ISSN : 2992-7099

Este año Pablo González Casanova cumple 100 años de vida. Con este motivo un grupo de personas vinculadas al seminario sobre Re-pensar la democracia en el siglo XXI del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la Universidad Nacional Autónoma de México (PUEDJS-UNAM) acordamos convocar a colegas de diversas disciplinas a participar con ensayos sobre su vida y obra para la edición de un Dossier especial de la Revista Tlatelolco: democracia democratizante y cambio social. No sólo se trata de celebrar la larga y fructífera vida de un destacado universitario que fue extraordinario rector de nuestra universidad en sus momentos más críticos, sino también de apreciar los logros y promover las innovaciones y propuestas de un gran humanista y científico social comprometido con la emancipación de las comunidades, pueblos y naciones que padecen explotación y opresión.

Para introducir este dossier especial es fundamental retomar una aportación central de Pablo Gónzalez Casanova, La Democracia en México, una obra que marcó una época de despertar ciudadano que cambiaría para siempre el desarrollo del sistema político mexicano. El intelectual mexicano realiza una reflexión sobre la aplicación fallida del modelo democrático burgués a la crítica de raíz de sus cimientos. Sobre estas ideas reflexiona en su ensayo “La Democracia en México, parteaguas de la ciencia social mexicana” John M. Ackerman.

La pregunta central que ha guiado la vida universitaria y la trayectoria cívica de Pablo González Casanova podríamos formularla en los siguientes términos: ¿cómo puede el pensamiento transformar la realidad de pueblos y naciones sometidas a la explotación y dominación colonial por más 500 años y construir sociedades justas y libres, donde todas las personas puedan tener bienestar y vida digna? La hipótesis de trabajo que ha desarrollado durante toda su vida académica y política de manera ejemplar es que sólo un pensamiento, plural, abierto, crítico, creativo, autónomo y antihegemónico puede lograr esos ideales.

Desde una perspectiva histórica, filosófica y sociológica, Pablo González Casanova descubre que la sociedad desigual y el Estado autoritario generados por el liberalismo conservador del siglo XIX persisten y se desarrollan durante todo el siglo XX bajo una nueva forma de colonialismo que denomina junto con Rodolfo Stavenhagen, “Colonialismo interno”. Este tema lo desarrollan en el presente dossier Margarita Favela en su trabajo “El colonialismo interno de Pablo González Casanova, y la Sociología latinoamericana” que reconstruye el concepto de Colonialismo interno como categoría central de la teoría de la explotación desarrollada por el pensamiento crítico latinoamericano, así como Israel Jurado en “Vigencia trans-histórica del concepto de colonialismo interno y pueblos indígenas en México” que vincula esta tradición crítica latinoamericana con el pensamiento y las luchas indígenas de resistencia.

Para romper la dependencia teórica, ideológica e institucional en el ámbito académico Pablo González Casanova propugna por unas ciencias sociales y políticas autónomas, libres de la hegemonía de metrópolis extranjeras. En especial, González Casanova cuestionó la dependencia política y económica de México que se manifiesta principalmente en la imposición del modelo de democracia exógena que denomina euroamericano y corresponde a la democracia liberal representativa. De esta manera González Casanova confronta las teorías hegemónicas de la democracia liberal promovida desde los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial como estrategia de la guerra fría con fines de control político y económico sobre México y Latinoamérica para reproducir el colonialismo interno y externo. A este tema Francisco Reveles dedica su colaboración “El legado intelectual de Pablo González Casanova: los partidos y el Estado” tema que ha sido una contribución relevante de González Casanova a la sociología y ciencia política latinoamericana frente a la hegemonía norteamericana de las ciencias sociales. Para González Casanova una auténtica democracia requiere como condición esencial la redefinición y transformación de nuestra nación mexicana de tal manera que se supere el colonialismo interno, causa y efecto de la injusticia social, la dependencia y el autoritarismo.

Las ciencias sociales y las humanidades tienen para Pablo González Casanova un papel crítico y propositivo muy relevante para impulsar de manera autónoma e independiente la transformación social y política de México y Latinoamérica. Pero para cumplir con este compromiso ellas tienen que transformarse en nuevos paradigmas. Con esta convicción Pablo González Casanova impulsó reformas sustantivas en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales como director y desempeñó un papel señero en la defensa de la autonomía de la universidad y del movimiento estudiantil en 1968. Sobre este tema, en su trabajo “Pablo González Casanova: defender la universidad pública y los movimientos Estudiantiles” Miguel Ángel Ramírez Zaragoza sostiene que el insigne rector y humanista ha defendido siempre los movimientos estudiantiles desde 1968 hasta Ayotzinapa, como movimientos críticos de rebeldía contra la injustica, la dominación en todas sus formas y de construcción de alternativas y cambios indispensables para una educación pública liberadora y democrática.

El compromiso y autoridad académica demostrada como profesor y director, le brindó a don Pablo un muy amplio respaldo de la comunidad universitaria para suceder en la rectoría de la UNAM al ingeniero Javier Barros Sierra. En su trabajo “Pablo González Casanova, un intelectual orgánico de la universidad” Raúl Romero analiza la significación y trascendencia de las reformas innovadoras que realizó durante su rectorado para lograr la transformación de la universidad que requería la nación, para superar el colonialismo interno, el autoritarismo y la dependencia, el atraso económico y la injustica social. El proyecto universitario y las innovaciones académicas que encabezó Pablo González Casanova fueron de tal trascendencia e impacto en la nación que el Estado autoritario y su gobierno reaccionó en su contra con una severa represión que terminó con la digna salida del rector para salvar la autonomía de la universidad. El sentido crítico e innovador de la rectoría de Pablo González Casanova también lo analiza Irma Eréndira Sandoval en su ensayo “Praxis, masificación y democratización”, en el que sostiene que su gestión al frente de la Universidad Nacional Autónoma de México, aunque fue una de las más breves de su historia, ha sido la de mayor fuerza transformadora de la propia universidad y de la sociedad mexicana, pues derrumbó varios prejuicios o mitos de la universidad elitista y demostró que la innovación y la calidad académica es compatible con la más amplia proyección del saber interdisciplinario a la sociedad mexicana, como condición necesaria de su transformación y democratización.

Después de su rectorado, Pablo González Casanova continuó su labor de innovación académica socialmente responsable a través de la creación y dirección del Centro Interdisciplinario de Ciencias y Humanidades. En este centro impulsó proyectos pioneros de investigación inter y transdisciplinaria, como exponen con detalle los ensayos “La imaginación radical: Pablo González Casanova y la institucionalización de la interdisciplina en México” de María Haydeé García Bravo y “Pablo González Casanova: pensamiento crítico, interdisciplina, amor y convicción por la universidad pública” de Isaac Enríquez Pérez. Como director e investigador de este Centro Interdisciplinario González Casanova impulsó especialmente las ciencias de la complejidad. Por su parte, José Gandarilla Salgado estudia la importancia de estas ciencias en la construcción de un nuevo paradigma de ciencias y humanidades en su artículo “De sistemas lejanos al equilibrio, rumbos probables y alternativas disputadas. Y de la propuesta para su estudio en González Casanova”. En especial, enfatiza la relevancia de los enfoques transdisciplinarios y complejos impulsados por González Casanova ante la crisis civilizatoria del capitalismo global del tercer milenio, agravada por la actual pandemia. En suma, como sostiene Edgar Tafoya en su trabajo “Pablo González Casanova: rupturas epistémicas y aportes institucionales” su pensamiento crítico e innovador ha estado vinculado a la fundación de instituciones y proyectos educativos en la UNAM.

Los proyectos académicos de González Casanova se fueron vinculando de manera cada vez más estrecha con los movimientos de emancipación de México y Latinoamérica, con especial énfasis a movimientos socialistas e indígenas. Su concepción del socialismo la desarrolla Jaime Torres Guillén con el trabajo “Pablo González Casanova: un concepto de Socialismo”. A diferencia de las concepciones predominantes de socialismo, Pablo González Casanova construye una noción de socialismo como recurso contra la explotación en todas sus formas, contra la explotación absoluta a partir de principios de justicia y libertad social, derechos cívicos y la democracia. Por su parte Consuelo Sánchez Rodríguez estudia en su ensayo “Pablo González Casanova, colonialismo interno e indígenas rebeldes” la radicalización del pensamiento crítico de Pablo González Casanova a partir de su incorporación a la revolución del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), iniciado por las comunidades indígenas de Chiapas en 1994. Consuelo Sánchez enfatiza la creatividad intelectual de Pablo González Casanova con los pueblos indígenas, mediante su quehacer como científico social e intelectual a partir del concepto del “colonialismo interno” potencializado en su confluencia con las luchas y pensamiento emancipatorio de los pueblos indígenas de Chiapas, reconocida ampliamente en el mundo académico y también por las organizaciones indígenas en lucha como el EZLN por su incansable travesía teórico-política antihegemónica y liberadora.

Luis Hernández Navarro a través de un ensayo biográfico de Don Pablo Gónzález presenta su historia de vida haciendo hincapié en su coherencia como luchador centenario que vivió, como pensó, siempre a contracorriente de la historia. Esta experiencia de pensamiento crítico y lucha liberadora ha sido la constante de la vida y obra de Pablo González Casanova en el plano moral, intelectual y político. A este tema dedican su trabajo René Ramírez Gallegos y Juan Guijarro “Las otras vidas de Pablo González Casanova”, que muestra el entrelazamiento de la praxis intelectual de don Pablo con su toma de posición crítica y emancipadora ante los grandes cambios históricos del siglo que ha vivido con intenso compromiso académico ético y político cuyo imperativo categórico resume en la cita al final de su artículo: “Porque somos optimistas luchamos. Porque tenemos esperanza en un destino somos críticos. Pero no aceptamos el optimismo autoritario ni la esperanza sin pensamiento crítico”. De manera análoga, Walter M. Arellano Torres en “5 Dimensiones para entender, recordar -y no olvidar- a Don Pablo González Casanova” y Eloy Caloca Lafont “Contra el (neo)liberalismo: la larga lucha de Pablo González Casanova”, muestran diferentes facetas de la radicalidad y compromiso de Pablo González Casanova frente al autoritarismo, el colonialismo interno y externo, así como con el neoliberalismo capitalista depredador y a favor de la realización de utopías emancipadoras de pueblos y naciones oprimidas.

Finalmente, Ambrosio Velasco Gómez en su ensayo “El humanismo radical de Pablo González Casanova: un nuevo paradigma contra hegemónico, anticolonial y democrático” sostiene que Pablo González Casanova es heredero y al mismo tiempo forjador de una auténtica tradición humanista y crítica, que, desde sus orígenes en el pensamiento anti imperial del siglo XVI hasta los zapatistas de nuestros días, ha motivado las luchas por la dignificación y liberación de los indios, de su reconocimiento como parte esencial de una nación multicultural y de una democracia auténtica que rompe las cadena de la dependencia externa y el colonialismo interno que han persistido durante 500 años. Este humanismo radical delinea un nuevo paradigma cognoscitivo político transdisciplinario y contrahegemónico que promueve al mismo tiempo la autonomía intelectual, la independencia nacional, el anticolonialismo, la justicia social y la democracia.

En suma, los trabajos que aquí se reúnen con motivo de los 100 años de vida de Pablo González Casanova son reflexiones sobre diferentes aspectos y contribuciones de un universitario innovador, de un humanista rebelde, de un científico social crítico que ha propuesto un nuevo paradigma antihegemónico, una renovada universidad capaz de responder a la crisis civilizatoria generada del capitalismo global y el colonialismo, comprometiendo su quehacer académico con las luchas y movimientos sociales contra la explotación en todas sus formas y a favor de la construcción del bien común de la humanidad en un nuevo mundo donde puedan desarrollarse libremente y con plena libertad la diversidad de pueblos, culturas y personas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

four × one =