Boletín PUEDJS, 10 noviembre, 2020

Ha llegado la hora de la democracia y la justicia social, coinciden en seminario sobre la era pospandémica

  • El rector Enrique Graue inauguró el Seminario Internacional Virtual “Políticas públicas para la transformación social global en la era pospandémica”, organizado por el PUEDJS de la UNAM
  • Participaron los juristas Jaime Cárdenas y José Ramón Cossío, además del senador Martí Batres y la diputada Laura Rojas, entre otros académicos, políticos y activistas
  • Las diversas actividades son diarias, hasta el viernes 13 y faltan por participar Luis Arce, presidente de Bolivia; Ernesto Samper, ex presidente de Colombia; Yanis Varoufakis, economista y ex ministro griego; y Ana Esther Ceceña, economista mexicana

Durante los últimos siete meses la pandemia de Covid-19 ha trastocado la vida cotidiana, laboral, social y económica en México y el mundo, pero esta adversidad también abre escenarios para evaluar las políticas públicas, avanzar hacia una mejor democracia, nuevos modelos económicos ante los ya agotados, un mundo sostenible, combatir las desigualdades, la desinformación y la polarización, dijo el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue.

Al inaugurar este lunes el Seminario Internacional Virtual “Políticas públicas para la transformación social global en la era pospandémica”, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS), que dirige John Ackerman, el rector Graue destacó: “Entender, razonar y saber enfrentar los tiempos y adaptarse a ellos es la razón de este conversatorio, que esperemos colabore, en nuestra pluralidad, a un mejor desarrollo de la nación”.

Durante la inauguración, que fue transmitida por redes sociales de la UNAM y del PUEDJS, Ackerman destacó que la humanidad vive “horas cruciales” y que los movimientos sociales y las fuerzas conservadoras se disputan la construcción de las nuevas narrativas y del sentido común que orientarán las acciones futuras. Y agregó:

“Ha llegado la hora de la democracia. Esta crisis de la hegemonía imperante representa una gran oportunidad para el restablecimiento de los ideales democráticos: igualdad, libertad, justicia y fraternidad, con los cuales las sociedades puedan relanzar nuevos acuerdos y construir entramados políticos que proporcionen bienestar a las mayorías y que, al mismo tiempo, conduzcan a la humanidad a formas de vida más sustentables. Vivimos tiempos de crisis, pero también de oportunidades para la democracia.”

Representación en crisis

En la primera actividad del seminario, que concluirá hasta el viernes 13, se realizó el diálogo magistral “Democracia directa: ¿Participación necesaria o demagogia populista?”, con la intervención de los juristas Jaime Cárdenas, ex director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, y José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Cárdenas reconoció la importancia durante dos siglos de la “democracia representativa”, sobre todo en los llamados países desarrollados, pero dijo que la crisis actual de ese modelo político se explica porque se ha “desentendido de las bases económicas que lo sustentan”.

En México, abundó, la preocupación se ha centrado en un sistema electoral que garantice la equidad de las contiendas, no en las condiciones de vida de la mayoría de la población. De ahí, agregó, la existencia de instituciones y grupos elitistas que han excluido a los sectores empobrecidos y generado la “separación entre gobernantes y gobernados”.

Aparte de problemas como la corrupción y el financiamiento ilegal de campañas electorales, Cárdenas dijo que el panorama se agrava debido a las élites económicas trasnacionales que intervienen en los países sin ninguna supervisión ciudadana. Por ejemplo, señaló, no existen mecanismos de consulta para someter al escrutinio público diversos tratados internacionales que afectan a millones de seres humanos.

Cossío coincidió en los planteamientos de Cárdenas y agregó que los mecanismos de “democracia directa y participativa”, como la revocación de mandato, el referéndum, las candidaturas ciudadanas o las consultas populares, son muy importantes porque se le pregunta a la ciudadanía sobre si debe tomarse tal o cual decisión. De ese modo, agregó Cossío, la participación de los ciudadanos permite dar “cauce jurídico” a la decisión tomada.

Con acotaciones específicas, Cossío y Cárdenas coincidieron en general en la importancia del actual proceso en curso en México para someter a consulta ciudadana la decisión de enjuiciar o no a distintas autoridades, entre ellos los ex presidentes del país.

El juicio a ex presidentes

En la mesa de análisis “¿Cuándo y en qué circunstancias se deben realizar consultas y plebiscitos?”, participaron el senador Martí Batres, la diputada Laura Rojas y la activista Ariadna Sánchez Bahena, así como los académicos Luis Jorge Molina Piñeiro y Jorge Gómez Naredo.

El senador Batres dijo que los mecanismos como la consulta, el plebiscito y otros son derechos que aún tienen obstáculos que vencer para que los ciudadanos los ejerzan de manera amplia. Pero en 2021, agregó, se realizará la consulta sobre el enjuiciamiento a ex presidentes. “Será la primera consulta formal en la era moderna, institucional, de democracia directa y participativa. Será un hecho histórico”.

La diputada Rojas –para quien la democracia representativa, deliberativa y participativa deben complementarse— dijo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tomó una decisión “polémica” porque redactó una “pregunta ambigua”, que podría transgredir la propia constitucionalidad de la consulta sobre el enjuiciamiento a autoridades.

Gómez Naredo planteó que se requiere un marco legal que garantice una cada vez mayor participación directa de la ciudadanía. Antes de 2018, agregó, no se le consultaba a los ciudadanos debido al “miedo” que aún sienten algunos sectores ante el involucramiento de la población en los asuntos de interés público.

Para el académico Molina Piñeiro el problema no es si se tiene miedo o no ante la participación directa de la ciudadanía, sino que debe definirse si el pueblo “ya no gobernará” a través de los representantes que elige para dar paso a las consultas. Precisó que las consultas son positivas mientras no impliquen un “rompimiento del orden constitucional” de que la soberanía del pueblo está vinculado a otros poderes.

La activista Sánchez Bahena –quien relató su experiencia en la recopilación de firmas y la petición a la Corte de enjuiciamiento de los ex presidentes del país– consideró que hoy el nivel de politización del pueblo es muy alto y que debe generarse la oportunidad de que siga organizándose y participando en mecanismos de democracia directa cada vez más amplios.

Contacto de prensa:

Olga Carranco | Cel. (55)-4503-4590

Coordinadora de Divulgación y Publicaciones 

Programa Universitario de Estudios Sobre Democracia Justicia y Sociedad

Universidad Nacional Autónoma de Mexico.