Embajada mexicana. Por otro lado, en Ecuador se justifica la intervención bajo el argumento de que Jorge Glas “no era un preso político, sino un prófugo”.
Se ordena libertad condicional para Jorge Glas.
Glas teme por su seguridad y solicita asilo a México. Llega a la embajada mexicana en Ecuador.
La fiscal ecuatoriana, Diana Salazar, acusa que la libertad condicional de Glas se debió a la influencia que el narcotraficante Leandro Norero (“El Patrón”) tenía sobre la justicia de Ecuador, e incluso, señala que “el narco buscaba postular a Glas a la presidencia”.
a jueza Melissa Muñoz suspende la libertad condicional de Glas, bajo el pretexto de la nulidad del habeas corpus. Además, abre un nuevo caso por malversación de fondos destinados a obras en la costa del Manabí.
López Obrador señala en La Mañanera que Daniel Noboa se benefició del “clima de violencia” para llegar a la presidencia.
Tras las declaraciones de AMLO, el gobierno de Ecuador declara a la embajadora Raquel Serur, “persona non grata”. La funcionaria regresa a México.
El gobierno mexicano otorga a Glas asilo político e inicia el trámite de su salvoconducto; pero, un operativo policial ecuatoriano irrumpe en la Embajada y lo sustrae. Andrés Manuel López Obrador condena el hecho e interrumpe relaciones con Ecuador.
En la madrugada, Jorge Glas es llevado a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía General. Por la mañana, se le traslada a la prisión de máxima seguridad de La Roca.
Utilizando una API (Interfaz de Programación de Aplicaciones) desarrollada por el Tlatelolco Lab del PUEDJS-UNAM para recopilar noticias accesibles por medio del buscador Google, se extrajeron todas las notas publicadas en México y en Ecuador, entre el 4 y 6 de abril de 2024, que contenían las palabras clave: “Jorge Glas”, “Embajada de México en Quito” y “Ecuador”. Para ello, accedimos a todos los periódicos de México señalados en el Padrón Nacional de Medios Impresos (2023), y a todos los ecuatorianos del Registro Público de Medios (2023) del Consejo de Desarrollo y Promoción de la Información y Comunicación. En total, se hallaron 3934 notas: 3483 de diarios mexicanos y 455 de ecuatorianos.
Para conocer las narrativas mediáticas alrededor de este caso, comenzamos con un análisis del interés de temas específicos en el tiempo (Interest Over Time). Esta técnica se define como el número de contenidos emitidos acerca de cierto tema, sobre el volumen total de información disponible, acotado a un intervalo de tiempo. Más tarde, esto se traduce en una gráfica de comportamiento temporal con una escala entre 0 y 1, donde 1 indica máximo interés sobre un tema, mientras que un valor cercano a 0 indica poco interés sobre el mismo.
Gracias a esta escala fue posible comparar proporcionalmente el interés sobre el tiempo de los eventos en Ecuador y México. Por otro lado, no debe olvidarse que existe una diferencia horaria de una hora entre ambos países, por lo que todos los eventos que fueron hallados en las notas se ajustaron al horario de la Ciudad de México.
Hallamos que, el 4 de abril, la prensa mexicana informó sobre la declaratoria de persona non grata a Raquel Serur, las posibles “tensiones México-Ecuador”, y la postura oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, que lamentó los hechos. Sin embargo, aunque se tocaron todos estos temas, se produjo poca información al respecto (17 notas de 3483), en comparación con otros tópicos relevantes para la agenda nacional, como las elecciones presidenciales de nuestro país, que tendrán lugar el 2 de junio de 2024. Los medios ecuatorianos, por su parte, le dieron mayor espacio a la crisis diplomática (41 notas de 455), aunque principalmente se limitaron a reproducir el oficio de la condena de la Cancillería de Ecuador a Serur.
Después, durante la mañana y tarde del 5 de abril, la prensa mexicana y la ecuatoriana cubren 2 eventos relevantes: cuando la cancillería de México, a cargo de Alicia Bárcena, otorgó oficialmente el asilo a Glas (9:00), y cuando la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, se negó a reconocer dicho asilo y rechazó a Glas, su solicitud de salvoconducto (15:00). Los medios ecuatorianos dieron proporcionalmente mayor importancia que los mexicanos a estos temas, con 51 notas sobre el asilo, de 455 (11.2%), y 39 de la negativa de Sommerfeld (8.57%). En México, solamente se obtuvieron 67 notas de 3483 sobre el asilo (1.98%), y 112 sobre el rechazo del salvoconducto (3.21%). Tal vez esto se debió a que en los imaginarios mediáticos ecuatorianos, el “Caso Glas” había sido de alta relevancia desde 2017, mientras que en medios mexicanos no había sido uno de los temas prioritarios, sino hasta que ocurrió el asalto a la Embajada.
Además, en Ecuador los medios informaron sobre el asilo y su rechazo, tan pronto como estos hechos ocurrieron. En México, en cambio, la prensa reaccionó un par de horas después de que habían pasado los sucesos. Esto evidencia, otra vez, que el asunto de Ecuador no era considerado como una prioridad en nuestro país, sino hasta el asalto a la sede diplomática, y explica el desfase en los puntos de máximo interés en la siguiente gráfica, entre las 9:00 y 15:00 del 5 de abril:
Hacia las 22:00 de la Ciudad de México, del 5 de abril, se empiezan a viralizar los videos que muestran el allanamiento a la Embajada. Ante estos hechos, observamos la máxima producción de notas en medios, tanto en Ecuador como en México, pero con enfoques distintos.
Las 73 notas en medios ecuatorianos sobre la irrupción se centraron en la figura de Jorge Glas, mientras que las 1034 notas de la prensa mexicana informaron principalmente sobre la irrupción al edificio. Por otro lado, los medios ecuatorianos cubrieron la captura de Glas en tiempo real, desde que llegaron los primeros elementos de la policía a la zona de la Embajada, a las 20:00 del día 5 de abril, hasta las 21:30; en la prensa mexicana el caso comenzó a cubrirse hasta las 0:00 del día 6, cuando México emitió los primeros comunicados oficiales, después de que los cuerpos policíacos ecuatorianos ya se habían retirado del inmueble.
El 6 de abril, los medios de Ecuador continúan concentrándose en la figura de Glas (su traslado a la prisión). Los mexicanos, por su parte, en las consecuencias del allanamiento (rompimiento de relaciones diplomáticas, protestas y declaraciones públicas).
Jorge Glas fue llevado a la Fiscalía de Flagrancia, en Quito, alrededor de las 22:00 del 5 de abril. Ahí, la prensa de Ecuador detiene su cobertura y la reanuda hasta el 6 de abril, hacia las 08:00, cuando Glas es trasladado a la prisión de máxima seguridad de La Roca. A lo largo de este día, los medios ecuatorianos solo informan en torno a este hecho, destacando la llegada del exvicepresidente a la cárcel y su estado de salud, tras la detención. En México, por su parte, se informa sobre distintos acontecimientos posteriores a la ruptura con Ecuador; por ejemplo, se destaca una marcha de protesta contra el allanamiento, las primeras palabras de López Obrador al respecto, y los posicionamientos de figuras públicas; por ejemplo: las y el candidato a la presidencia de México. Finalmente, la prensa mexicana comunica las declaraciones de la OEA y la postura de distintos gobiernos.
Ecuador | Traslado de Glas a la prisión de La Roca (8:00) | 78 notas de 455 | México | Ruptura de relaciones con Ecuador (06:00) | 393 notas de 3483 |
Marcha de protesta contra Ecuador (12:00) | 541 notas de 3483 | ||||
La OEA condena el allanamiento (17:00) | 421 notas de 3483 |
Por medio de un análisis de temas NMF (Factorización de Matrices No Negativas)* determinamos las narrativas clave en medios ecuatorianos y mexicanos.
En Ecuador fueron:
1) El mensaje de AMLO del 3 de abril es “desafortunado”, pues “Ecuador se encuentra aún viviendo el luto por el lamentable asesinato de Fernando Villavicencio”.
2) Se puede declarar a Raquel Serur ‘persona non grata’ por el Artículo 9 de la Convención de Viena, que avala el rechazo de diplomáticos por comportamiento inaceptable de terceros.
3) “Glas es un delincuente”; su detención es “un acto de justicia innegociable”.
4) El asilo mexicano es “una concesión inaceptable”, pues Jorge Glas ya había sido juzgado y condenado.
5) “La fuga de Glas es inminente”; debe ser llevado a la Unidad de Flagrancia.
6) “Glas debe trasladarse a la prisión de alta seguridad de La Roca”.
Como se muestra en las nubes de temas relevantes, encontramos que el 4 de abril se cubre el rechazo a “la embajadora” mexicana como “persona non grata”, así como las declaraciones de AMLO sobre las “elecciones (ecuatorianas)” y “Villavicencio”. También, se menciona que la condena a Serur se respalda en “derecho internacional” y “diplomacia”. Después, el 5 de abril, se juzga “improcedente” el “asilo” y se ordena detener a Glas “en la Unidad de Flagrancia”, así como “encarcelarlo en La Roca”.
Aunque estas narrativas predominaron en Ecuador, algunas figuras públicas de este país condenaron la irrupción al recinto mexicano desde sus cuentas en redes sociodigitales, como el ex-canciller Ricardo Patiño o el expresidente Rafael Correa. No obstante, los diarios ecuatorianos Primicias, El Universo y El Expreso fueron los únicos que le dieron espacio a estas declaraciones. Por otro lado, estas figuras fueron más replicadas o entrevistadas en la prensa mexicana, gracias a medios como Milenio y El Universal.
En la prensa de México, las narrativas predominantes fueron:
1) “El asilo a Glas es humanitario” y hay que pedir el salvoconducto para protegerlo.
2) México tiene una tradición histórica de asilo y refugio como base de su política exterior; debe apoyarse a Glas.
3) El despliegue en la Embajada es “inaceptable”; “viola el principio de no injerencia de la Carta de las Naciones Unidas y la Convención de Viena”.
4) Es necesaria la “interrupción inmediata” de relaciones con Ecuador.
5) Organismos como la OEA y gobiernos del mundo respaldan a México.
6) Políticos, periodistas y ciudadanía mexicana se unieron para reprobar la irrupción ecuatoriana.
7) López Obrador declaró: “A México se le respeta”.
Y 8) Roberto Canseco defendió personalmente la Embajada de México con “profesionalismo, coraje y valentía”.
El 4 de abril y la mañana del 5, la prensa mexicana cubrió el “asilo” a “Jorge Glas”, tal como se observa en las nubes de términos relevantes. Más tarde, el tema principal fue la “irrupción” a la “embajada”, que se consideró una violación a la “soberanía”, por lo que se debían interrumpir “relaciones”. Finalmente, se da espacio al respaldo de la “OEA” y su dirigente, “Almagro”, así como de los “Estados” y “misiones diplomáticas” internacionales.
Con una red de co-ocurrencia de actores*, podemos determinar cómo los medios relacionan a los distintos protagonistas de los eventos noticiosos.
En la prensa ecuatoriana se observa que, como antes mencionamos, la cobertura se concentró en Jorge Glas, pues aparece como nodo central. En torno a él aparecen aliados, principalmente relacionados con el correísmo, y oponentes políticos. Aunque también hay varias menciones a personas acusadas de distintos crímenes en Ecuador, así como casos jurídicos en los que Glas se ha visto imputado. Por ejemplo, los medios vincularon a Glas con el narco Leandro Norero, y con Xavier Jordán y Daniel Salcedo, acusados de delincuencia organizada. Al relacionarlo de manera sistemática con estos personajes, se estaría tratando de hacer un encuadre periodístico que podría tener la intención de criminalizarlo.
Red de co-ocurrencia de actores construida a partir de 455 artículos recopilados de la prensa ecuatoriana. El grosor de las líneas indica la frecuencia con la que dos actores aparecen mencionados simultáneamente en un mismo artículo, destacándose aquellas conexiones que superan las 50 menciones. El color de los nodos representa lo siguiente: en color morado se encuentran las personas aliadas a Jorge Glas y/o Rafael Correa; en verde claro se muestran las y los opositores a Glas. El color azul representa a los aliados de México, y en naranja se muestran aquellas personas y casos judiciales con los que la prensa ecuatoriana ha relacionado a Jorge Glas. Finalmente, el rojo oscuro (Julian Assange y Ola Bini) muestra la relación que la prensa estableció entre los casos de estas figuras y el caso Glas, por ser perseguidos políticos.
ALIADOS de Glas (o figuras comparables al exvicepresidente) | OPONENTES |
Ivonne Téllez (académica) Carlos Polit (ex-funcionario contralor correísta) María de los Ángeles Duarte (ex ministra correísta sentenciada) Leandro Norero (narcotraficante) Alexis Mera (exfuncionario correísta) Xavier Jordán (constructor acusado de corrupción y crimen organizado) Daniel Salcedo (acusado de delincuencia organizada) Emerson Carpallo (juez que favoreció a Glas) Roberto Canseco (embajador mexicano) Raquel Serur (embajadora mexicana) Alicia Bárcena (canciller mexicana) AMLO (presidente México) Rafael Correa (expresidente Ecuador) Luisa González (excandidata progresista) Julian Assange (activista) Ola Bini (activista) | Lenín Moreno (expresidente de Ecuador) Melissa Muñoz (jueza de Glas) Fiscalía (Ecuador) Soledad Padilla (denuncia a Glas de acoso) Gabriela Sommerfeld (canciller ecuatoriana) Fernando Villavicencio (candidato asesinado) Pablo Muentes (Partido Social Cristiano, derecha) |
En la prensa mexicana, la red coloca en el centro a AMLO. Se destaca en ella cómo la prensa recogió las múltiples menciones que hicieron líderes latinoamericanos progresistas, como Gustavo Petro, Xiomara Castro y Evo Morales, ya sea apoyando a México y/o condenando las acciones de Ecuador. También, se puede observar la cobertura que hizo la prensa nacional respecto a las reacciones de distintos actores políticos mexicanos; por ejemplo, los 3 aspirantes a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, quienes se opusieron al allanamiento de la Embajada.
Red de co-ocurrencia de actores construida con los 3934 artículos recopilados de la prensa mexicana. El grosor de las líneas indica la frecuencia con la que dos actores aparecen mencionados simultáneamente en un mismo artículo, destacándose aquellas conexiones que superan las 180 menciones. El color de los nodos representa lo siguiente: en orado se encuentran las personas que condenaron las acciones de Ecuador y/o manifestaron su apoyo a México, en naranja se muestran los aliados al proyecto político de Jorge Glas y/o Rafael Correa; en verde claro se muestran las personas opositoras directamente a Glas. El color azul oscuro representa las menciones a los casos o controversias en los que Glas ha sido imputado. El azul claro indica la relación que la prensa estableció entre los casos de Assange y el de Glas, por ser ambos perseguidos.
ALIADOS de AMLO (o de México) | OPONENTES |
Evo Morales Gustavo Petro Xiomara Castro (presidenta hondureña y presidenta de la CELAC) Gabriel Boric Marcelo Ebrard Claudia Sheinbaum Morena Jorge Álvarez Máynez Xóchitl Gálvez Nicolás Maduro Raquel Serur Cancillería de México Alicia Bárcena Roberto Canseco Rafael Correa | Daniel Noboa Verónica Sarauz (viuda de Villavicencio) Amanda Villavicencio (hija del candidato) Fernando Villavicencio Gabriela Sommerfeld Agustín Antonetti Guillermo Lasso Lenín Moreno |
En el análisis de actores se observa cómo la prensa mexicana hizo mención a distintos miembros del correísmo y aliados de Glas, como figuras cercanas al gobierno mexicano. Asimismo, destaca la cobertura que dieron los medios de nuestro país a las declaraciones en contra de AMLO que dio Amanda Villavicencio, hija del fallecido Fernando Villavicencio, quien confrontó al presidente mexicano por “no tener derecho a hablar de su padre”. Esto no destacó como narrativa, pero se introdujo en algunos párrafos de notas alusivas a la crisis diplomática.
En días sucesivos al allanamiento de la Embajada (7 al 9 de abril), una amplia diversidad de actores de la política mexicana, provenientes de diversas ideologías y partidos, como Marcelo Ebrard, Amalia García, Gerardo Fernández Noroña, Alejandro “Alito” Moreno, el Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Mariana Rodríguez, condenaron el asalto a la sede diplomática, a excepción de la senadora Lily Téllez, que respaldó a Noboa y “pidió disculpas a Ecuador”.
Fuente: Excélsior
En conclusión, las narrativas de la irrupción de la policía ecuatoriana a la sede diplomática se engloban en dos grandes discursos: el que defiende el ataque a la Embajada como “acto de justicia” y el que lo condena como “intervención violenta”. El primero predominó en medios ecuatorianos; el segundo, en la prensa mexicana.
Asimismo, la mayoría de los medios de Ecuador acentuaron que Glas era un “delincuente”, vinculándolo con el narco o la corrupción y enfatizando sus cargos, mientras que los mexicanos respaldaron su “derecho al asilo” y reiteraron que el ingreso de la policía ecuatoriana a la Embajada era “injustificable”. No obstante, mientras la prensa de Ecuador guardó mayor interés por la figura de Jorge Glas y por su caso, los medios de México lo mencionaron poco y no brindaron contexto de su persecución. Centraron toda su atención en el asalto a la Embajada, las declaraciones de AMLO y la crisis diplomática, pero no explicaron que Glas fue criminalizado ni dieron preámbulo de por qué.
Por otra parte, de todos los medios analizados, solo el diario mexicano La Jornada, con 7 notas, caracterizó los eventos como parte de un lawfare, que, según expertos como Arantxa Tirado (2021) o el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) (2020), consiste en una serie de estrategias jurídicas utilizadas para criminalizar e inhabilitar típicamente a líderes progresistas. Esta fue la gran narrativa faltante: explicar que la persecución jurídica y política que enfrenta Glas no es solamente una estrategia de Daniel Noboa para debilitar el correísmo, sino una estrategia más amplia y sistemática para contener el crecimiento de partidos, gobiernos y movimientos progresistas en América Latina.
Tirado Sánchez, Arantxa (2021). Op. Cit., p. 186
La guerra mediática es el ataque a un actor o proyecto político usando los medios, y es parte del lawfare. En este caso, la prensa ecuatoriana buscó denostar a Glas, y aunque la mexicana se enfocó en defender la soberanía de nuestro país, no visibilizó la actual crisis política en Ecuador ni la problemática detrás del “Caso Glas”.
La Corte Internacional de Justicia ya delibera sobre estos eventos. Conviene observar si la cobertura de los medios ecuatorianos y mexicanos sigue poniendo atención en esta crisis, cuáles son las nuevas narrativas que surgen, y cuáles son los actores involucrados. En todo caso, se trata de una coyuntura crucial que redefinirá las futuras alianzas y tensiones en el ajedrez del mapa latinoamericano.