Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán
Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán
Si mis apuntes de clase pudieran hablar, se quejarían del ruido del tráfico, de los apretones y empujones que sufrimos en el transporte público, además, tendrían gripe por los fríos y lluvias que hemos pasado.
Hace unos días estaba atrapada en el tráfico, faltaban diez minutos para que iniciara mi clase de las siete de la mañana y mi cuerpo se agitaba de la preocupación: “¡No voy a llegar!”. Decidí bajarme del transporte público y correr hasta la facultad, pero me pasé de los 15 minutos de tolerancia. Aquel lunes me dejó muy estresada, sin embargo, me hizo reflexionar sobre lo que significa ser estudiante.
Ser universitarix no solo es entregar tareas, exámenes, sino también resistir y persistir. No es fácil levantarse todos los días a las cuatro o cinco de la mañana para llegar puntuales a las clases. En la década de los ochenta estudiar una carrera universitaria garantizaba estabilidad, hoy todo es incierto. Si el estudio no asegura tener calidad de vida, ¿cuál es la motivación para resistir todos los días y luchar por un título universitario?
Mi respuesta y la de cada una de mis compañerxs son únicas, como nuestras historias de vida, de lo que sí estoy segura es que el deseo de salir adelante es nos une.
Algunxs de nosotrxs somos la primera generación de nuestras familias en tener el acceso para estudiar una licenciatura, y eso nos lleva a escoger carreras afines a nuestros gustos o necesidades. La meta es clara: estudiar para aquellxs que nos vieron crecer.
Antes de entrar a la universidad, mi madre me dijo: “Las personas se preparan para ayudar a los suyos. Así que ve a la escuela, conócete, acéptate y supérate. Y cuando regreses de clase platícame de lo que hayas aprendido, porque yo también quiero ver más allá de lo que puedo ver”.
Compañerxs de la periferia, sé que muchxs de ustedes, como yo, han soñado con salir adelante, por eso es momento de hacer que nuestras realidades sean escuchadas. Estudiar desde nuestros contextos es un acto de rebeldía, trabajemos juntxs para que nuestros aprendizajes estén a disposición de nuestra comunidad y de esta manera ser parte del cambio que necesitamos. Demostremos que la solidaridad entre estudiantes es más poderosa que cualquier sistema educativo.
¿Otra escuela es posible? Claro que sí, cuando la educación se descentralice y se atiendan las necesidades específicas de quienes luchamos por ampliar nuestras posibilidades de vida a través del estudio.
Así como la cumbia es universal, el derecho a la educación es para toda clase social.
Por Sebastián Huerta Arenas
El negocio de la salud mental y el problema de la falta de atención a los padecimientos psicológicos
Por: Xian Rodríguez Zavaleta
Cuando los presagios de la muerte se manifiestan
Por: Sofía Cruz García
Vivir en la periferia y estudiar es un acto de rebeldía