ISSN : 2992-7099

La victoria de la extrema derecha liderada por Javier Milei en Argentina y sus implicaciones

Josafat I. Hernández Cervantes

Josafat I. Hernández Cervantes

Profesor investigador adscrito a la División de Estudios Multidisciplinarios del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Es doctor y maestro en filosofía de la ciencia, egresado del posgrado de filosofía de la ciencia de la UNAM. Realizó una especialización en historia del pensamiento económico y obtuvo la licenciatura en la Facultad de Economía de la UNAM. Ha realizado estancias de investigación en la London School of Economics y en el departamento de historia y lógica de la ciencia en la UNED, Madrid, España. Estuvo en la escuela de Verano sobre racionalidad acotada del Instituto Max Planck en Berlín, Alemania. Coordinó durante seis años el seminario de filosofía de la economía de la UNAM. Ha dado clases en el posgrado de Filosofía de la Ciencia de la UNAM, en las Facultades de Economía y de Filosofía y Letras y en la UACM. Actualmente es Candidato a Investigador en el Sistema Nacional de Investigadores.

19 diciembre, 2023

1. Introducción

Después de un proceso electoral que se llevó a cabo en Argentina entre octubre y noviembre de 2023, se obtuvo como resultado la victoria del economista que se nombra a sí mismo “libertario”: Javier Milei. La victoria de Milei, en segunda vuelta, contra un político con un perfil más tradicional, Sergio Massa, fue de 56% sobre 44%. Más de once puntos de diferencia. Se trata de una victoria donde la coalición de extrema derecha, “La libertad avanza” logró más votos que el peronismo en prácticamente todo el territorio argentino, con excepción de la provincia de Buenos Aires, donde la izquierda tiene un importante bastión histórico. ¿Qué implicaciones tiene esta victoria de la extrema derecha argentina? Para abordar este tema vamos a dividir el texto en los siguientes puntos: implicaciones económicas, políticas y culturales. Finalmente cerramos con algunos comentarios finales.

2. La economía Argentina en crisis y la ofensiva neoliberal que se viene

La economía argentina lleva ya varias décadas de estancamiento económico, devaluaciones del peso frente al dólar, de creciente inflación y de deterioro de los salarios. Desde el final del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que gobernó Argentina entre 2007 y 2015, se registró una tendencia del PIB a crecer en algunos años a 2% y en otros a -2%. Ya había un agotamiento de las bases económicas que habían permitido el crecimiento económico vía las commodities dado que éstas derrumbaron su precio. Ello hizo que, cuando llegó al gobierno Mauricio Macri, que gobernó entre 2015 y 2019, se hicieran un conjunto de políticas que tampoco ayudaron a emprender el crecimiento económico. Entonces se solicitaron unos préstamos al Fondo Monetario Internacional y con ello se generó un incremento de la deuda pública.

Durante el gobierno de Alberto Fernández el crecimiento del PIB también estuvo estancado. La pandemia hizo caer el PIB en cerca del 9.9% en 2020 y, finalmente, en 2021 y 2022 se registró una recuperación del PIB a niveles pre-pandemia. Pero ello fue insuficiente para generar más empleos y mejores salarios. Durante su gobierno también hubo solicitud de deudas de tal manera que la deuda pública actual representa, en Argentina, cerca del 90% del PIB.

Mientras tanto, la inflación fue subiendo gradualmente, de niveles de 50% aproximadamente en 2019 a niveles de casi 90% en 2022 y en octubre de 2023 a 140%. Mientras tanto, el peso argentino se devaluó de una forma dramática. En 2013 cada dólar valía 5 pesos argentinos. En 2023 cada dólar valía 350 pesos argentinos. En estas condiciones, empezó a haber un gran malestar social de la población y un repudio al gobierno por su manejo económico. En un contexto donde el banco central no logró ni detener la inflación ni mantener el tipo de cambio estable, el discurso de Milei de “dinamitar el banco central” y de “dolarizar la economía” tuvo resonancia. Estas ideas no tendrían apoyo social si hubiera estabilidad de precios y del tipo de cambio.

Milei es un “economista libertario”, que también ha dicho ser un “anarco-capitalista”. Él asume los postulados de la economía austriaca para explicar temas económicos, pero también ha retomado de la escuela de Chicago, la economía monetarista, su explicación de la inflación. Así, las ideas económicas de Milei no son nuevas, son viejas ideas de economistas del siglo XIX y XX donde se defiende la idea de poner el mercado en el centro de todo, reducir el estado por medio de privatizaciones y desaparición de algunos ministerios. Es conocido el video donde decía “esto pa´ fuera”, reducción del gasto en programas sociales, así como la dolarización de la economía argentina, lo cual supone la desaparición del banco central.

Se viene, en este sentido, una agenda de reformas neoliberales para Argentina, por ser fundamentalistas de mercado, y Milei ya lo ha dicho en varias de sus entrevistas, no está dispuesto a negociar. No negociará ni las medidas que usará para reemprender el crecimiento económico ni tampoco las medidas para contener la inflación. Aunque este problema de alza generalizada de precios, como él mismo lo ha dicho, permanecerá por varios meses más.

3. La forma fascistoide del neoliberalismo argentino

Milei ha tenido un ascenso vertiginoso, primero en los medios de comunicación y luego en la política. En los medios de comunicación empezó a aparecer en programas como un invitado para hablar de temas de economía. Pero su estilo histriónico le ayudó a aumentar el rating de los programas. Sobre todo porque se trata de un personaje que en los medios de comunicación insultaba a los “zurdos de mierda”, defendía la “superioridad económica, ética y estética del capitalismo frente al socialismo”, y chocaba con personajes de izquierda “desburrándolos”, porque, según él, no sabían nada de economía.

Esta farandulización del personaje, que se volvió una mercancía mediática ampliamente consumida por los jóvenes argentinos, mayoritariamente hombres de entre 16 a 30 años, se vio respaldada por la actitud de estos jóvenes como militantes en favor de Milei en redes sociales. Así, se formó un gran grupo de jóvenes que se la pasaban discutiendo e insultado a “zurdos” en las redes sociales, fanatizados por los videos de Milei que se hicieron virales, donde en un minuto explicaba temas económicos. También difunden datos del Instituto Von Mises, donde mostraban el indicador de libertad económica, donde trataban siempre de imponer el punto de vista de que los países más desarrollados eran los países que “más abrazaban las ideas de la libertad”. Hay que decir que estos sectores “libertarios” se caracterizan también por la beligerancia e intolerancia con la cual defienden las ideas de Milei.

Milei, a su vez, se ha rodeado de un equipo con el cual ha trabajado su campaña política. Destacan Victoria Villarruel y Luis Caputo. La primera es una mujer que se encargará de la política de seguridad nacional. Ella, a diferencia de Milei es menos histriónica, pero se le ha acusado de negar el terrorismo de estado que se generó durante la dictadura de la junta militar liderada por Jorge Rafael Videla (1976-1978). Victoria también ha defendido la idea de legalizar el uso de armas en Argentina y se le percibe como una persona muy represora de los movimientos sociales. Por su parte, Luis Caputo, el posible futuro ministro de economía, fue ministro de finanzas y presidente del banco central durante el gobierno de Macri. Aquí puede verse que la derecha anarco-capitalista y la macrista, al final, son dos caras de una misma moneda.

Dado el perfil de Victoria Villarruel, la virulencia de las juventudes que apoyan a Milei, la personalidad de Milei que también se le nota autoritario y que ha dicho que no está dispuesto a negociar, puede deducirse que lo que viene en Argentina serán años muy duros de imposición de políticas neoliberales. Pero de una forma fascistoide, autoritaria, con respuestas represivas muy duras. Donde, además, Milei, “el León”, ha estado estigmatizando a los movimientos sociales, a la “justicia social”, y al movimiento feminista. En este sentido, puede decirse que la extrema derecha argentina, que tomará el cargo de la presidencia de la república de Argentina el 10 de diciembre, es neofascista y neoliberal. Neofascista porque será autoritaria e intolerante. Neoliberal porque defenderán políticas económicas que son una mera continuidad del macrismo, donde hay un fundamentalismo de mercado que buscará desmantelar el estado nación, los derechos sociales, el estado, la soberanía monetaria y habrá un mayor entreguismo con los Estados Unidos. Hay que decir que no se trata de un fascismo clásico porque a Milei y a la extrema derecha argentina no se les ve ni nacionalistas ni militaristas. Por eso, es mejor caracterizarlos como neofascistas neoliberales.

4. ¿Victoria cultural de la extrema derecha?

Un tema que es de interés para las ciencias sociales es el estudio de lo que Milei y otros personajes de la extrema derecha argentina como Agustín Laje llaman “batalla cultural”. Y es que en estas elecciones puede verse que, después de la pandemia, se generó una mayor dependencia de los jóvenes y de la sociedad en general de las redes sociales. En ese contexto, además de la gran exposición que tuvo Milei frente a los medios de comunicación, donde además lo ponen a debatir con personas que no eran economistas, también pudo verse un gran despliegue del activismo digital en redes sociales.

Además de la virulencia de la militancia digital de los “libertarios”, también destaca que en los eventos de Milei se logró apropiar de una de las consignas que la población argentina usó en la crisis económica, política y social de 2001: el que se vayan todos y no quede uno sólo. Y es que Milei logró construir un discurso populista de extrema derecha que logró construir unas claves discursivas que introdujo un principio antagonista: un ellos y un nosotros. ¿Quiénes son, según Milei, ellos? Es lo que él llamó la casta política, que esencialmente son políticos que son parte del estado. Pero, como vimos por el comportamiento de sus electores, tal casta no es más que los políticos kirchneristas y peronistas, a quienes acusó de corruptos, ladrones y de hipócritas. El “que se vayan todos” debe interpretarse, en estas claves discursivas, como el que se vayan todos los kirchneristas y peronistas. Y ciertamente Milei logró captar la frustración social que hay en la sociedad. ¿Quiénes serían “nosotros”, según Milei? Sería, como lo ha dicho reiteradamente en sus discursos “los argentinos de bien”, que son, básicamente todos aquellos que “abrazan las ideas de la libertad”. Dentro de los cuales, seguramente, cuentan personajes de la política con quienes también hizo alianzas: los neoliberales Mauricio Macri y Patricia Bullrich.

La batalla cultural la ganaron los partidarios de la extrema derecha argentina entre los jóvenes. Y esto hizo que en ese país las juventudes apoyaran viejas ideas neoliberales que les parecen nuevas y rebeldes, que apoyan a políticos histriónicos valorando la sinceridad y autenticidad sin importar el deterioro de la vida democrática y que apoyarán políticas económicas pro-mercado que significan entreguismo, pérdida de soberanía y deterioro en el nivel de vida de la población. Se trata de priorizar de la forma política y no del contenido político que, a la larga, puede llevar al no ser conscientes de lo que realmente se está votando.

5. Comentarios finales

La victoria de Javier Milei en Argentina es producto de una batalla cultural que la extrema derecha ha ido realizando desde hace varios años. Han puesto al servicio de esta batalla todo un conjunto de infraestructura mediática que logró posicionar a Milei en los medios de comunicación, en las redes sociales y luego ante la población presentándose como una mercancía mediática que ha sido consumida de manera muy amplia por un sector de la población. Milei, como mercancía mediática, logró captar la frustración de un gran sector de la población, sobre todo jóvenes, que quieren un estallido, para que todo cambie. Sin embargo, como hemos visto en este análisis, la victoria de Milei es volver a un neoliberalismo de los años noventa. Pero la novedad es que ese va a defender este neoliberalismo de una forma cada vez más fascistoide, dado el perfil autoritario, intolerante y probablemente totalitario también que tendrá el gobierno de Milei, donde se estará disciplinando a la población local de argentina y a sus movimientos sociales para abrazar y reproducir las ideas del neoliberalismo. Donde el “viva la libertad, carajo” no es más que libertad para los capitales para explotar y oprimir a la clase trabajadora, mientras el país, ese sí, se va al carajo por todo el desmantelamiento del estado de bienestar que se pretende. Aunque claro, la mercantilización de la sociedad que propone Milei se enfrentará a la dura resistencia de los movimientos sociales de izquierda que seguro se van a reactivar, así como a la correlación de fuerzas en el parlamento que, de momento, no le da la mayoría a Milei para aprobar sus reformas. Sin embargo, en otros países latinoamericanos es fundamental tomar nota de los procesos de auge de la extrema derecha argentina porque la fórmula Milei puede ser exportable a otros países. Ya hemos visto que otras derechas de otros países han saludado la victoria de Milei. No olvidemos que la extrema derecha está organizándose en una internacional y que buscarán lograr victorias en otros países.

Una respuesta

  1. Es una verdadera pena que los jóvenes argentinos se inclinen por el capitalismo que oprime y mata. Argentina tendrá nada de libertad. Pobre Pueblo.

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