Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9 Pedro de Alba
Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9 Pedro de Alba
Nuestra etapa de prepa. Dijeron que sería la mejor época de nuestras vidas, pero nadie se imaginó que una emergencia sanitaria de nivel mundial cambiaría todo nuestro mundo. Estábamos rebosantes de emoción cuando sabíamos que se acercaba el momento en que tendríamos que ingresar al nivel preparatoria, a nuestra preparatoria soñada. Pero con la llegada del COVID-19 nos tocó afrontar cambios en nuestra forma de aprender con el fin de proteger nuestra salud.
Y así fue durante dos años: clases en línea, para lo cual no estábamos preparados ni intelectual ni tecnológicamente; cumplir nuestras actividades desde casa, sin conocernos de manera física, sólo por medio de las asignaciones en equipo escuchando nuestras voces “en línea”; conocer nuestro plantel pero por medio de fotografías y videos, sólo quedaba imaginarnos cómo sería el momento en que al fin volviéramos. Y cuando eso ocurrió estábamos más desadaptados que nunca, pero en el caso de mi generación, se acercaba otra circunstancia clave: el ingreso a la universidad.
Cuando nos percatamos de que estaba cerca una de las elecciones más importantes de nuestro futuro, quedamos aterrados. No nos sentíamos listos, dudábamos de cómo afrontaríamos tal responsabilidad ¡Qué locura! Parecía que aún hace unos meses cursábamos la secundaria y de repente ya estamos por ingresar al nivel superior. ¡Es imposible!
Con mucho esfuerzo y poco a poco, hemos tomado ritmo, nos ha tocado improvisar y encontrar métodos eficientes para estudiar por nosotros mismos. Descubrimos a la mala que no teníamos el conocimiento académico necesario que se suponía. Notamos que teníamos mucha dificultad para interactuar con los demás, pero esa convivencia social, que hemos ido ejerciendo recientemente tanto con nuestros compañeros como con nuestros profesores y toda la comunidad, es solamente una pequeña muestra de lo increíble y amplio que es el ambiente universitario.
A través de las experiencias, las cosas que nos han enseñado y hemos aprendido, ahora podemos mirar el entorno con ojos de maravilla, creando en nosotros una cultura de indagar, de aceptar nueva información, de interés en comprender el porqué de cada fenómeno y cosa que vemos cada día, que parecieran imperceptibles.
Y ahora, unos cuantos meses después, se siente cada vez más cerca el final de esta etapa que nos ha formado académica, social y culturalmente. A pesar de no haber gozado de nuestro bachillerato completo, somos afortunados de haber vivido aunque sea una parte sin interrupción. Nos hemos dado cuenta del papel tan importante que tiene el formar parte de esta gran universidad y el cómo hemos crecido dentro de ella. Sentimos nuestros cambios individuales ahora reconociendo el valor de lo que nos rodea: el ambiente, los seres vivos, el conocimiento, la indagación, la participación y, por supuesto, el ser humano. Nos ha permitido reflexionar sobre toda la historia anterior a nosotros, valorar cada ámbito de expresión, valorar nuestra propia existencia en este preciso momento; siendo esto importantísimo en nuestro ser, que se va haciendo evidente en nuestra identidad.
Nuestra universidad nos abre puertas a un mundo lleno de saber, nos llena el alma y el corazón. Ahora les creemos. La prepa sí es una grandiosa etapa, atravesamos muchas circunstancias que complementan nuestra identidad para toda la vida.
Gratitud a cada persona que nos ha acompañado y enseñado en tan variados ámbitos de la vida, a mi máxima casa de estudios a la cual me da orgullo pertenecer, base de tanta expresión, creatividad y sentimiento; por permitirnos a mí y a tantos estudiantes expresarnos por medio de ¡Goooya!, un maravilloso proyecto que llena nuestros corazones de orgullo, coraje y determinación.
Y a ti, mi bello plantel, que cuando recorro tus edificios, cuando entro a tus aulas, cuando escucho la palabra, cuando indago por los estantes de tu biblioteca y reposo en tus espacios, me maravillo del mundo del conocimiento; el gran impacto que haces en quienes caminamos por tus pasillos, la manera tan entrañable de crear lazos entre quienes aprendemos en tus aulas y bancas. Nuestra prepa. Quedas en nosotros de por vida, llevaremos tu recuerdo en nuestro ser acompañándonos a la siguiente etapa, dejando en nosotros el inmenso orgullo de ser Pumas.
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5 Responses
Pero además de las gratas emociones que percibe esta jovencita, que por lo que entiendo esta iniciando su formación profesional, nosotros los egresados de la U.N.A.M. debemos tener presente la gran labor social que realiza una universidad publica de esta envergadura, es una niveladora del piso cultural y de oportunidades, que sin importar tu estrato socioeconómico te pone en condiciones de escalar en prácticamente todos los aspectos de tu humanidad; No debemos olvidar el compromiso que tenemos para con México y su sociedad, y contribuir a formar un mejor mundo. VIVA LA U.N.A.M.
Cómo la orgullosa mamá de una chica que tuvo la fortuna de ingresar a prepa 9.
Comparto…
Sin duda los primeros dos años fueron extenuantes y en cierto punto fruatrante.
Por suerte, ese último año, compenso el esfuerzo e hizo que la travesía, valiera la pena .
Será imposible olvidar la cara de asombro y felicidad en mi hija, al explorar y descubrir todo aquello que le habían platicado.
El haberla visto,interactuar con personas de diferentes contextos, disfrutar de socializar, aprender y crecer como ser humano.
También fue una experiencia muy gratificante para mí.
La huella de felicidad que: docentes, compañeros, espacios y experiencias,no solo será significativa para ella.
Cómo padres de familia también vivimos el orgullo de que nuestros hijos, formen parte de la máxima casa de estudios.
En hora buena por todos aquellos que concluyen esta etapa.
¡Vayan por más!
Estamos ante un escrito que reflexiona profunda y senciblemente una etapa y circunstancia de un alumnado que enfrentó sus estudios de manera restringida bajo el acecho ( mundial ) de una enfermedad letal, principalmente para los adultos mayores, cómo lo fue el COVID-19.
A pesar de ello, la sociedad mexicana, bajo la atinada conducción de nuestras autoridades gubernamentales, incluidas por supuesto las autoridades universitarias, supieron enfrentar de manera heróica esa amenaza contra la salud humana y contra la vida social de la población mexicana ( y de la población mundial ).
Afortunadamente, ese contratiempo ha sido superado, y con ello, el alumnado, y la comunidad universitaria, están en condiciones de reanudar la normalidad de la vida social de una manera más libre y plena.
Felicidades a Karla Ximena por éste excelente escrito reflexivo sobre una etapa difícil que le tocó vivir al estudiantado universitario.
Muy bien redactado. Nos comunica lo que es pertenecer a una generación de estudio en un plantel que se asegura de proveer aprendizaje.
Muy bonita ☺️ reflexión 🤩 tqm