ISSN : 2992-7099

¿Cuál fue tu último deseo de cumpleaños?

Alexis Fernando Oliveroz Osorio

Alexis Fernando Oliveroz Osorio

Licenciado en antropología con especialización en arqueología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado en la edición anual de la revista Yuyarcunni (2020) y en ediciones regulares de Arkeomagazine (2021), Voces Disonantes (2022) y Goooya (2023). Es profesor titular de Historia Universal y de México en el Colegio Nacional de Matemáticas, Plantel Coyoacán. Ha sido profesor adjunto en la FCPyS-UNAM en materias como Teoría de la Cultura, Antropología Mexicana, Teoría Arqueológica, Mesoamérica y Norte de México I y Mesoamérica y Norte de México II. Asimismo, es consultor técnico en el área cultural de la asociación civil de Organización de posesionarios del Ocotal. Ha participado como ponente en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, en el Museo Nacional de Antropología, en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; y virtualmente en las redes sociales oficiales de la Zona arqueológica Cacaxtla-Xochitécatl y para el X Congreso Nacional de Arqueología de Perú. Cursó el Diplomado en línea: Desarrollo de estrategias digitales de aprendizaje. Organizado por la Fundación Carlos Slim y con una duración de 369 horas.

25 julio, 2024

Terraza de la compañía de Seguros Similares S.A de C.V. A las tres de la tarde. Es la hora de la comida. El humo del tabaco y el ruido de la avenida Churubusco es perceptible, pues adornan la escena que protagonizan dos empleados. 

JOAQUÍN: Mañana cumplo 41 años. Hace unos días en la noche del “Grito” unas cubitas me pusieron a pensar si mi año fue bueno. No sé si me explico correctamente, pero es que ¿no le han pasado por su cabeza este tipo de pensamientos? Dígame señorita, ¿cuál fue su último deseo de cumpleaños?

VICTORIA: Me agrada que te expreses conmigo, Joaquín. Ya te dije que prefiero que nos hablemos de “tú”. Y la respuesta a tu pregunta es muy confusa para mí en este preciso momento. ¿Por qué no me dices cuál fue tu deseo?

JOAQUÍN: Gracias compañera, Victoria. Pues déjame te digo que hace casi un año estaba en mi casa acompañado de mi esposa, amigos y mamá. Me tenían rodeado con un seductor pastel Mil Hojas. Las mañanitas fueron entonadas y las velas con los números 4 y 0 fueron encendidas por mi mujer. Mi mamá me acarició la mano y me sonrió como lo lleva haciendo por más de cuatro décadas. Antes de apagar las velas, mi mejor amigo, Eduardo me dijo que pidiera tres deseos con todas mis fuerzas.

VICTORIA:  Muy interesante. Por cierto, ese tal Eduardo trabaja en el área de administración financiera, ¿verdad? Pero bueno, ¿cuáles fueron esos tres deseos?

JOAQUÍN: Hablamos de ese mismo Lalo. Ya me dijo que el otro día salieron a comer y que tú…verás, mis 3 deseos fueron: crecimiento económico, estabilidad con mi mujer y viajar a la galante Europa.

VICTORIA: [Juega con su cabello] Calla ya, ja, ja, ja. Tu amigo Eduardo es un caballero. Creo que algo bueno puede suceder con él. Como sea, continúa por favor, Joaquín.

JOAQUÍN: Esa noche de mi aniversario cuarenta dormí mejor que nunca. Te diré que sobre el primer aspecto las cosas han ido a buen ritmo, pagué todas mis deudas con el banco. Con los ahorros de Lorena y los míos hemos comprado un bello terreno en Mazamitla. Y con lo que me tienen que dar por trabajar en esta compañía por más de veinte años, seguro construiremos una hermosa casa de adobe con tejado francés.

VICTORIA: ¿Estás diciendo que te vas a jubilar pronto? Se te va a extrañar demasiado, Joaquín. Te has convertido en la mano derecha del jefe y sé que a él le va a doler más que a nadie tu partida. ¿Ya le has dicho algo al jefe respecto a tu retiro?

JOAQUÍN: No, es un secreto todavía. Él no puede enterarse porque…

EDUARDO: Hey, Joaquín.  ¿Ya conoces a Victoria?

JOAQUÍN: Ya la conocía Lalo. Sin embargo, nunca nos habíamos hablado, hasta hoy. Y por lo que me ha dicho Victoria ustedes dos se llevan más que bien.

EDUARDO: Me da mucho gusto por ustedes. Amigo Joaquín, ya verás que Vicky es la mejor empleada en el área de mercadotecnia. Y también tiene la sonrisa más linda que hay en todo este edificio.

VICTORIA: Lalo, eres muy amable. Yo he disfrutado de tu compañía. ¿A ver cuándo salimos a comer de nuevo?

EDUARDO: Más temprano de lo que crees, Victoria. El jefe me ha dejado muchísima chamba. Me tengo que ir, colegas. ¡Chao!

JOAQUÍN: [Guiña el ojo derecho] Tortolitos.

VICTORIA: [Emite un leve tartamudeo] Tenía mucho tiempo que no me sentía así…enamorada.

JOAQUÍN: Se ve en tus ojos. Lalo es un buen hombre. Doy mi palabra de que no te defraudará. Sé que está divorciado y eso quizá es incómodo, pero mejor compañero en esta compañía no hay.

VICTORIA: Mucho bla, bla, bla. Mejor prosigue con la anécdota que me va a dar hambre.

JOAQUÍN: [Se toma la corbata ocasionalmente] Te decía que mi segundo deseo frente a las velitas del pastel fue llevarla bien con Lorena, mi mujer. Llevamos juntados más de 12 años.

VICTORIA: ¿No están casados?

JOAQUÍN: No, Victoria.

VICTORIA: ¿Y tienen hijos?

JOAQUÍN: No. Lorena no puede tener hijos. Créeme que cuando nos enteramos de esta circunstancia nos dio un terrible bajón. Pero con el paso de los años hemos superado eso y nos hemos resignado felizmente a no tener críos.

VICTORIA: Me da gusto por ustedes, ¿pero no han pensado de casualidad en la adopción?

JOAQUÍN: En su momento adoptar sonaba a una buena opción, pero ella sufrió de una severa anemia. Cuidé de ella por 15 días en la casa, después de que la dieron de alta del hospital. Esos días han sido mis únicas vacaciones que he tenido en este empleo, además de los días feriados. Lorena, superó la enfermedad. Cada momento con ella ha sido especial. Rápidamente, nos percatamos de que la ausencia de niños no nos traería infelicidad.

VICTORIA: [Sonríe] Eso es hermoso. Seguro tu mujer también es buena.

JOAQUÍN: Correcto. Y en este último año hemos crecido juntos. Emprendió un negocio de postres por la colonia Juárez y ha tenido mucho éxito. Tal vez, pienses que por mi edad ya no disfruto de las pasiones juveniles, pero eso sería falso. Las aventuras en la cama con mi señora son casi diarias. No es necesario que nos toquemos. A veces sólo nos miramos desnudos, hasta que llega el punto en que nos vence el cansancio y dormimos así, frente a frente.

VICTORIA: Que dulce y sólida es tu relación. Te tengo envidia de la buena, Joaquín. ¿Y qué pasó con tu tercer deseo?

JOAQUÍN: Ah, el viaje a Europa. ¿Cómo olvidar las vacaciones? Sí, eso pasó en Navidad.

VICTORIA: ¿Y qué tal estuvo la experiencia por el Viejo Mundo?

JOAQUÍN: Estuvo genial. A finales de año junto a Lore y mis cuñados viajamos a Europa durante dos semanas. Conocimos Berlín, Praga, Roma, Madrid, Londres, París y Varsovia. Mi cuñado fue a un concurso de esos que hacen en la televisión. Y ganó el muy suertudo los boletos del avión. El resto se pagó con lo que pedí prestado al banco y que como dije antes; terminé de pagar apenas. Todas las ciudades europeas cuentan con encanto propio. Sólo hubo dos pequeños defectos, Vicky.

VICTORIA: [Mueve los dedos índices] ¿Qué hubo de malo?

JOAQUÍN: El escalofriante frío que me hizo recordar el nombre de todos mis huesos.  Te digo que fuimos en mera temporada invernal. Y el otro fue la comida. Ni el goulash, ni el escargot se comparan a las delicias mexicanas. Ni que decir de la falta de un buen picante y de unas tortillas calientitas. En fin, esos fueron mis pesares. Nada grave, como podrás darte cuenta.

VICTORIA:  Se ve que sufriste bastante, Joaquín, ja, ja, ja. No, ya hablando en serio estoy alegre de que tus deseos se cumpliesen.

JOAQUÍN: Gracias, estoy muy feliz por eso. Oye, creo que ya rebasamos la hora del descanso.

LA EMISIÓN DE UN ALTAVOZ EN LAS OFICINAS CENTRALES: A la señorita Victoria se le solicita su presencia en RH.

VICTORIA: Sí, creo que hay que regresar ya o el jefe se va a enojar. Mañana platicamos otra vez, ¿te parece?

JOAQUÍN: Perfecto, compañera. Nos vemos mañana, Victoria.

VICTORIA: [Toma un termo con café] Vale. Feliz precumpleaños.

Al día siguiente, en la terraza de un edificio…

VICTORIA: Hola, Joaquín. Muchas felicidades, hombre. Te traje este pequeñísimo obsequio.

JOAQUÍN: Oh, muchas gracias, compañera. Te agradezco bastante el obsequio. Veamos qué es.

VICTORIA: ¡Que lo abra, que lo abra!

JOAQUÍN: [Abre el envoltorio de una cajita sin mayor dificultad] ¡Wow! Un bolígrafo precioso. Muchas gracias, mujer. En serio me has regalado algo muy valioso.

VICTORIA: No es mucho, pero al menos quise obsequiar una pluma a mi nuevo…amigo

JOAQUÍN: [Se rasca la cabeza] ¿Dime en qué fecha cumples años?

VICTORIA: Un día de la primera quincena del primer mes del año.

JOAQUÍN: Vaya. Eso me reduce el trabajo a 14 días. Buena pista, para el misterio que este detective tratará de resolver.

VICTORIA: [Ríe un poco] Ja, ja, ja. Oye, no te vi salir en el simulacro.

JOAQUÍN: Sí, me quedé atrapado en el cubo de proyectos. Igual vi que mucha gente aprovechó el momento para ir a comer o fumarse un cigarro.

VICTORIA: [Prende un cigarrillo y le invita uno a Joaquín, pero este le rechaza amablemente] Igual no te perdiste de mucho. El círculo dizque supuesto para la reunión en caso de siniestros es insuficiente para el personal de esta empresa. Cuando acabó el protocolo aproveché para saludar a Lalo e ir por una coquita bien fría.

JOAQUÍN: ¿Te dijo algo Lalo?

VICTORIA: No, nada importante. Perdona mi curiosidad, pero ¿qué te hizo tu pareja o qué te dijo?

JOAQUÍN: Mmmn, no tuve oportunidad de hablar con ella en la mañana. O más bien Lore se fue muy temprano, me dijo que iba a efectuar un importante convenio con una dulcería japonesa. Ni tiempo me dio para despedirme de ella.

VICTORIA: Pero seguro al rato se verán y te hará muy feliz.

JOAQUÍN: Sí, seguro.

EDUARDO: Pero, miren quien anda aquí. Si se trata de un cuarentón que hoy cumple años.

JOAQUÍN: Muy gracioso, pero te aclaro que en 5 años como me ves, te verás.

EDUARDO: Dale con esas frases de anciano. No te haces un favor si sigues pronunciando esos refranes.

VICTORIA: Tiene razón Eduardo. Aunque te conservas bastante bien, Joaquín.

JOAQUÍN: Tenían que juntarse los noviecitos en mi contra. Está bien, colegas. Entiendo que sólo es humor.

VICTORIA Y EDUARDO: ¿Novios?

JOAQUÍN: Son cómplices hasta de palabra. ¿Hasta cuándo van a decirse lo que sienten el uno por el otro?

EDUARDO: [Tartamudea] Yo me…tengo que ir. ¡Chao!

VICTORIA: Espera, Eduardo, no te marches.

JOAQUÍN: Muy tarde. Tu galán no soportó el calor. No te preocupes. Estoy convencido de que en la tarde te buscará.

VICTORIA: Espero que tengas razón, Joaquín.

JOAQUÍN: [Toca el hombro de Victoria] Ten fe, mujer.

VICTORIA: Y la tengo. No sé si sea inoportuna, pero ¿qué deseos pedirás al rato? Es tu cumpleaños y supongo te van a festejar en la noche, ¿no?

JOAQUÍN: Muy cierto. Lalo me comentó que a las 8 habrá una reunión por motivo de mi fiesta en un barcito cerca de Metro Insurgentes. Y sí, estás invitada. Al rato te paso la ubicación.

VICTORIA: [Abraza a Joaquín] Wow, gracias por considerarme. Insisto, ¿cuáles serán tus 3 deseos?

JOAQUÍN: Eso sí que no, tiene que ser algo íntimo. Mañana te los revelaré. Hoy quiero abstenerme de tal confesión.

VICTORIA: Anda, no me dejes con el chisme. Prometo no revelar nada a nadie, ni siquiera a Lalo.

JOAQUÍN: [Señala al interior de las oficinas] Mira, las gladiolas que trae para ti Eduardo.

VICTORIA: [Mira para todas partes]¿Dónde, dónde están?

JOAQUÍN: [Ríe] Ja, ja, ja. Caíste.

VICTORIA: Ay, pero que tonta y crédula soy. No importa. Ya dime tus propósitos.

JOAQUÍN: Ok, con tal de no verte más enojada. Lo haré, pero te recuerdo que esto se llama chantaje.

VICTORIA: Sí, sí, lo que digas querido. Ve al punto ya, hombre.

JOAQUÍN: Bueno, empecemos. Primero voy a pedir por el negocio de Lore. Si a ella le sigue yendo bien en el arte de las galletas, el dinero nunca nos hará falta en el hogar. Y si ella hoy logra aliarse con los asiáticos, podrá importar sus productos hacia un poderoso mercado. El segundo deseo de cumpleaños será criar a un lindo perro. En realidad, estoy ansioso por adoptar a un pequeño Bulldog que está resguardado por una casa de beneficencia. Lo llamaré Victoriano, en honor al nombre de mi abuelo paterno. Será divertido salir a pasear con mi amigo y mascota. Tendrías que haber visto la cara del animal cuando le toqué sus orejas. Y mi tercer…

VICTORIA: Oye, Joaquín. ¿Podrías dejar de mover la mesa?

JOAQUÍN: [Emite una risa nerviosa] Ja, ja, ja. No la estoy moviendo.

VICTORIA: [Apaga el cigarrillo con evidente inquietud] Ya deja de bromear. Me incomoda.

JOAQUÍN: Yo no soy, mujer.

UN ALTAVOZ POR LA COLONIA DEL VALLE: Alerta sísmica, alerta sísmica. Salga con precaución.

VICTORIA: Perdón por echarte la culpa.

JOAQUÍN: [Toma su saco] No pidas disculpas. Es hora de salir de aquí.

Un terremoto sacude al centro del país el 19 de septiembre del 2017 a las 13:14:40 horas. Sucumbe la tierra y la ciudad.

VICTORIA: ¿Estás bien, Joaquín?

JOAQUÍN: Yo, yo, creo que mi pierna se atoró con…

La terraza de un edificio en Churubusco colapsa.

VICTORIA: [Grita desesperada] ¡Auxilio, auxilio, auxilio! Por piedad, alguien que nos ayude. Los escombros nos atraparon. Joaquín, ¿me oyes? Di algo, hombre.

JOAQUÍN: [Llora] Estoy jodido, mujer. No podré salir de aquí. Una pila de piedras tiene sujetado mi pecho. Es imposible salir vivo de esto. Ni dios podría ayudarme. Ahora sólo le pido a él para que tú salgas bien.

VICTORIA: No digas estupideces. Podremos salir de aquí los dos.

JOAQUÍN: Mi cuerpo no aguanta. Siento como el concreto acuchilla mis tripas y por dios, creo que ni con mis muelas del juicio había vaciado tanta sangre. Mis huesos se vuelven cristales.

VICTORIA: No, no digas eso, por favor. Resiste, compañero.

En la noche…

UNA LOCUTORA DESDE UNA EXTINTA CABINA DE RADIO: De acuerdo al Servicio Sismológico Nacional de México a la una de la tarde ocurrió un devastador sismo de magnitud 7.1 escala Richter que tuvo como epicentro al poblado de Axochiapan, Morelos. Nos informan que cientos de edificios han sido destruidos y que miles de personas han perdido la vida. Desconocemos también cuánta gente yace sobre el escombro.

UN INTEGRANTE DE LA BRIGADA INTERNACIONAL DE RESCATE AZTECA (TOPOS AZTECAS): A seguirle chingando, que hay personas con vida en el suelo.

VICTORIA: Dime que sigues con vida, Joaquín. Por dios, di algo.

JOAQUÍN: [Con voz queda] Aquí, mujer. He soportado más de lo que pensé. Tengo que confesarte que mis tres deseos no se cumplieron.

VICTORIA: ¿De qué hablas?

Otras voces proclaman…

SABINA BERMAN: No. Los ciudadanos no necesitan información, decide Televisa en alguna alta oficina. Es mejor concentrar la emoción del pueblo entero en una sola niña. 120 millones de personas atentas al corazón pequeño y latiente de una niña atrapada en los escombros.

TRENDING TOPIC EN X (Twitter): Fuerza México #FMX.

JUAN VILLORO: Nos llovió sobre mojado.

LICENCIADO Y EXPRESIDENTE DE MÉXICO, ENRIQUE PEÑA NIETO: Yo sentí una vez un temblor que nadie más sintió.

FELIPE, PROFESOR DE LA ESCUELA NORMAL RURAL “GENERAL EMILIANO ZAPATA”: No namás tembló en la capital. Acá, en Morelos el sismo también nos chingó.

En las recientes ruinas en Churubusco:

JOAQUÍN: [Grita] Te mentí, Victoria. Mi vida es una mierda. Sigo endeudado con el banco y las tandas no me han servido para nada. Estoy separado de Lorena desde hace 5 años porque soy yo quien no puede darle hijos. Y nunca he salido de este pinche país. Tú sí mereces sobrevivir.

VICTORIA: No importa que hayas mentido. Lo importante es salir de aquí. Oyes eso, parecen los militares.

JOAQUÍN: Ellos no vendrán. Hay edificios con personas más importantes que nosotros. Mejor dime, ¿qué deseo de cumpleaños pedirías?

VICTORIA: [Se limpia las lágrimas con la manga derecha de su blazer] Salir de aquí con vida, tonto.

En la madrugada…

REPORTERO: Nos han avisado que fueron encontradas con vida 7 personas en el alto edificio de la compañía de seguros enfrente del Parque San Lorenzo.

CONDUCTOR DE TV: Buenas noticias, ¿hay algún sobreviviente que quiera decirnos algunas palabras?

REPORTERO: Déjame lo checo, Roberto. A ver, sí. Una mujer. ¿Podrías compartir como te encontraron a salvo?

VICTORIA: Yo no sé cómo decir esto sin llorar. Hace menos de media hora había perdido mis esperanzas de salir de esa maldita construcción, pero un equipo de brigadistas y una perrita dieron conmigo. Joaquín, un amigo mío, no tuvo la misma suerte. Él murió hace dos horas.

REPORTERO: Bueno, lo importante es que saliste del escombro. Mira aquí vienen los paramédicos. Ellos podrán revisar tu estado de salud.

VICTORIA: Lo que quisiera decirles a…

REPORTERO: Volvemos al estudio, Roberto.

CONDUCTOR DE TV: Ya lo ha visto usted. Información precisa, rápida y oportuna sólo con nosotros. Por cierto, el nombre de esta canina salvadora de vidas humanas es Frida. Vamos a unos comerciales y al regresar entérese de todos los pormenores en el colegio Rébsamen.

En el transcurso de las siguientes 48 horas:

EL JEFE DE LA COMPAÑÍA DE SEGUROS DE CHURUBUSCO: Volveremos pronto a la normalidad. Pues sí murieron personas, pero sus familias fueron perfectamente compensadas por el incidente. Nuestra aseguradora operará en Santa Fe a partir de la próxima semana. Entenderemos a todos los clientes y amigos que buscan protegerse de cosas como estos inesperados sismos.

UN MÉDICO CIRUJANO DEL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL: Lo sentimos mucho, pero su brazo izquierdo es inservible. Será necesario proceder con la amputación de la extremidad. ¿Acepta que se continúe con la operación?

VICTORIA: Haga lo que tenga que hacer, doctor.

Voces y ecos posteriores…

FABRIZIO MEJÍA MADRID: Lo que nos hace humanos ante la catástrofe es sólo la posibilidad de la reconstrucción…

PEPITA, HABITANTE NATIVA DE AMECAMECA Y MADRE DE 5 HIJOS: Las despensas no dicen ‘te apoyo’. Bien estampadas hasta la madre de puro slogan del partido político fulano.

MARCELA TURATI: […], en la colonia Obrera, las brigadas ciudadanas se sublevaron: Tomaron picos y palas para continuar el rastreo de las empleadas y rebasaron a las tropas del Ejército que quisieron tomar el control. En esas jornadas, todo mundo se coordinó a sí mismo y todos actuaron como si fueran topos.

FERNANDO MONTIEL: Ya el Secretario General de Gobierno nos había dicho que ese presidente era problemático. ¿Sabes lo que quería hacer? Llevarse el agua de las despensas para usarla para el baño. Se robó 150 despensas, eso lo tengo muy claro.

EMILIANO MONGE: Esto tampoco vamos a olvidarlo. No olvidaremos pues, la fuerza que nos damos unos a otros. No olvidaremos, ninguno, al padre que, a través de un altavoz, a quince metros de un edificio colapsado, le infunde ánimos a su hija que aún está bajo las piedras. Y es que a pesar de todo lo caído, la Ciudad de México, como Jojutla, como Atlixco, como Xalatlaco y como tantos otros sitios, ya se está parando. Y perdonarán mi sensibilidad descontrolada y mi emoción, vestida aquí impunemente, pero estos días mis coetáneos me han adelgazado el pellejo.

 

A todos los caídos en el 19-S.

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