JOHN &
SABINA
La disputa por los
medios públicos
La tercera temporada del programa John y Sabina emitido por el Canal Once tuvo lugar en un contexto marcado por la pandemia. Con Sabina vía remota y John en el estudio, la dinámica de conversación con las y los invitados cambió.
Como cualquier encuentro mediado digitalmente, fue necesario marcar pautas para que
las
participaciones fueran audibles y armónicas. Esta situación fue interpretada por
Sabina como
una imposición y un control machista de la palabra por parte de John. Durante varias
emisiones de esta temporada, la conductora tenía gestos de molestia y hostilidad, no
sólo
con John sino con las personas invitadas, tal como ha documentado la revista
Polemón.
Incluso en la emisión del 6 de noviembre, Sabina se levantó y abandonó la
transmisión
dejando a John y el invitado con las palabras de despedida.
La tensión escaló y atravesó distintas plataformas: desde una serie de tweets por
parte de
los conductores hasta la emisión del martes 10 dve noviembre y las posteriores
declaraciones
de Sabina en el programa de radio de Carmen Aristegui y otros espacios mediáticos.
Primero
la dramaturga señaló que el silencio de John era un acto machista, luego cambió el
relato y
lo nombró como “acoso laboral horizontal”. Por último, el Canal Once comunicó que el
programa había llegado a su fin.
El análisis de este caso permite dar cuenta de una disputa que ha atravesado a los medios desde el cambio de gobierno en 2018. En ella participan distintos actores que buscan mantener el statu quo a través de la censura y el ataque a la pluralidad en los medios públicos.
Desde un enfoque multicapa y multiplataforma, en este análisis mostramos cómo, aquellos grupos ligados al anterior régimen, utilizaron el relato de Sabina Berman en contra de John Ackerman para fortalecer su posición política en contra del cambio y apertura en los medios públicos.
La tercera temporada del programa John y Sabina emitido por el Canal Once tuvo lugar en un contexto marcado por la pandemia. Con Sabina vía remota y John en el estudio, la dinámica de conversación con las y los invitados cambió.
Como cualquier encuentro mediado digitalmente, fue necesario marcar pautas para que
las
participaciones fueran audibles y armónicas. Esta situación fue interpretada por
Sabina como
una imposición y un control machista de la palabra por parte de John. Durante varias
emisiones de esta temporada, la conductora tenía gestos de molestia y hostilidad, no
sólo
con John sino con las personas invitadas, tal como ha documentado la revista
Polemón.
Incluso en la emisión del 6 de noviembre, Sabina se levantó y abandonó la
transmisión
dejando a John y el invitado con las palabras de despedida.
La tensión escaló y atravesó distintas plataformas: desde una serie de tweets por
parte de
los conductores hasta la emisión del martes 10 dve noviembre y las posteriores
declaraciones
de Sabina en el programa de radio de Carmen Aristegui y otros espacios mediáticos.
Primero
la dramaturga señaló que el silencio de John era un acto machista, luego cambió el
relato y
lo nombró como “acoso laboral horizontal”. Por último, el Canal Once comunicó que el
programa había llegado a su fin.
El análisis de este caso permite dar cuenta de una disputa que ha atravesado a los medios desde el cambio de gobierno en 2018. En ella participan distintos actores que buscan mantener el statu quo a través de la censura y el ataque a la pluralidad en los medios públicos.
Desde un enfoque multicapa y multiplataforma, en este análisis mostramos cómo, aquellos grupos ligados al anterior régimen, utilizaron el relato de Sabina Berman en contra de John Ackerman para fortalecer su posición política en contra del cambio y apertura en los medios públicos.
El cambio
político de 2018
abrió una ventana para abordar la nueva realidad social y política desde los medios públicos. La demanda por voces que ayuden a comprender y explicar este cambio social trajo consigo la creación de nuevos contenidos televisivos, entre ellos el estreno del programa John y Sabina en mayo de 2019. Sin embargo, como lo viejo no termina de morir, el programa pronto fue blanco de ataques desde diversos frentes. En junio de ese año, la presidenta de la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, la panista Laura Rojas, propuso llamar a comparecer al director de Canal Once para que explicara el cambio de contenidos. También dijo que había “una carga ideológica muy marcada”
El cambio
político de 2018
y que sus contenidos “dividen, confrontan, hacen mofa, se burlan, denostan a una parte de la sociedad”. Por su parte, la bancada del PAN pidió la renuncia del director de la televisora pública, y durante los primeros días de julio, 67 legilsadores de dicho partido y del PRD presentaron una queja ante el Defensor de las Audiencias de Canal Once por “falta de pluralidad, objetividad, sesgos informativos y conductas discriminatorias”. Posteriormente, en septiembre de ese año, una rutina de stand up de la actriz Blanca Salces sobre la ciencia neoliberal presentada en John y Sabina fue objeto de linchamiento mediático. En ese contexto,
El cambio
político de 2018
el entonces presidente del PRD, Jesús Ortega, dijo: “han convertido el
Canal Once en un instrumento de propaganda en favor de la ignorancia
y el oscurantismo”.
Esta serie de posicionamientos en contra de los cambios en Canal Once
y de quienes reflexionan sobre el actual contexto social y político, delinearon el marco en
el
que se anclaría la disputa política y mediática en
torno a John y Sabina. A continuación, mostramos las narrativas que
desde la capa mediática se presentaron en notas de prensa y columnas
de opinión.
A partir de un análisis de 68 notas de prensa en 60 diarios
locales y de circulación nacional durante los días 12 y 13 de noviembre, se destacan dos aspectos generales de la narrativa que se construyó desde este espacio mediático: la descalificación y ataque frontal hacia Ackerman, o el énfasis en lo estridente de la ruptura entre los conductores, calificada como “pleito” o “agarrón”. Así, las notas de prensa, construyeron un relato según el cual era necesario el final de John & Sabina y particularmente la salida del académico de los espacios mediáticos.
Las notas analizadas omiten que el conflicto entre
los conductores se había generado meses atrás, que
la dramaturga había tenido actitudes ríspidas en
vivo previamente, o que se trató de un conflicto en
igualdad de condiciones. Presentan la última emisión de John & Sabina descontextualizada y
califican
a Ackerman de “violento”, “machista” o “acosador”.
Esta narrativa descontextualizada y sensacionalista
de las notas de prensa se muestra de manera más
explícita en las columnas de opinión.
Las columnas de
opinión en la disputa
El análisis de las columnas de opinión es una vía para dar cuenta del sentido que se construye y se intenta imponer desde esta arista de la capa mediática. A partir de una búsqueda en Google noticias y en las páginas de diferentes medios, se identificaron las columnas que incluyeron las palabras “John Ackerman” y “Sabina Berman” los días 11, 12 y 13 de noviembre.
Tabla 1. Columnas de opinión publicadas entre el 11 y 13 de noviembre de 2020.
Estas trece columnas de opinión abordaron el tema de John y Sabina en distintos grados de profundidad. Por ejemplo, hay algunas que apenas lo mencionan en una o dos oraciones (Jairo Calixto, Carlos Alazraki); hay quienes le dedican un párrafo, como una pequeña sección dentro de su columna (Joaquín López Dóriga, Salvador García Soto, Julio Patán, Raúl Rodríguez Cortés, Oscar Constantino Gutiérrez, Julio Hernández López) y, finalmente, hay cinco columnas cuyo texto es enteramente dedicado al tema (Frida Angélica Gómez, Peniley Ramírez, Orquídea Fong, Rubén Cortés y Federico Arreola). De las 13 columnas, únicamente la de Julio Hernández tiene un tono no condenatorio, sino más descriptivo. Señala que tanto John como Sabina tendrán un programa en televisión y
hace notar que el apoyo a la dramaturga por parte de mujeres del medio periodístico se expresó en mensajes idénticos. Federico Arreola, por su parte, dice no saber los detalles del conflicto, pero afirma que Ackerman debe renunciar al Canal 11, pues “demasiados equívocos han habido en la relación entre Andrés Manuel y el movimiento feminista; no le hace falta al primer mandatario que alguien tan cercano a él, como Ackerman, ponga de malas a tantas mujeres”. El resto de columnistas se posicionan explícitamente en contra de John Ackerman, pero extienden su crítica hacia la familia del académico y el gobierno actual. Es decir, dejan en un segundo término la defensa a Sabina Berman para posicionarse como actores políticos en contra de un proyecto político
Por otra parte, se destaca que, aunque estas plumas ocupan espacios en la prensa nacional, su relevancia y alcance como formadores de opinión cada vez es menos visible. Una posible hipótesis es que han perdido legitimidad debido a que se les vincula con el esquema de dádivas y corrupción de la administración anterior; lo cual ha evidenciado sus intereses, así como el alcance real que tienen estas voces.
Alcance de las columnas de opinión en la disputa
De las trece columnas analizadas sólo una tuvo un impacto significativo. En la siguiente tabla se ordenan en función del alcance que tuvieron en Twitter y en las páginas públicas de Facebook durante el 11 y 13 de noviembre
Tabla 2. Alcance de las columnas de opinión en FB y Tw. Datos obtenidos a través de la herramienta CrowdTangle.
COLUMNISTA | ||||
---|---|---|---|---|
VECES COMPARTIDO | INTERACCIONES | TWEET | RT Y/O LIKE | |
Peniley Ramìrez | 9 | 309 | 208 | 2864 |
Salvador García Soto | 16 | 2921 | 47 | 278 |
Raúl Rodríguez Cortés | 9 | 1614 | 41 | 146 |
Julio Hernández López | 1 | 299 | 14 | 568 |
Julio Patán | 1 | 4 | 9 | 525 |
Joaquín López Dóriga | 2 | 267 | 14 | 53 |
Carlos Alazraki | 3 | 3 | 53 | 243 |
Federico Arreola | 1 | 118 | 24 | 151 |
Orquídea Fong | 3 | 100 | 8 | 98 |
Frida Angélica Gómez | 2 | 62 | 9 | 70 |
Oscar Constantino Gutiérrez | 2 | 92 | 4 | 42 |
Jairo Calixto | 1 | 47 | 6 | 67 |
Rubén Cortés | 1 | 20 | 1 | 17 |
Destaca que de las cinco columnas que dedican el texto completo al
tema de John y Sabina (sombreadas), cuatro están en la parte inferior de
la tabla. Incluso la columna de Rubén Cortés sólo fue publicada una vez
en Facebook con veinte reacciones y una vez en Twitter con 17 reacciones.
El poco alcance de las columnas de opinión muestra que han perdido su
capacidad de hacer lecturas de la realidad que hagan sentido a la población. Algo que están
logrando otros espacios de construcción de sentido y opinión pública como los videoblogs en
YouTube; un fenómeno
que merece un análisis en sí mismo.
Algunos de estos columnistas no sólo han escrito previamente en contra
de los cambios y políticas gubernamentales en torno a los medios de comunicación, sino que
han sido directamente afectados por ellas. Tal es el
caso de Joaquín López Dóriga, quien fue expuesto por la Presidencia
como el periodista que más recursos gubernamentales recibió en el sexenio pasado: 251
millones 482 mil pesos. El segundo lugar de dicha lista
lo ocupa Federico Arreola, cuya empresa Periódico Digital Sendero
obtuvo 152 millones 578 mil 253 pesos; aparece también Salvador García
Soto, con 412,315 pesos.
A continuación, en el análisis de la capa digital representada por Twitter, se mostrarán las estrategias, mecanismos y comunidades que impulsaron una narrativa en contra de la pluralidad en los medios públicos
El martes 11 de noviembre de 2020, Denisse Dreser (columnista en Reforma, profesora del ITAM y ex-asesora alianza PAN-PRD), Denise Maerker (conductora TELEVISA), Gabriela Warketin (profesora universitaria IBERO y conductora W Radio-PRISA), Adela Micha (exconductora TELEVISA y actualmente conductora Radio TV Mexiquense y colaboradora en El Heraldo), Ana Francisca Vega (MVS Noticias), Azucena Uresti (conductora MILENIO-TV y Radio Fórmula), Lourdes Mendoza (Periodista TVAZTECA, ADN40 y periódico El Financiero), Paola Rojas (exconductora de TELEVISA y actualmente conductora en su propio canal), Martha Tagle (diputada por Movimiento Ciudadano ) y Yuriria Sierra (periodista y conductora de IMAGEN) comenzaron de forma conjunta y coordinada a posicionar dos hashtags en Twitter: #Sabinanoestásola y #Somostodas.
Un rasgo característico de estas publicaciones iniciales es que tora (Figura 2). todas utilizaron exactamente el mismo texto con el objetivo de mostrar solidaridad y una acción coordinada, situación que llamó la atención de varios usuarios en Twitter.
A partir de dicha acción coordinada, formamos un corpus de
26,643 tweets
que se obtuvieron entre los días 11 y 13 de noviembre de 2020. El análisis muestra cómo el conjunto de conductoras y periodistas asociadas a los medios privados tuvieron una acción fundamental para posicionar esta conversación en la plataforma, lo cual se refleja mediante la centralidad de grado de cada uno de los nodos o cuentas de Twitter (Figura 1).
Figura 1. Visualización de la tendencia #Sabinanoestasola y #somostodas
Si ahora tomamos como punto de partida una muestra de 508 cuentas que comenzaron a retuitear el posicionamiento que las conductoras y comunicadoras hicieron con los hashtags #Sabinanoestásola y #Somostodas, podemos construir una red de interacción dirigida. En ésta se observa que las cuentas que retuitearon los mensajes de apoyo a Sabina Berman están asociadas con mayor frecuencia a cuentas de medios y actores en contra del gobierno de López Obrador o con una clara tendencia oposiUn rasgo característico de estas publicaciones iniciales es que tora (Figura 2).
Figura 2. Visualización de la red de retweets basados en las publicaciones más recientes de las cuentas que realizaron la difusión inicial de los tweets de la tendencia #SabinaNoEstáSola y #SomosTodas. El tamaño e intensidad del color de los nodos es proporcional al número de cuentas que realizaron retweets de sus publicacione
Llama la atención que la escritora Sabina Berman no se encuentra entre las cuentas que usualmente retuitean quienes comenzaron a difundir los hashtags #Sabinanoestásola y #Somostodas. Situación que refuerza la idea de que el ataque mediático a John Ackerman y el Canal Once fue promovido e impulsado por actores e intereses ligados al régimen anterior con el objetivo de minar la visibilidad del académico, censurar la pluralidad en los medios de comunicación y atacar a la Cuarta Transformación. Y no con el fin de defender a Sabina Berman, a quien, por lo demás, ni retuitean ni comparten sus columnas, ni interactúan con ella normalmente. Por otra parte, en el marco de esta disputa también se pudieron observar muestras de apoyo hacia John Ackerman. Desde una multiplicidad de mensajes se desmintieron las acusaciones de misoginia y acoso laboral en contra de Sabina Berman.
Además, algunos periodistas identificaron que la difusión de los hashtags #SabinaNoEstáSola y #SomosTodas fue utilizada por un grupo de cuentas asociadas con el expresidente Felipe Calderón y otros actores de derecha.
A partir de las cuentas de apoyo a John Ackerman construimos a su vez una red de los retweets que éstas tuvieron, se destaca que en su mayoría estas cuentas de apoyo están asociadas con mayor frecuencia tanto a medios independientes de comunicación como a perfiles de activistas y comunicadores vinculados a la izquierda mexicana (Figura 3). A diferencia del caso anterior, en el que las cuentas están vinculadas a medios privados de comunicación y opositores al actual gobierno.
Figura 3. Visualización de la red de retweets basados en las publicaciones más recientesde las cuentas que expresaron su apoyo hacia el académico John Ackerman y desmintieron las acusaciones realizadas en su contra. El tamaño e intensidad del color de los nodos es proporcional al número de cuentas que realizaron retweets de sus publicaciones
En ese contexto, el día 12 de noviembre , Canal Once compartió un comunicado en sus cuentas de Facebook y Twitter para informar que por común acuerdo, Ackerman y Berman daban por terminada anticipadamente la tercera temporada del programa
Posteriormente, el 14 de noviembre, John Ackerman compartió un hilo de tweets con 10 puntos en los que manifestó su postura sobre lo ocurrido.
Durante las primeras horas de haberse compartido el hashtag comenzó a posicionarse dentro de la tendencia nacional, ocupando los primeros lugares durante la tarde y noche del día 14 de noviembre. En total #Ackmermansequeda estuvo poco más de 16 horas en la lista de Trending Topics (Trendinalia, 2020). Un aspecto para destacar es que el hashtag de apoyo a John Ackerman se difundió principalmente a partir de dos interacciones: Quote y Retweet (Figura 4). Asimismo, se realizó una nube de palabras en la que se muestran aquellas con más frecuencia que acompañaron el hashtag #Ackmermansequeda. Salvo la palabra “prepotente” e “ira”, el sentido de las palabras fue de apoyo hacia el académico (Imagen 2).
Frecuencia de palabras
Imagen 2. Nube de palabras asociada a los tweets que utilizaron el hashtag #Ackermansequeda.
Ese apoyo también se expresó en otras plataformas. Tomando en cuenta el mensaje que escribió John Ackerman, pero ahora en Facebook, se analizaron las 1,670 respuestas que tuvo su publicación. Se conformó un corpus de 22,488 palabras en el que se observa la solidaridad que recibió el académico. Tan solo la palabra “apoyo” apareció 296 veces; “adelante”, 68; “nuestro” 60; “contigo”, 50 y “ánimo” 33. Siendo el apellido Ackerman la palabra que más se repitió, 299 veces (Imagen 3)
Imagen 3. Nube de palabras de las respuestas al mensaje de John Ackerman en Facebook.
El suceso aquí analizado permite observar el movimiento de la información, los actores, narrativas y disputas a través de distintas capas: de la televisión a Twitter, de la prensa escrita a Facebook; un ir y venir que devela no sólo la dinámica del ecosistema mediático, sino los intereses y posiciones políticas de los actores involucrados. Por otra parte, lo que ocurre en las capas mediática y digital, no está desvinculado de la capa física. El conflicto entre John y Sabina, así como las narrativas que se articularon en torno a él tuvieron repercusiones concretas detrás de las pantallas. El 14 de noviembre, empezó a circular en redes y algunos medios un comunicado que la Comisión de Equidad e Igualdad de Género del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM emitió de manera interna a quienes integran dicho instituto.
En él se afirma que el comportamiento del Dr. Ackerman es “contrario a los principios de igualdad de género y respeto que deben guiar a la comunidad universitaria”. El pronunciamiento del IIJ se publicó sin seguir el debido proceso, sin llamar al académico a audiencia y de manera unilateral.
Esta situación tuvo respuesta.
El día 18 de noviembre, se publicó en La Jornada, un desplegado a favor de John Ackerman firmado por varias decenas de intelectuales y académicos. En éste se rechazó el linchamiento mediático en contra de John y se reprobó el comunicado del la Comisión de Equidad de Género del IIJ, debido a que dicho órgano no cuenta con competencia sobre asuntos extrauniversitarios
Conclusiones
El análisis del conflicto entre la conductora y el conductor del programa John y Sabina,
permite dar cuenta de prácticas que caracterizan al ecosistema mediático en los últimos tiempos. La construcción de un relato descontextualizado puesto en circulación en las plataformas sociodigitales y la consecuente movilización de actores en función de sus intereses políticos, dieron como resultado en este caso el ataque a la pluralidad de Canal Once, la censura a voces nuevas en los medios y el intento de desprestigio a un académico. En ese marco, a continuación, destacaremos algunos de los principales hallazgos de este análisis.
Del análisis de la capa mediática podemos concluir que la disputa se expresó en distintos formatos: notas informativas, crónicas y columnas de opinión. En todos ellos se exhibe un posicionamiento editorial y político por parte de los medios y columnistas. A través de una narración descontextualizada, omisiones, el uso de calificativos, o las opiniones abiertamente expresadas, dan cuenta de que son actores que buscan incidir directamente en la opinión pública a favor de sus propios intereses. Así mismo, expusimos cómo las columnas de opinión que hoy se expresan en contra de John Ackerman y el gobierno actual, fueron espacios privilegiados por las anteriores administraciones. Vieron en el conflicto entre John y Sabina una oportunidad para expresar su descontento con el gobierno que les ha retirado el apoyo que antes recibían. Mostramos también que su alcance en el ecosistema mediático está debilitado.
En la capa digital, particularmente en Twitter, se articuló una red de distintas cuentas vinculadas a intereses políticos y a medios de comunicación privados que compartieron un mensaje idéntico para atacar a John Ackerman y al gobierno en turno. Debido a que el académico es parte de esa la pluralidad de nuevas voces que abrieron el cerco informativo que caracterizó al anterior régimen. Además, quedó en evidencia el impulso de los hashtags #SabinaNoEstáSola y #SomosTodas desde cuentas y comunidades ligadas a grupos opositores al proyecto político del actual gobierno.
Finalmente, en la capa física pueden observarse las consecuencias concretas de la construcción y circulación de las narrativas en los medios y las plataformas digitales en la vida detrás de las pantallas.
La tercera temporada del programa John y Sabina emitido por el Canal Once tuvo lugar en un contexto marcado por la pandemia. Con Sabina vía remota y John en el estudio, la dinámica de conversación con las y los invitados cambió.
Como cualquier encuentro mediado digitalmente, fue necesario marcar pautas para que las
participaciones fueran audibles y armónicas. Esta situación fue interpretada por Sabina
como
una imposición y un control machista de la palabra por parte de John. Durante varias
emisiones de esta temporada, la conductora tenía gestos de molestia y hostilidad, no
sólo
con John sino con las personas invitadas, tal como ha documentado la revista Polemón.
Incluso en la emisión del 6 de noviembre, Sabina se levantó y abandonó la transmisión
dejando a John y el invitado con las palabras de despedida.
La tensión escaló y atravesó distintas plataformas: desde una serie de tweets por parte
de
los conductores hasta la emisión del martes 10 dve noviembre y las posteriores
declaraciones
de Sabina en el programa de radio de Carmen Aristegui y otros espacios mediáticos.
Primero
la dramaturga señaló que el silencio de John era un acto machista, luego cambió el
relato y
lo nombró como “acoso laboral horizontal”. Por último, el Canal Once comunicó que el
programa había llegado a su fin.
El análisis de este caso permite dar cuenta de una disputa que ha atravesado a los medios desde el cambio de gobierno en 2018. En ella participan distintos actores que buscan mantener el statu quo a través de la censura y el ataque a la pluralidad en los medios públicos.
Desde un enfoque multicapa y multiplataforma, en este análisis mostramos cómo, aquellos grupos ligados al anterior régimen, utilizaron el relato de Sabina Berman en contra de John Ackerman para fortalecer su posición política en contra del cambio y apertura en los medios públicos.
El cambio
político de 2018
abrió una ventana para abordar la nueva realidad social y política desde los medios públicos. La demanda por voces que ayuden a comprender y explicar este cambio social trajo consigo la creación de nuevos contenidos televisivos, entre ellos el estreno del programa John y Sabina en mayo de 2019. Sin embargo, como lo viejo no termina de morir, el programa pronto fue blanco de ataques desde diversos frentes. En junio de ese año, la presidenta de la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, la panista Laura Rojas, propuso llamar a comparecer al director de Canal Once para que explicara el cambio de contenidos. También dijo que había “una carga ideológica muy marcada”
El cambio
político de 2018
y que sus contenidos “dividen, confrontan, hacen mofa, se burlan, denostan a una parte de la sociedad”. Por su parte, la bancada del PAN pidió la renuncia del director de la televisora pública, y durante los primeros días de julio, 67 legilsadores de dicho partido y del PRD presentaron una queja ante el Defensor de las Audiencias de Canal Once por “falta de pluralidad, objetividad, sesgos informativos y conductas discriminatorias”. Posteriormente, en septiembre de ese año, una rutina de stand up de la actriz Blanca Salces sobre la ciencia neoliberal presentada en John y Sabina fue objeto de linchamiento mediático. En ese contexto,
El cambio
político de 2018
el entonces presidente del PRD, Jesús Ortega, dijo: “han convertido el
Canal Once en un instrumento de propaganda en favor de la ignorancia
y el oscurantismo”.
Esta serie de posicionamientos en contra de los cambios en Canal Once
y de quienes reflexionan sobre el actual contexto social y político, delinearon el marco en
el
que se anclaría la disputa política y mediática en
torno a John y Sabina. A continuación, mostramos las narrativas que
desde la capa mediática se presentaron en notas de prensa y columnas
de opinión.
A partir de un análisis de 68 notas de prensa en 60 diarios
locales y de circulación nacional durante los días 12 y 13 de noviembre, se destacan dos aspectos generales de la narrativa que se construyó desde este espacio mediático: la descalificación y ataque frontal hacia Ackerman, o el énfasis en lo estridente de la ruptura entre los conductores, calificada como “pleito” o “agarrón”. Así, las notas de prensa, construyeron un relato según el cual era necesario el final de John & Sabina y particularmente la salida del académico de los espacios mediáticos.
Las notas analizadas omiten que el conflicto entre
los conductores se había generado meses atrás, que
la dramaturga había tenido actitudes ríspidas en
vivo previamente, o que se trató de un conflicto en
igualdad de condiciones. Presentan la última emisión de John & Sabina descontextualizada y
califican
a Ackerman de “violento”, “machista” o “acosador”.
Esta narrativa descontextualizada y sensacionalista
de las notas de prensa se muestra de manera más
explícita en las columnas de opinión.
Las columnas de
opinión en la disputa
El análisis de las columnas de opinión es una vía para dar cuenta del sentido que se construye y se intenta imponer desde esta arista de la capa mediática. A partir de una búsqueda en Google noticias y en las páginas de diferentes medios, se identificaron las columnas que incluyeron las palabras “John Ackerman” y “Sabina Berman” los días 11, 12 y 13 de noviembre.
Tabla 1. Columnas de opinión publicadas entre el 11 y 13 de noviembre de 2020.
Estas trece columnas de opinión abordaron el tema de John y Sabina en distintos grados de profundidad. Por ejemplo, hay algunas que apenas lo mencionan en una o dos oraciones (Jairo Calixto, Carlos Alazraki); hay quienes le dedican un párrafo, como una pequeña sección dentro de su columna (Joaquín López Dóriga, Salvador García Soto, Julio Patán, Raúl Rodríguez Cortés, Oscar Constantino Gutiérrez, Julio Hernández López) y, finalmente, hay cinco columnas cuyo texto es enteramente dedicado al tema (Frida Angélica Gómez, Peniley Ramírez, Orquídea Fong, Rubén Cortés y Federico Arreola). De las 13 columnas, únicamente la de Julio Hernández tiene un tono no condenatorio, sino más descriptivo. Señala que tanto John como Sabina tendrán un programa en televisión y
hace notar que el apoyo a la dramaturga por parte de mujeres del medio periodístico se expresó en mensajes idénticos. Federico Arreola, por su parte, dice no saber los detalles del conflicto, pero afirma que Ackerman debe renunciar al Canal 11, pues “demasiados equívocos han habido en la relación entre Andrés Manuel y el movimiento feminista; no le hace falta al primer mandatario que alguien tan cercano a él, como Ackerman, ponga de malas a tantas mujeres”. El resto de columnistas se posicionan explícitamente en contra de John Ackerman, pero extienden su crítica hacia la familia del académico y el gobierno actual. Es decir, dejan en un segundo término la defensa a Sabina Berman para posicionarse como actores políticos en contra de un proyecto político
Por otra parte, se destaca que, aunque estas plumas ocupan espacios en la prensa nacional, su relevancia y alcance como formadores de opinión cada vez es menos visible. Una posible hipótesis es que han perdido legitimidad debido a que se les vincula con el esquema de dádivas y corrupción de la administración anterior; lo cual ha evidenciado sus intereses, así como el alcance real que tienen estas voces.
Alcance de las columnas de opinión en la disputa
De las trece columnas analizadas sólo una tuvo un impacto significativo. En la siguiente tabla se ordenan en función del alcance que tuvieron en Twitter y en las páginas públicas de Facebook durante el 11 y 13 de noviembre
Tabla 2. Alcance de las columnas de opinión en FB y Tw. Datos obtenidos a través de la herramienta CrowdTangle.
COLUMNISTA | ||||
---|---|---|---|---|
VECES COMPARTIDO | INTERACCIONES | TWEET | RT Y/O LIKE | |
Peniley Ramìrez | 9 | 309 | 208 | 2864 |
Salvador García Soto | 16 | 2921 | 47 | 278 |
Raúl Rodríguez Cortés | 9 | 1614 | 41 | 146 |
Julio Hernández López | 1 | 299 | 14 | 568 |
Julio Patán | 1 | 4 | 9 | 525 |
Joaquín López Dóriga | 2 | 267 | 14 | 53 |
Carlos Alazraki | 3 | 3 | 53 | 243 |
Federico Arreola | 1 | 118 | 24 | 151 |
Orquídea Fong | 3 | 100 | 8 | 98 |
Frida Angélica Gómez | 2 | 62 | 9 | 70 |
Oscar Constantino Gutiérrez | 2 | 92 | 4 | 42 |
Jairo Calixto | 1 | 47 | 6 | 67 |
Rubén Cortés | 1 | 20 | 1 | 17 |
Destaca que de las cinco columnas que dedican el texto completo al
tema de John y Sabina (sombreadas), cuatro están en la parte inferior de
la tabla. Incluso la columna de Rubén Cortés sólo fue publicada una vez
en Facebook con veinte reacciones y una vez en Twitter con 17 reacciones.
El poco alcance de las columnas de opinión muestra que han perdido su
capacidad de hacer lecturas de la realidad que hagan sentido a la población. Algo que están
logrando otros espacios de construcción de sentido y opinión pública como los videoblogs en
YouTube; un fenómeno
que merece un análisis en sí mismo.
Algunos de estos columnistas no sólo han escrito previamente en contra
de los cambios y políticas gubernamentales en torno a los medios de comunicación, sino que
han sido directamente afectados por ellas. Tal es el
caso de Joaquín López Dóriga, quien fue expuesto por la Presidencia
como el periodista que más recursos gubernamentales recibió en el sexenio pasado: 251
millones 482 mil pesos. El segundo lugar de dicha lista
lo ocupa Federico Arreola, cuya empresa Periódico Digital Sendero
obtuvo 152 millones 578 mil 253 pesos; aparece también Salvador García
Soto, con 412,315 pesos.
A continuación, en el análisis de la capa digital representada por Twitter, se mostrarán las estrategias, mecanismos y comunidades que impulsaron una narrativa en contra de la pluralidad en los medios públicos
El martes 11 de noviembre de 2020, Denisse Dreser (columnista en Reforma, profesora del ITAM y ex-asesora alianza PAN-PRD), Denise Maerker (conductora TELEVISA), Gabriela Warketin (profesora universitaria IBERO y conductora W Radio-PRISA), Adela Micha (exconductora TELEVISA y actualmente conductora Radio TV Mexiquense y colaboradora en El Heraldo), Ana Francisca Vega (MVS Noticias), Azucena Uresti (conductora MILENIO-TV y Radio Fórmula), Lourdes Mendoza (Periodista TVAZTECA, ADN40 y periódico El Financiero), Paola Rojas (exconductora de TELEVISA y actualmente conductora en su propio canal), Martha Tagle (diputada por Movimiento Ciudadano ) y Yuriria Sierra (periodista y conductora de IMAGEN) comenzaron de forma conjunta y coordinada a posicionar dos hashtags en Twitter: #Sabinanoestásola y #Somostodas.
Un rasgo característico de estas publicaciones iniciales es que tora (Figura 2). todas utilizaron exactamente el mismo texto con el objetivo de mostrar solidaridad y una acción coordinada, situación que llamó la atención de varios usuarios en Twitter.
A partir de dicha acción coordinada, formamos un corpus de
26,643 tweets
que se obtuvieron entre los días 11 y 13 de noviembre de 2020. El análisis muestra cómo el conjunto de conductoras y periodistas asociadas a los medios privados tuvieron una acción fundamental para posicionar esta conversación en la plataforma, lo cual se refleja mediante la centralidad de grado de cada uno de los nodos o cuentas de Twitter (Figura 1).
Figura 1. Visualización de la tendencia #Sabinanoestasola y #somostodas
Si ahora tomamos como punto de partida una muestra de 508 cuentas que comenzaron a retuitear el posicionamiento que las conductoras y comunicadoras hicieron con los hashtags #Sabinanoestásola y #Somostodas, podemos construir una red de interacción dirigida. En ésta se observa que las cuentas que retuitearon los mensajes de apoyo a Sabina Berman están asociadas con mayor frecuencia a cuentas de medios y actores en contra del gobierno de López Obrador o con una clara tendencia oposiUn rasgo característico de estas publicaciones iniciales es que tora (Figura 2).
Figura 2. Visualización de la red de retweets basados en las publicaciones más recientes de las cuentas que realizaron la difusión inicial de los tweets de la tendencia #SabinaNoEstáSola y #SomosTodas. El tamaño e intensidad del color de los nodos es proporcional al número de cuentas que realizaron retweets de sus publicacione
Llama la atención que la escritora Sabina Berman no se encuentra entre las cuentas que usualmente retuitean quienes comenzaron a difundir los hashtags #Sabinanoestásola y #Somostodas. Situación que refuerza la idea de que el ataque mediático a John Ackerman y el Canal Once fue promovido e impulsado por actores e intereses ligados al régimen anterior con el objetivo de minar la visibilidad del académico, censurar la pluralidad en los medios de comunicación y atacar a la Cuarta Transformación. Y no con el fin de defender a Sabina Berman, a quien, por lo demás, ni retuitean ni comparten sus columnas, ni interactúan con ella normalmente. Por otra parte, en el marco de esta disputa también se pudieron observar muestras de apoyo hacia John Ackerman. Desde una multiplicidad de mensajes se desmintieron las acusaciones de misoginia y acoso laboral en contra de Sabina Berman.
Además, algunos periodistas identificaron que la difusión de los hashtags #SabinaNoEstáSola y #SomosTodas fue utilizada por un grupo de cuentas asociadas con el expresidente Felipe Calderón y otros actores de derecha.
A partir de las cuentas de apoyo a John Ackerman construimos a su vez una red de los retweets que éstas tuvieron, se destaca que en su mayoría estas cuentas de apoyo están asociadas con mayor frecuencia tanto a medios independientes de comunicación como a perfiles de activistas y comunicadores vinculados a la izquierda mexicana (Figura 3). A diferencia del caso anterior, en el que las cuentas están vinculadas a medios privados de comunicación y opositores al actual gobierno.
Figura 3. Visualización de la red de retweets basados en las publicaciones más recientesde las cuentas que expresaron su apoyo hacia el académico John Ackerman y desmintieron las acusaciones realizadas en su contra. El tamaño e intensidad del color de los nodos es proporcional al número de cuentas que realizaron retweets de sus publicaciones
En ese contexto, el día 12 de noviembre , Canal Once compartió un comunicado en sus cuentas de Facebook y Twitter para informar que por común acuerdo, Ackerman y Berman daban por terminada anticipadamente la tercera temporada del programa
Posteriormente, el 14 de noviembre, John Ackerman compartió un hilo de tweets con 10 puntos en los que manifestó su postura sobre lo ocurrido.
Durante las primeras horas de haberse compartido el hashtag comenzó a posicionarse dentro de la tendencia nacional, ocupando los primeros lugares durante la tarde y noche del día 14 de noviembre. En total #Ackmermansequeda estuvo poco más de 16 horas en la lista de Trending Topics (Trendinalia, 2020). Un aspecto para destacar es que el hashtag de apoyo a John Ackerman se difundió principalmente a partir de dos interacciones: Quote y Retweet (Figura 4). Asimismo, se realizó una nube de palabras en la que se muestran aquellas con más frecuencia que acompañaron el hashtag #Ackmermansequeda. Salvo la palabra “prepotente” e “ira”, el sentido de las palabras fue de apoyo hacia el académico (Imagen 2).
Frecuencia de palabras
Imagen 2. Nube de palabras asociada a los tweets que utilizaron el hashtag #Ackermansequeda.
Ese apoyo también se expresó en otras plataformas. Tomando en cuenta el mensaje que escribió John Ackerman, pero ahora en Facebook, se analizaron las 1,670 respuestas que tuvo su publicación. Se conformó un corpus de 22,488 palabras en el que se observa la solidaridad que recibió el académico. Tan solo la palabra “apoyo” apareció 296 veces; “adelante”, 68; “nuestro” 60; “contigo”, 50 y “ánimo” 33. Siendo el apellido Ackerman la palabra que más se repitió, 299 veces (Imagen 3)
Imagen 3. Nube de palabras de las respuestas al mensaje de John Ackerman en Facebook.
El suceso aquí analizado permite observar el movimiento de la información, los actores, narrativas y disputas a través de distintas capas: de la televisión a Twitter, de la prensa escrita a Facebook; un ir y venir que devela no sólo la dinámica del ecosistema mediático, sino los intereses y posiciones políticas de los actores involucrados. Por otra parte, lo que ocurre en las capas mediática y digital, no está desvinculado de la capa física. El conflicto entre John y Sabina, así como las narrativas que se articularon en torno a él tuvieron repercusiones concretas detrás de las pantallas. El 14 de noviembre, empezó a circular en redes y algunos medios un comunicado que la Comisión de Equidad e Igualdad de Género del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM emitió de manera interna a quienes integran dicho instituto.
En él se afirma que el comportamiento del Dr. Ackerman es “contrario a los principios de igualdad de género y respeto que deben guiar a la comunidad universitaria”. El pronunciamiento del IIJ se publicó sin seguir el debido proceso, sin llamar al académico a audiencia y de manera unilateral.
Esta situación tuvo respuesta.
El día 18 de noviembre, se publicó en La Jornada, un desplegado a favor de John Ackerman firmado por varias decenas de intelectuales y académicos. En éste se rechazó el linchamiento mediático en contra de John y se reprobó el comunicado del la Comisión de Equidad de Género del IIJ, debido a que dicho órgano no cuenta con competencia sobre asuntos extrauniversitarios
Conclusiones
El análisis del conflicto entre la conductora y el conductor del programa John y Sabina,
permite dar cuenta de prácticas que caracterizan al ecosistema mediático en los últimos tiempos. La construcción de un relato descontextualizado puesto en circulación en las plataformas sociodigitales y la consecuente movilización de actores en función de sus intereses políticos, dieron como resultado en este caso el ataque a la pluralidad de Canal Once, la censura a voces nuevas en los medios y el intento de desprestigio a un académico. En ese marco, a continuación, destacaremos algunos de los principales hallazgos de este análisis.
Del análisis de la capa mediática podemos concluir que la disputa se expresó en distintos formatos: notas informativas, crónicas y columnas de opinión. En todos ellos se exhibe un posicionamiento editorial y político por parte de los medios y columnistas. A través de una narración descontextualizada, omisiones, el uso de calificativos, o las opiniones abiertamente expresadas, dan cuenta de que son actores que buscan incidir directamente en la opinión pública a favor de sus propios intereses. Así mismo, expusimos cómo las columnas de opinión que hoy se expresan en contra de John Ackerman y el gobierno actual, fueron espacios privilegiados por las anteriores administraciones. Vieron en el conflicto entre John y Sabina una oportunidad para expresar su descontento con el gobierno que les ha retirado el apoyo que antes recibían. Mostramos también que su alcance en el ecosistema mediático está debilitado.
En la capa digital, particularmente en Twitter, se articuló una red de distintas cuentas vinculadas a intereses políticos y a medios de comunicación privados que compartieron un mensaje idéntico para atacar a John Ackerman y al gobierno en turno. Debido a que el académico es parte de esa la pluralidad de nuevas voces que abrieron el cerco informativo que caracterizó al anterior régimen. Además, quedó en evidencia el impulso de los hashtags #SabinaNoEstáSola y #SomosTodas desde cuentas y comunidades ligadas a grupos opositores al proyecto político del actual gobierno.
Finalmente, en la capa física pueden observarse las consecuencias concretas de la construcción y circulación de las narrativas en los medios y las plataformas digitales en la vida detrás de las pantallas.
citar
Ackerman, J., Atilano, J., Caloca E., Escamilla, A., Escobar, L. A., y Pérez E., "La disputa de los medios públicos", Estudio de coyuntura núm. 6, Tlatelolco Lab, PUEDJS - UNAM, 25 de noviembre de 2021.