En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
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Aslhy Marian Pastor Morales - Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
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Ingrid Jiménez B.

Facultad de Psicología

Soy una psicóloga en constante construcción.

La salud mental como derecho humano

Número 6 / AGOSTO - OCTUBRE 2022

Debemos cambiar nuestra concepción de la salud mental a partir de la justicia social

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Ingrid Jiménez B.

Facultad de Psicología

Para empezar, debo poner de manifiesto que la salud mental indudablemente es un derecho humano, el cual, toda persona deberá gozar sin excepción alguna. Esto dado que, uno de los principales fines del derecho es el bien común, lo cual es dotar a la persona de las condiciones educativas, médicas, sociales y culturales necesarias e idóneas para que logre su fin de vida, se trate de índole cultural y/o espiritual. (Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2018). Por tanto, el derecho a la atención de la salud mental es un asunto de total relevancia para nuestras autoridades gubernamentales. Desafortunadamente no en todos los lugares y situaciones se tiene el pleno goce de este derecho.

El ejemplo de lo anterior, se observa en la escasez de profesionales de la psicología, así como de los recursos destinados a dicha asistencia, dando como resultado una atención limitada y que por ende, no llega a toda la población que lo requiere.

En muchas ocasiones las personas se tratan psicológicamente de manera particular, si su economía lo permite; pero cuando no, ¿qué pasa? Este es el motivo principal por el que no solicitan la asistencia, debido a los gastos que genera. En consecuencia, la atención se convierte en privilegio de unos cuantos, dado que la mayoría de la población no cuenta con recursos económicos suficientes para costearlos.

Con el apogeo de la tecnología, el internet y las redes sociales, se han generado y difundido series y películas que abordan la temática de los trastornos mentales (ansiedad, depresión, autismo, de conducta, bipolar, etc.) de una manera poco profesional. De igual forma, con la pandemia mundial que actualmente se vive, se ha generado un gran interés de la población sobre el tema, dando la apertura al diálogo y al conocimiento superfluo de dichos padecimientos. Como ya se mencionó, de una manera simplista, lo que conlleva un gran problema, comenzando por la romantización (o idealización) que se le da al trastorno en sí, y a lo que realmente sería vivir con él, observado en varias de las producciones que hoy en día están en boga, tintes de fantasía, que para nada reflejan la realidad.

Si bien es cierto que a través de estas puertas tecnológicas se toca el tema de la salud mental, con una resignificación del concepto, eliminando los estigmas y las etiquetas que se les adjudicaban a las personas que padecían algún trastorno mental, también se ha generado una gran desinformación sobre el tema, ocasionando en los adolescentes y jóvenes, una tendencia a adjudicarse padecimientos, simplemente porque están de “moda”. Situación que, de no abordarse con carácter urgente y con el rigor científico requerido, con el tiempo traerá problemas para la sociedad en general y para el núcleo familiar como tejido fundamental.

En definitiva, la salud mental es un derecho de todo ser humano, siendo un bien común, no sólo en términos de particularidad del individuo, sino que, a su vez, constituye un bien común para la sociedad en general; de ahí que, no es una moda y no debería ser el privilegio de unos cuantos.

Personalmente considero que la cuestión de la salud mental no debería regirse en términos de popularidad y dinero, sino de la historia que presenta la persona que requiere la atención psicológica. Sin embargo, mientras los individuos que abordan la temática no sean expertos, y no existan adecuadas políticas enfocadas a la asistencia de la salud mental para toda la población, sin excepción alguna; correremos el riesgo de ponerle cualidades de privilegio y moda a la salud mental, distorsionando con ello, la realidad de muchas personas, lo que obstaculizaría un pleno desarrollo e inserción en la sociedad, especialmente, ante un mundo que experimenta una acelerada globalización en todos los ámbitos del quehacer humano.

Referencia

Instituto de Investigaciones Jurídicas. (2018). Diccionario jurídico mexicano (10ma ed.). T. A-CH. Editorial Porrúa-UNAM, México.

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La salud mental como derecho humano

2 Responses

  1. Excelente artículo. Espero motive y difunda como prioritario un cambio en la atención psicológica en beneficio de la población mexicana. ????????

  2. Excelente artículo. Me alegra que se pueda plasmar un punto tan importante que motive a cambios en la atención a la salud. Ojalá, tu artículo genere cambios en beneficio de la comunidad. ?? ??????

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