Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco
Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco
Mi nombre es Edith y terminé el cuarto semestre del CCH. Las experiencias que he vivido ahí me han ayudado a formar quien soy hoy en día. Empezaré contando desde que obtuve mis resultados del COMIPEMS, ese día fui verdaderamente feliz; estudiar en el CCH era mi sueño y al ver que podría cumplirlo me llené de mucha emoción.
En la ceremonia de bienvenida no podía contener la emoción. Recorrer mi futura escuela me llenaba de escalofríos. Ese día fui acompañada por mis padres y mi hermana; todos íbamos realmente felices, por fin llego mi primer día y yo estaba muy nerviosa, asombrosamente, no me costó encontrar mi salón, a pesar de que sabemos que la escuela es realmente grande, al fin conocería a mis compañeros de salón e hice los que serían mis primeros amigos “cchacheros”.
Durante mi primer día tuve la oportunidad de recorrer nuevamente toda la escuela, pero ahora con amigos, y todos compartíamos la misma emoción del primer día.
Durante mi primer semestre, al principio fue difícil; el cambio de secundaria a prepa me pegó bastante. Extrañaba a mis amigos, aún tenía que acostumbrarme al nuevo plan de estudios, empezar a decidir qué es lo que querría estudiar y qué sería de mí en el futuro. Ya empezando a acoplarme decidí entrar al taller de Danza Folklórica ya que desde que tengo aproximadamente 3 años he practicado este tipo de danza y ahora poder hacerlo como parte del CCH era más emocionante, me divertía mucho y tuve mi primera presentación en la escuela e incluso en teatros, estaba haciendo una de las cosas que más amaba en un lugar que amaba.
Mi primer semestre terminó, aprendí muchas cosas nuevas y tuve grandes experiencias, y lo mejor de todo es que salí con un buen promedio, obteniendo 9.6, mi primer reconocimiento por excelencia académica en el CCH.
Empecé segundo semestre y todo seguía igual, yo tan emocionada y llena de experiencias. Fue entonces cuando me llegó la invitación a la ceremonia de excelencia. Estar ahí con mis padres me hacía sentir que estaba haciendo lo correcto.
Cuando terminó este semestre, tomé una decisión importante para mí: cambiar de turno vespertino al matutino. Realmente me costó decidir, ya que estaba enamorada del turno, de todo lo que viví con mis amigos, todo iba a cambiar si tomaba esa decisión, y al final lo hice, ya que la verdadera razón era que quería cursar una carrera técnica llamada “Análisis Clínicos”. Las clases de esta carrera solo se daban en la tarde, así que tenía que ser parte del turno matutino para poder quedarme en las tardes a la carrera.
El cambio de turno y un lugar en la carrera de “Análisis Clínicos” llegaron, era como iniciar de cero: nuevos amigos, nuevos horarios, nuevas cosas. Y estuvo bien. En mi primer día descubrí que todos los de mi salón éramos estudiantes que cambiaron de ser del turno vespertino al matutino, además, todos llevaban un buen promedio. Este semestre tomé la decisión de inscribirme al taller de piano, donde me sentí más feliz, la maestra era linda e inspiradora, de esos maestros que te motivan a amar la música. Su amor al arte hacía que yo amara más mi instrumento.
El primer mes fue de lo más difícil: el estrés y la ansiedad se apoderaban de mí. Me costaba levantarme temprano, quedarme horas extras a estudiar, llegar tarde a casa y realizar tareas, estudiar, y así todos los días. Al principio no tenía tiempo de nada, me abrumaba, pero siempre hay tiempo para todo. Después de un mes aproximadamente, ya tenía todo bajo control.
Lo que más me gustaba era la carrera, amaba ir a clase. Aún recuerdo la primera vez que tomé una muestra, realmente quedé en shock, aunque no creo que para todos fuera así, ya que cada quien tuvo una percepción diferente. Tuve mi primera presentación del taller de piano; mis amigos y mi familia estuvieron ahí. Fue uno de los días que más me marcó, estaba muy feliz y muy nerviosa. Así fue como concluí el tercer semestre. Nuevamente recibí un reconocimiento y la emoción subía cada vez más.
Empezó cuarto semestre, el que más me marcó. Tomé la decisión de estudiar medicina y eso me motivó más. Fue la semana de las carreras técnicas, uno de los días más pesados que he tenido: todo el día estar parada explicando temas, tomando muestras y analizando a una velocidad a la que no estaba acostumbrada. Acudí a museos con mis amigos, tuve picnics, anduve en bici, fui a CU, a obras; hice realmente de todo y ahí aprendí que no está bien estar centrado en algo, cuando puedes aprender de todo al mismo tiempo, siempre y cuando estés rodeado de las personas correctas.
En las últimas semanas del semestre fui invitada a dar el discurso para la ceremonia de excelencia académica de este año, estaba muy emocionada, cuando se lo conté a mis padres, ellos estaban igual de felices. Recordar su rostro me hace muy feliz.
En ese mismo periodo inicié mis prácticas profesionales, después de las horas de trabajo iba directamente a la escuela a practicar, llegó el día y estaba nerviosa, sentía que todo se me olvidaba y tenía mucha ansiedad. Cuando me llamaron al pódium, todo mi cuerpo vibraba. Llegó el momento de dar el discurso y siento que lo hice bien. Recibir mi reconocimiento claramente es de esos días que jamás olvidaré por las emociones que tuve.
Después de que la ceremonia concluyó, tuve la oportunidad de ser entrevistada para TV UNAM. Después de un mes, salí en el Contraste 100, y otra vez estallaba de felicidad.
Actualmente estoy haciendo mis prácticas profesionales, como había mencionado, y realmente es una experiencia que les recomiendo a todos. Gracias a esto estoy cien por ciento decidida a estudiar Medicina, a saber hacia dónde voy y lo que quiero hacer de mi vida.
Puedo decir que lo que me ha enseñado el CCH realmente ha sido aprender a aprender, aprender a ser y aprender a hacer. He aprendido a crecer como persona, a ser yo misma, a tener libertad de expresión, a tener voz propia, a probar caminos nuevos, a conocer personas nuevas.
El CCH me ha enseñado muchas lecciones valiosas más allá de las académicas. He aprendido la importancia de colaborar con otros. Los proyectos y actividades grupales me han enseñado a escuchar, a valorar las ideas de los demás y a trabajar hacia un objetivo común. Manejar múltiples asignaturas, talleres y actividades extracurriculares, a priorizar tareas, gestionar mi tiempo eficientemente y ser responsable de mis compromisos, también a enfrentar y superar desafíos, desde la adaptación al nuevo entorno escolar hasta manejar el estrés de los exámenes y presentaciones, he aprendido a ser dedicada y a no rendirme ante las dificultades, he tenido la oportunidad de conocer a personas de diferentes orígenes y con distintas opiniones, esto me ha enseñado a ser más abierta, inclusiva y respetuosa hacia las diferencias. Los talleres y actividades culturales han fomentado mi creatividad. Ya sea en danza, música o fotografía, he descubierto nuevas formas de expresión y he aprendido a ver el mundo desde diferentes perspectivas. Los debates en clase y las tareas de investigación me han ayudado a desarrollar un pensamiento crítico. He aprendido a cuestionar, analizar y evaluar la información antes de formar una opinión. El ambiente del CCH me ha permitido tomar decisiones sobre mi educación y mi futuro. He aprendido a ser más independiente y a confiar en mi capacidad para tomar decisiones.
El CCH también me ha enseñado el valor de las amistades, he conocido personas con intereses similares a los míos, amigos que me inspiran a ser una mejor persona y con quienes he compartido experiencias inolvidables. Si pudiera contarle a la Edith de secundaria todo lo que ha vivido en la prepa, estoy segura de que estaría sorprendida, pero sobre todo, muy feliz, me ha motivado a establecer metas claras y a trabajar arduamente para alcanzarlas. He aprendido que con dedicación y esfuerzo, puedo lograr lo que me proponga.
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10 Responses
El CCH es una de las mejores etapas que un adolescente puede cruzar, yo también estoy cursando el CCH y es muy lindo que compartas tu experiencia.
Este artículo representa lo que la mayoría vivimos al convertirnos en parte de la comunidad del CCH, todos los momento vividos ahí es algo que nunca se olvida. Son experiencias muy bonitas 💗.
Muy buena redacción, el escrito tocó una parte de mi y mi espíritu ccachero, soy amigo de edit y me enorgullece poder decirlo, la conozco apenas de el semestre en curso pero a pesar de eso se ha ganado mi respeto y devoción al ver su esfuerzo y merito hacia lo que hace, me gusta ver cómo se apasiona y maravilla por cada nuevo aprendizaje que recibe de esta gran institución que es la UNAM.
Me encantaaaaa! Este artículo te enseña varias perspectivas de tu estancia en cchito y visualizas más la forma en que vives esta etapa
awww que orgullosa estoy de ti Edii, muchas felicidades y que sigas cumpliendo cada uno de tus grandes sueños. te quiero muchísimo 💗
Me encanta tu forma de expresarte y también eres una excelente estudiante, me motivas 💘
Adoro todo lo que este artículo expresa, creo que todos en el cch han sentido lo que aquí está escrito y me encanta como lo expresa, me enorgullece decir que Edith es mi amiga, y he podido experimentar muchas experiencias lindas a su lado, es muy placentero saber que en el cch están personas tan lindas.
Edi tu comentario demuestra lo entregada que eres a la escuela y la linda persona que eres y nos enseña una perspectiva diferente del CCH 💗
Me parece súper bonito ver como alguien ama su escuela y su estudio, edith siempre haz tenido toda mi admiración y orgullo, realmente he visto como te esfuerzas y el hecho de que formes parte del CCH llena a la escuela de aun más prestigio, linda redacción y experiencia! 💗
Este es un gran artículo en mi opinión, es algo muy interesante como se explica una de nuestras etapas en la vida y es increíble como lo describe y que gran estudiante.