Colegio de Ciencias y Humanidades, Plantel Azcapotzalco
Colegio de Ciencias y Humanidades, Plantel Azcapotzalco
¿En qué momento amar, desear y sentir se convirtió en un problema de gran peso para el mundo entero?
La sexualidad forma parte de nuestro pensamiento y comportamiento, es un elemento más de nuestra autonomía, libertad y felicidad. La sexualidad es un acto individual, es una creación personal, inherente a unx mismx por completo, y no de nuestro inconsciente, involucrando en algunas ocasiones otro individuo de la misma autonomía.
“En mis tiempos no había nada de esto. Dios creó hombre y mujer por algo. La gente con esas ideas está desviada. Ser homosexual es una enfermedad. Estás desorientado por eso no sabes lo que quieres”. ¿Cuántos de nosotrxs no hemos escuchado este tipo de comentarios? ¿A cuántxs inocentes no han privado de su libertad, vida o sentimiento, por el simple hecho de sentir algo por alguien? ¿De cuántas represiones no hemos sido testigos o partícipes?
En este texto encontrarás un grito de guerra, que pide a la sociedad que abra los ojos lo más rápido posible, pues la ciudadanía que nos trajo aquí, no es la ciudadanía que nos va a llevar al México del futuro.
La sexualidad es un conjunto de ideas, identidades, orientaciones, las cuales desarrollan un conjunto de ideas y sentimientos que nos ayudan a tener conocimiento sobre nosotros mismos. En este proceso de descubrimiento un factor importante es la sociedad, involucrando la reproductividad, género, vínculo afectivo y erotismo.
Desde sus inicios, en la época donde el clero dominaba a toda la población; la sexualidad es un tema que muy pocos se atreven a hablar por encima de la mesa, a pesar de que llevamos 32 años de habernos librado de aquellas ideas sumidas en la ignorancia y represión, hasta el día de hoy México, es uno de los países que cuenta con mayor represión, prejuicios e ignorancia respecto a los temas libres del amor, el sexo y los vínculos amorosos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, “la OMS consideraba la atracción y relación entre individuos del mismo sexo una enfermedad mental”. Fue hasta 1990 que se logró romper con este paradigma. “México ocupa el segundo lugar, a nivel mundial de crímenes por homofobia”; en menos de 20 años fueron asesinados 1218 personas por su preferencia. Por ello se declara el 17 de mayo como Día Nacional de la Lucha Contra la Homofobia.
No es que antes la intersexualidad no existiera, lo que sucede es que gracias a la ignorancia en que nuestros antepasados y el contexto sociopolítico y cultural, el amor, los sentimientos y los deseos eran destruidos, repudiados y reprimidos.
No es que apenas se haya dado este “contagio”, es que nadie se atrevía a hablar de ellos, todos estaban preocupados en demostrar que eran mejor que el otro, por ello el único “contagio” dado en esa época era el del odio.
Al día de hoy, las nuevas generaciones estamos gritando lo que miles de abuelos, padres, madres, y demás personas se tuvieron que callar. Alzamos la voz en nombre de los millones de amores separados de forma injusta, de los desorientados alejados de su familia y de los enfermos que solo cometieron un error: amar. Por ello tuvieron que pagar con su vida, de forma injusta. El ser humano es más que aquello de lo que nadie se atreve a nombrar.
La diversidad sexual enmarca todas las posibilidades que tienen las personas para expresar y vivir su sexualidad. Hoy en día ya no se busca etiquetar a nadie, pues no somos productos de comercio; somos individuos de carne y hueso que tienen derecho a sentir, amar, vivir y sobre todo expresar sus sentires sin que nadie se meta. No existe una ley que determine qué va primero, cada uno de nosotrxs tiene derecho a elegir cómo y a qué ritmo disfrutar su vida sexual, siempre y cuando no afecte a algún otro individuo o persona ajena a nosotros.
Lo principal para la evolución de la sociedad es el cambio en la mentalidad, visualizar el impacto de nuestras acciones por más mínimas que sean y verlas como una oportunidad de cambiar.
Las relaciones homosexuales no estaban permitidas hasta 2009, que la Suprema Corte de Justicia de México las aceptó y reconoció. Así mismo, las personas han tenido que aceptar a las nuevas identidades surgidas dentro de la comunidad LGBTTTIQA+; las siglas en el nombre de la comunidad, representan a cada uno de los subgrupos por la que esta está dividida: “L” por lesbianas, “G” por gay, “B” bisexuales, tres “T” son por transgénero, travesti y transexual, “I” por intersexual, la “Q” por queer, “A” por asexual y por el último el “más (+)” es por cualquier orientación sexual o identidad de género que no esté dentro de las siglas ya mencionadas; que no entre en los parámetros de lo “normal o permitido” que han sido impuestas por la sociedad.
Al día de hoy se estima y espera que el mundo siga en revolución; los más grandes conflictos, han ocasionado grandes parteaguas en la historia Humana, renovando las ideas retrógradas. se trata de modificar y mejorar las formas de vivir.
Amor, sexo, pasión, deseo, orientación e identidad. Todos forman parte de algo de lo que todos somos partícipes, desde que nacemos. La ilegalidad de sentir, está en la represión que se le da. Sumar a esta sociedad está en nosotros, eliminar la homofobia de forma definitiva empezando desde casa ayudará a no criar hijxs agresores o por el contrario temerosos de vivir el amor de la forma en que ellxs deseen.
Esta vida se trata de querer y ya, sin religión, sin reglas, sin violencia, sin tomar partido, sin prejuicios, y sobre todo respetando las expresiones ajenas a uno mismo.
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