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Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creatividad.
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Israel Torres | Pexels
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Malejandro Nothus

Facultad de Filosofía y Letras

Soy Malejandro Nothus, nacido del invierno de un 13 de marzo en México. Dedico mi vida al estudio de la cultura latina y helena, a coordinar Chúumuk T’aan Escritores, compartir los aprendizajes de la creación literaria y, en sí mismo, a escribir. He ganado un primer lugar en el Concurso Estatal Pensador Mexicano y publicado mis trabajos en distintas antologías editadas por el FONCA y publicaciones de la UNAM, además de participar en diversos medios de comunicación con textos, entrevistas y demás.

Su canción nos llegó del cielo

Número 10 / JULIO - SEPTIEMBRE 2023

La música es principio de todo y todo principio conlleva un fin

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Malejandro Nothus

Facultad de Filosofía y Letras

Desde semanas atrás el lago está avivado. En todo el sentido de la palabra. Las olas crecen en círculos dispersos y tan pronto avanzan, se sumergen de vuelta a las malévolas causas de sus razones, dejando rastros de espuma, y cuando todo parece volver a la tranquilidad, llega el silbido. Pero llega de arriba, de abajo. Vuelve esa entidad contaminadora, regresa en su leve promesa de amenaza que sólo aquellos presentes durante su encierro conocimos. No les hablo ya de los años de juventud durante los que enfrentamos la horrible realidad de sabernos superados por la aberración, ni en los que tras trémulas desgracias inundamos el pueblo de San Luis de las Peras. Lo de hoy es el juicio: ¡ella vuelve, ella vuelve y nosotros que no pudimos hacer nada para detenerla! ¿Conseguirán mis palabras aproximarse a lo que nunca antes se ha mostrado?, ¿de qué limitantes soy portador, no por mi vejez sino por mi condición humana? Les explicaré a poco lo que hay bajo la Presa y lo que sucede.

Me encontraba recostado en el sillón de la veranda observando las copas de los pinos que se hacían de un lado al otro tras las ráfagas de viento y escuchando su ulular, cuando de pronto se desató un griterío en la casa. «Vení, vení, Francisco», me decían, «vení rápido, que eso ha sido en México». Me levanté y caminé sin prisa hasta la sala, donde estaban todos los demás viejos, con los cuerpos rígidos y las miradas al televisor. Un terremoto. La zona devastada era el Distrito Federal y se hablaba con poca mesura de la magnitud. «¿Qué pasa, Francisco?», preguntaban una y otra vez, se me acercaban, me daban la mano y ofrecían otra tanta cantidad de utilidades si como yo me hubiese encontrado en el sismo. No, yo estaba hasta la Argentina y México se hallaba lejos. El día continuó junto a sus vientos, si como nada pasara, hasta que llegó la noche. Me recosté y conseguí dormir sin tanta vacilación, y siendo trampa recurrente el sueño, fue que vino esa cosa a mí de la siguiente manera: estaba la monstruosidad flotando sobre las aguas de la Presa de Taxhimay, con sus viscosidades y su inaudito color de vacío, como una placenta que dentro guarda al cosmos. Seguía siendo la contrariedad misma, la no conexión. ¡Entonces ella me miraba desde todas las direcciones!, y me silbaba lentamente en su extraña voz: «ven, ven, ven, ven», ¡y después volvía a burlarse de mí! Cuando desperté, tenía la certeza de que ya no le bastaba haber llenado de inclemencia al pequeño pueblo, sino que deseaba extenderse, salir de su cripta acuática y conseguir quién sabe qué propósitos. No bastaron, como lo sospechamos siempre, las empresas del General Cárdenas ni de la Sociedad para detener o alargar aun más la retención de la entidad, que en su entonces nombramos Dama del Vientre Blanco, bajo el agua a la que tanto repudio parecía tenerle.

Entonces volví a México, justo al lugar donde hace cincuenta años veía a los tantos caudales inundar lo que es ahora la Presa. Vuelvo a este lugar sin esperanzas, de la misma manera en que me fui, quizá para ser testigo, quizá porque me ha llamado. Y ahí baja de nuevo su canción desde el cielo y hay algo que me dice. La música es principio de todo y todo principio conlleva un fin.

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Su canción nos llegó del cielo

2 respuestas

  1. Excelente lectura, es increíble ver todo lo que haz logrado, pensar que te conocí siendo un niño, sigue así de talentoso, y que sigan tus éxitos un abrazo.

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