Consulta Popular: ¿Avance histórico o simulación?

En Tlatelolco-Lab realizamos un estudio sobre
el tratamiento mediático a la consulta popular
del 1 de agosto.
Introducción La consulta ciudadana polarizó a la opinión pública. Políticamente se configuraron criterios contrapuestos bajo dos consignas: “La ley no se consulta” y “Justicia sí, Impunidad no”. También se discutió sobre su relevancia histórica, así como la pertinencia de hacer partícipe a la ciudadanía en un debate que, a criterio de algunos, era un tema “estrictamente legal”.

En este estudio analizamos las narrativas sobre la Consulta Popular enfocándonos en los medios alternativos, la prensa escrita, portales de noticias, radio y televisión.
Un breve repaso: origen de la Consulta Popular La Consulta Popular del 1 de agosto es la primera con carácter constitucional en la historia de México. El artículo 35 de la Constitución establece que este mecanismo de democracia participativa puede ser promovido de tres maneras: 1) A partir de la solicitud del presidente de la República; 2) Mediante acuerdo legislativo impulsado por al menos un tercio de los miembros de alguna de las cámaras del Congreso; 3) A petición expresa de al menos dos por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores: aproximadamente 1.8 millones de personas para esta coyuntura. El ejercicio fue impulsado, en primer lugar, por más de 2 millones de ciudadanos que plasmaron sus firmas para ser escrutadas por el Instituto Nacional Electoral, instancia encargada de realizar la consulta. Al mismo tiempo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ejerció sus facultades con el mismo propósito de preguntar a la ciudadanía su posición. Fue esta última iniciativa (en el fondo idéntica a la promovida por la sociedad) la que continuó el procedimiento legal de realización de la consulta. La Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló la constitucionalidad de la consulta, pero cambió la propuesta de pregunta original (que mencionaba directamente a los expresidentes), argumentando que ésta era “tendenciosa” además de atentar contra los derechos humanos y garantías procesales de los posibles indiciados. Así, la pregunta que apareció en las boletas de la jornada electoral fue: Así analizamos la consulta en los medios Hicimos un seguimiento a prensa, radio, televisión, portales de noticias, así como a medios públicos y alternativos con el fin de establecer cuánto, qué y cómo se habló de la Consulta Popular en la esfera mediática. En el caso de prensa escrita y portales de noticias, analizamos un corpus de información publicada entre el 15 de julio y el 1 de agosto. El día posterior a la consulta revisamos el tratamiento mediático que se dio en las primeras planas al hecho. Con este seguimiento analizamos la agenda mediática. En la segunda parte del estudio revisamos textos de opinión publicados entre el 20 de junio y el 3 de agosto. Los medios y articulistas/columnistas a los que se les dio seguimiento son: Prensa escrita y portales de noticias: El Universal, Reforma, La Jornada, Milenio, Sin Embargo, Animal Político, Proceso y Excélsior. La selección de esos medios de comunicación y articulistas obedece a diversos criterios: reconocimiento público, alcance, presencia multimediática y multiplataforma, influencia en redes sociales digitales y liderazgo en la opinión pública. Articulistas y/o columnistas: Carlos Loret de Mola (El Universal), Joaquín López-Dóriga (Milenio), Denisse Dresser (Reforma), José Woldenberg (El Universal), Carlos Marín (Milenio), Julio Hernández (La Jornada), Elisa Alanís (Milenio), Amparo Casar (El Heraldo de México), Sergio Aguayo (Reforma), Héctor Aguilar Camín (Milenio), Enrique Krauze (Reforma), John Ackerman (La Jornada), Jorge Zepeda Patterson (Milenio), Hernán Gómez Bruera (El Heraldo de México), Álvaro Delgado (El Heraldo de México), Lorenzo Meyer (El Universal), Enrique Galván Ochoa (La Jornada), Epigmenio Ibarra (Milenio). 1846 noticias. Gráfico de Barras que muestra la proporción de noticias de la sección política y de las notas que tratan sobre la Consulta en prensa escrita monitoreada Durante los 15 días previos a la consulta recopilamos todas las noticias publicadas en la sección nación y/o política de la prensa escrita y portales de noticias. Así, obtuvimos un total de Usando métodos estadísticos para determinar los temas del corpus de noticias, encontramos que los medios de comunicación informaron sobre un aproximado de 40 temas diferentes en el intervalo de tiempo estudiado; pero, dado el volumen de las noticias publicadas, dieron preferencia a 10 temas, que se reducen a 9, pues el tema 2 y 7 pueden ser interpretados como parte de un mismo macro-tema (covid 19). Los temas son: Presidente (AMLO), Covid 19, Samuel García, Consulta Popular, Pegasus, Desafueros (ex diputados Mauricio Toledo y Saúl Huerta), Reforma Laboral, San Lázaro (Cámara de Diputados) y Regreso a Clases. Nubes de palabras con los temas de más relevancia en la prensa escrita y portales de noticias, del 15 de julio al 1 de agosto de 2021. Nuestra metodología permite medir la agenda mediática. Es decir, podemos asignar un número a cada tema y cuantificar el grado de atención que recibió, así como su distribución en el tiempo. Por ejemplo, en la figura siguiente podemos ver que el tema con mayor valor total de la agenda es AMLO (1249.1), seguido por Covid-19 (tema 2 + tema 7, con valor de 1027.7); Samuel García en tercer lugar (927.5) y la Consulta Popular en cuarto (684.7). Gráfico radial de la cobertura hecha por la prensa escrita y portales de noticias a los temas de más relevancia entre el 15 de junio y el 1 de agosto. Entre más alto sea el valor del tema mayor presencia en la agenda informativa y viceversa.
A partir de esta metodología de análisis estadístico de textos, podemos apuntar que la Consulta Popular recibió poca atención en la prensa escrita y en portales de noticias hasta tres días previos al ejercicio. Eso sugiere que desde estos espacios la consulta fue tratada más como un evento específico y no cómo un proceso con implicaciones amplias y diversas en la vida democrática nacional. También podemos calcular la agenda mediática como función del tiempo. Es decir, cómo cambia la cobertura que se le dio a cada tema por día. En la Figura siguiente es claro que, por ejemplo, el tema de la Consulta Popular fue tratado en promedio 5 veces menos que el tema Presidente (AMLO), excepto a partir del 27 de julio (tres días antes de la consulta) donde se observa un pico informativo. LA DISPUTA POR EL SIGNIFICADO DE LA CONSULTA. NARRATIVAS, ACTORES E INTERESES Prensa y artículos de opinión: visión elitista de la democracia Días previos a la Consulta Popular la cobertura en medios impresos y portales de noticias fue en aumento y el 2 de agosto fue un evento noticioso importante que apareció como la nota de ocho columnas en prácticamente todas las primeras planas analizadas (12 en total). Encontramos que la narrativa que prevaleció en los medios impresos fue la del “fracaso” de la consulta. En los titulares se tematizó haciendo uso de porcentajes y cifras de manera sesgada para enfatizar la escasa participación ciudadana y sostener la narrativa de que la Consulta Popular fracasó. En los textos de opinión encontramos que las y los articulistas dedicaron poco o nulo espacio a la Consulta. Por ejemplo, Héctor Aguilar Camín, que publica diariamente en Milenio, no habló de la Consulta en ninguna de sus entregas durante el período analizado (20 de junio al 2 de agosto), de igual forma Carlos Loret de Mola en su columna para El Universal. Así, de forma aleatoria se recuperaron seis artículos de opinión de diferente autoría con el fin de analizar cómo caracterizaron a la Consulta. Se recuperaron los artículos de Álvaro Delgado “Qué brete la consulta expresidentes” en El Heraldo de México del 22/06/2021; José Woldenberg “Los perros de Pavlov y la consulta” en El Universal del 22/06/2021; Carlos Marín “Se consultará una cantinfleada” en Milenio del 20/07/2021; Denisse Dresser “Consulta para fracasar” en Reforma del 12/07/2021; Epigmenio Ibarra “La élite tiembla ante la consulta popular” en Milenio del 21/07/2021; John Ackerman “La consulta es nuestra” en La Jornada del 28/07/2021. (La C en ambas columnas se refiere a la Caracterización, en la columna C1 se muestran las definiciones sobre la Consulta Popular que vertieron en sus textos José Woldenberg, Denise Dresser, Álvaro Delgado y Carlos Marín y en el C2 se muestran las definiciones que expresaron en sus artículos Epigmenio Ibarra y John Ackerman). Aún cuando es posible observar algún nivel de pluralidad de posiciones políticas en la prensa escrita y los portales de noticias, la forma en que las y los articulistas caracterizaron a la Consulta muestra una disputa de narrativas. Así, prevalecen las definiciones negativas no sólo porque fueron más autores (4) quienes tuvieron un posicionamiento negativo hacia la Consulta, sino también porque utilizaron mayor número de adjetivos en sus textos; asimismo, se explica por la poca cantidad de artículos de opinión que sobre la Consulta se publicaron en el periodo analizado. Televisión privada: discusión minimalista de democracia
En cuanto al tratamiento mediático que se dió al proceso de la consulta por parte de las televisoras privadas encontramos que, en general, se privilegió la comunicación social del Instituto Nacional Electoral (INE). Los tópicos más remarcados fueron: 1) la organización y planeación de la jornada, 2) las medidas de salud e higiene en el marco de la pandemia durante el ejercicio y 3) una presunta falta de recursos del Instituto para la organización de la jornada: a la que se atribuyó, por ejemplo, una menor instalación de casillas--entre otras deficiencias. Situación de la que responsabilizaron las autoridades hacendarias y el Congreso de la Unión. Destaca el caso de Azteca Noticias y ADN40 (grupo Salinas), donde el tema pasó prácticamente desapercibido: sólo se dio cobertura el día de la jornada y mereció algún recordatorio con las generalidades del evento en sus espacios noticiosos un par de días antes de su desarrollo.
Por otro lado, los espacios donde se abordó esta coyuntura consistieron principalmente en mesas de análisis y discusión por parte de expertos, panelistas o comentaristas, es el caso de ForoTV. Los razonamientos expuestos de manera reiterada se pueden sintetizar en: 1) la indeterminación de los alcances jurídicos y la problemática formulación de la pregunta por parte de la SCJN, devienen en un ejercicio con pocos o nulos méritos democráticos 2) se trata de una maniobra política del oficialismo para atender a sus fines políticos de movilización de bases y construcción mediática de agenda para desviar de problemas sustanciales la atención de la discusión pública; 3) la consulta es una cortina de humo presidencial para aliviar el costo político de sostener un supuesto pacto de impunidad con los actores y grupos políticos del pasado. La narrativa construida por parte de la mayoría de los consorcios mediáticos en su formato de televisión consistió en invisibilizar los derechos de las víctimas y la sociedad como ente colectivo agraviado; la orgánica movilización y articulación ciudadana para impulsar este mecanismo de democracia participativa; la apropiación por parte de colectivos de víctimas y organizaciones del ejercicio como vía para que el proceso alcance una lógica de justicia transicional que materialice una agenda de memoria, verdad, justicia, reparación y no repetición; o las imperativas críticas al diseño institucional construido por partidos políticos de estos mecanismos de democracia directa o semidirecta, que imposibilitan el posicionamiento de debates y propuestas surgidos desde y para la sociedad. En contraste, medios alternativos y públicos destacaron que es el primer ejercicio de democracia participativa impulsado por la sociedad organizada y la Presidencia de la República, cuyo objetivo es materializar los reclamos de memoria, verdad y justicia del pueblo de México.
En los medios públicos del Estado el ejercicio de comunicación sobre la Consulta consistió no sólo en informar y promover la participación en la consulta, sino en establecer una memoria sobre las acciones presidenciales perjudiciales a la nación. Se promovió el título para la programación especial “El pueblo Juzga” y con el hashtag #UnidosPorLasAudiencias se realizó una transmisión común de televisión y radio para dialogar y debatir sobre las implicaciones histórico-políticas de la Consulta Popular. Los canales 14, 21 y 11 así como el Instituto Mexicano de la Radio, IMER, y Radio Educación, analizaron el proceso desde la reflexión sobre la memoria histórica y la democracia participativa.
Medios alternativos se unen para dar cobertura a la Consulta Popular.
Por otro lado, entre el 30 de julio y el 1 de agosto se organizó una transmisión conjunta de medios alternativos que se llamó Unión histórica en redes con la alianza de más de 33 medios y periodistas independientes en la red de Youtube. Canales como el de Sandra Aguilera, Lord Molécula, Sin Línea MX, Manuel Pedrero, Radio Búfalo, Eli TV, El Chapucero, Noticiero en Redes, 4ta República, Tu profe de RI, Quintana Roo MX, Noticias Juca, El Centinela Informa, Rafa Herrera, Radio Numancia y Hans Salazar por mencionar sólo algunos, realizaron un diálogo sobre la consulta y sobre el ejercicio mediático hacia la libertad de expresión. Los temas centrales fueron: Juicio a expresidentes, una explicación histórica de la temática, un apoyo explícito por el SÍ y la problematización de la democracia participativa como coyuntura histórica.
Conclusiones
Se puede sostener que en la agenda mediática de los medios de comunicación corporativos se minimizó la relevancia de la Consulta Popular al darle baja cobertura, frente a otros temas desarrollados en los 15 días previos a que se llevara a cabo. Además, se hizo énfasis en el papel institucional de la autoridad electoral y en la narrativa del fracaso de la Consulta Popular.

En contraste, los medios alternativos destacaron el ejercicio como una expresión de la participación y organización ciudadana. Así, estos medios acentuaron que se trataba de un acontecimiento relevante en términos de la configuración de una democracia proactiva que apela al ejercicio de la memoria histórica como fundamento de un proceso de transformación de largo alcance, que implicaría el rompimiento con la impunidad y que reivindica el derecho de las víctimas a acceder a la justicia.
Por otro lado, los medios públicos concentraron sus esfuerzos de transmisión en radio y televisión el día de la Consulta Popular. También, hicieron un trabajo previo de recuperación de la memoria histórica sobre las acciones por las que se busca enjuiciar a los ex presidentes. Finalmente, invitaron a la ciudadanía a discutir y reflexionar ampliamente sobre el uso del poder presidencial en administraciones pasadas (1988 a 2018).
Así, los medios corporativos, a través de su agenda mediática, tuvieron por objetivo construir el consenso del fracaso de la consulta. Por tanto, la formación crítica de la ciudadanía es una tarea urgente en la que la participación cada vez más creciente en la vida pública del país permita construir una forma de democracia más allá de lo electoral. Para concluir, a la disputa de narrativas sobre la consulta y sus implicaciones subyace un debate más profundo que se articula alrededor de la pregunta sobre cuál debe ser el modelo de democracia en el país. Por un lado, se ubica una apuesta mediática por un tipo de democracia minimalista o procedimental, donde las masas deben ser representadas para que las decisiones sean tomadas exclusivamente por aquellas personas electas; frente a una concepción radical de democracia, donde la ciudadanía participe de la toma de decisiones que orientan su destino. Lo anterior se ilustra mejor con lo que Noam Chomsky describe como la idea predominante de democracia:
"[...] existen dos clases de ciudadanos: en primera instancia, los ciudadanos que asumen algún papel activo en cuestiones del gobierno, entendida como la clase especializada. Esta clase se encuentra formada por personas que analizan, toman decisiones, ejecutan, controlan y dirigen los procesos de los sistemas ideológicos, económicos y políticos y constituyen un porcentaje pequeño de la población total. Existe otro grupo, en donde se encuentra la mayoría de la población, llamado el “rebaño desconcertado”, sobre el cual el primer grupo busca la toma de acciones y decisiones. Se espera de ellos que se conviertan en espectadores de la acción, no en participantes. Esta concepción resulta de suma importancia, pues entonces tenemos un “rebaño” al cual se debe domesticar y se realizará mediante una nueva idea democrática: el consenso." (Chomsky en Arellano et. al. 202).
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