La Décima Cumbre de Lideres de América del Norte es una oportunidad para fortalecer los lazos entre los tres países de la región. En esta ocasión México será sede de la cumbre, en la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador será el anfitrión, recibiendo a los presidentes de Estados Unidos Joe Biden y al primer ministro Canadiense Justin Trudeau.

Esta cumbre se realizó por primera ocasión en 2005, en Waco Texas, Estados Unidos. Posteriormente, las sedes fueron Cancún, México (2006), Montebello, Canadá (2007), Nueva Orleans, Louisiana (2008), Guadalajara, México (2009), Washington, D.C. (2012) Toluca, México (2014), Ottawa, Canadá (2016), y Washington, DC (2021).

Los encuentros en este marco han sido constantes y los mandatarios de los tres países han participado, con excepción del periodo de gobierno del presidente estadounidense Donald Trump (2017-2021). Por primera vez, desde hace casi 10 años, un presidente de Estados Unidos visita México, y es la primera vez que el presidente Biden visita este país. Esto nos habla de la voluntad de los lideres de América del Norte de encontrar soluciones a retos comunes a través del diálogo y la diplomacia.

Importancia para México de las relaciones con Estados Unidos y Canadá

La relación México – Estados Unidos ha sido una relación en la que se ha dado cauce a la cooperación para resolver y enfrentar los temas de interés mutuo. Ambos países comparten una frontera de 3,000 kilómetros con 55 puertos de entrada terrestres, las relaciones bilaterales tienen un impacto directo en millones de estadounidenses, en temas variados como la reforma comercial y económica, el intercambio educativo, la seguridad ciudadana, el control de drogas, la migración, el tráfico de personas, el espíritu empresarial, la innovación, la cooperación energética o la salud pública. El alcance de las relaciones abarca amplios lazos comerciales, culturales y educativos; el comercio bidireccional diario asciende a 1,700 millones de dólares y, en épocas normales, cientos de miles de personas cruzan la frontera diariamente de forma legal. Además, 1.5 millones de ciudadanos estadounidenses viven en México que al mismo tiempo es el principal destino extranjero para los viajeros estadounidenses (U.S. Department of State, 2021).

Por otra parte, las relaciones diplomáticas entre México y Canadá comenzaron en 1944; desde entonces, el comercio y la inversión entre estos dos países se han expandido. México se ha convertido en un aliado estratégico de Canadá, ya que ambos países comparten un diálogo y compromiso permanente. 

Las relaciones económicas entre los tres países se han fortalecido desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994. Desde entonces, México ha sido el primer y segundo socio comercial de Estados Unidos y se ha mantenido como el tercer socio comercial de Canadá en el mundo.

Los temas de la X Cumbre de Líderes de América del Norte

En esta cumbre, los temas a abordar son: diversidad; equidad e inclusión; medio ambiente, competitividad con el resto del mundo; migración y desarrollo; salud; y seguridad común.

Respecto a los temas de diversidad, equidad e inclusión, podemos destacar que en la cumbre se va a discutir la estrategia de los gobiernos de México y Canadá en favor de los pueblos indígenas y comunidades históricamente marginadas. En este objetivo coinciden tanto el presidente López Obrador como el primer ministro Trudeau. Se ratifica la posición que ha promovido el presidente López Obrador con respecto a los pueblos originarios de México.

La cumbre representa una oportunidad de fortalecer a la región de América del Norte como una de las plataformas manufactureras más competitivas del mundo en un entorno global incierto caracterizado por las guerras comerciales, el conflicto en Ucrania, que han desarticulado las cadenas de suministro.

Por ello, es importante observar que la actual crisis de la globalización, manifestada en un aumento de las barreras al libre comercio entre las principales regiones y países que definen las tendencias en la economía global, es al mismo tiempo, una oportunidad para México, debido a su cercanía con Estados Unidos. El proceso de near shoring, a través del cual un país deslocaliza sus centros de producción a sitios más cercanos con el objetivo de garantizar la cadena de suministros, reducir costos e incertidumbre, puede beneficiar a nuestro país.

En efecto, a partir de la crisis económica global propalada por el Covid-19 y derivado del conflicto en Ucrania y las disputas comerciales entre EE.UU. y China, cada vez más la producción transnacional se está relocalizando a México. 

Las exportaciones de México a Estados Unidos han aumentado constantemente en el periodo 2018-2022, con excepción del año 2020 debido al cierre de comercios y actividades productivas no-esenciales durante el punto álgido de la pandemia del Covid-19. A pesar de las diferencias en temas como migración o seguridad, el comercio bilateral entre ambos países se ha expandido notablemente comparado con los niveles de 2018.

A partir del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TLCAN) se ha generado mayor integración económica y hay cadenas de suministro integradas, en industrias como la automotriz o electrónica. Es pertinente destacar que recientemente, en julio de 2020, se inició el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual reemplazó al TLCAN, y que actualmente está en proceso de implementación, por lo que es importante observar su aplicación a partir de una visión compartida que permita darle cauce de solución a las controversias en el sector energético, minero, y automotriz. Además, el T-MEC tiene como objetivos, entre otros, la generación de oportunidades de empleo, la protección a los trabajadores y darles garantía de una libre sindicalización, así como fomentar un aumento de los salarios y generación de nuevas inversiones en industrias manufactureras vitales.

El gobierno del presidente López Obrador impulsó una reforma laboral para garantizar los derechos laborales de los trabajadores, la cual fue aprobada en 2019. Asimismo, el salario mínimo ha aumentado desde 2019 alrededor del 20% cada año, el mayor porcentaje de aumento en los últimos 40 años. Existe el compromiso de incrementar los salarios de los trabajadores para cumplir con el T-MEC en materia de requisitos laborales (16 dólares por hora en al menos el 40% del sector automotriz y autopartes en los centros de trabajo en Norteamérica). El T-MEC presenta ventajas para los trabajadores mexicanos ya que otorga garantías a los derechos laborales como la libertad de sindicalización.

América del Norte es una de las regiones más productivas del mundo con un mercado que alcanza los 500 millones de consumidores, y que genera el 30 por ciento de la producción de bienes y servicios a escala mundial; además, ante la fragmentación de la Unión Europea, se convierte en la zona de libre comercio más grande del planeta.

Es importante subrayar que el proceso de integración económica y productiva ha pavimentado la cooperación en otros ámbitos, de tal manera que se ha consolidado una interdependencia compleja (Keohane y Nye, 1989), asimétrica, entre los países de la región. De tal manera que la prosperidad económica de Estados Unidos depende de la relación comercial con sus socios: México y Canadá.

Alrededor de 15 millones de empleos en la Unión Americana dependen del comercio con sus vecinos del norte y del sur; lo mismo ocurre en México y en Canadá, ya que se estima que al menos 10 y 3 millones de empleos directos e indirectos dependen del T-MEC. Mientras que 35 estados subnacionales de EE.UU. exportan en primer lugar a Canadá, y 6 lo hacen a México, lo cual demuestra la importancia de estos países para las ventas de EE.UU.

Esta cumbre representa uno de los espacios de diálogo trilateral que existen entre los países de América del Norte y es el espacio de interacción del más alto nivel. En la cumbre se presenta la oportunidad para que México insista en un acuerdo migratorio que propicie migración regulada, segura y con respeto a los derechos humanos. Con ello, México refrenda su compromiso con el Pacto de Marrakech, al cual se adhirió en 2018. El pacto ofrece una importante oportunidad para reforzar la protección de los derechos humanos de todos los migrantes, independientemente de su estatus.

México ha propuesto una especie de Programa Bracero (1942-1964) con el objetivo de regular los flujos migratorios de una forma segura y ordenada, esto involucraría a los países expulsores y receptores de migrantes, así como los países de tránsito de migrantes. Asimismo, ha establecido esquemas de cooperación internacional para el desarrollo, a través la AMEXCID, en países de Centroamérica con el fin de atacar las causas e inhibir los flujos migratorios.

Para concluir, es importante ver a esta cumbre como oportunidades para lograr acuerdos para hacer frente a los problemas comunes y fortalecer a la región. Asimismo, para ponerse de acuerdo en los temas que definen la relación, en el marco del TMEC, y generar consensos en otros temas como migración, seguridad, medio ambiente y desarrollo sustentable.

Referencias

U.S. Department of State (2021), “U.S. relations with Mexico”, United States Government. Disponible en: https://www.state.gov/u-s-relations-with-mexico/, consultado en enero de 2021.

Keohane, Robert y Joseph Nye (1989), Power and Interdependence: World Politics in Transition, 2a. ed., Glenview, III., Scott, Foresman.