Parte 1: El “Jardín de las Almas”: Camilo séptimo. 

Es conocido que la música beneficia (según el significado que cada persona le brinde a este último término) a quienes la sienten en cualquiera de sus formas; ya sea escuchándola con audífonos o en alta voz; viendo un concierto o una coreografía en una película; o a través del tacto con sus vibraciones ya sea como músico instrumentista, espectador, cantante o compositor. Sin embargo, hay otra forma de sentir la música y es la de la imaginación. Esta manera involucra a más de una —si no es que a todas— las formas antes señaladas y de hecho, al mismo tiempo todas ellas la contienen. 

La imaginación es ilimitada, pero en la especie humana hay algo que la pareciera mediar —como diría Lev Vygotsky—; y son las vivencias. En la música con letra están plasmadas cientos de ellas, incluso en la que no la contiene; pues es en la música donde se encuentra una forma de sanación, donde aquello que no se puede expresar de otro modo, tiene lugar; y donde se traspasa o se “fisura” la realidad—como lo indicaron los trabajos de Berger y Luckmann—, creando así, un sin fin de mundos que no existen de forma física, pero sí en la imaginación de sus compositores. 

De tal manera que, podemos tener acceso tanto a la psicología del autor, conociendo sus miedos y aspiraciones por ejemplo, pero también a la psicología de su comunidad, conociendo sus costumbres, signos y significados, ya que, la manera en la que son nombrados los seres fantásticos, los mundos creados e incluso los poderes otorgados a los personajes (si fuera el caso) son pensados desde la realidad de su contexto, porque es donde vive el autor, pero son traspasados a un plano que no es físico y que sólo existe en el interior de quien lo compone, de quien lo comprende y se identifica con él, creando un plano de intersubjetividad—según Vygotsky— que es imaginario por tratarse de lo que no es evidente, pero tan real que lo pueden nombrar y entender los artistas y sus seguidores. Es entonces cuando comenzamos a cuestionar la introspección y la subjetividad del arte, cuando lo privado se hace colectivo y cuando se rompe con la realidad establecida. Y qué mejor que sea para la sanación emocional. 

Ejemplo de ello, es el “Jardín de las almas”. Un álbum de la banda mexicana de rock en español “Camilo séptimo”, el cual trasciende la realidad a un mundo filosófico, donde a través de preguntas es que pueden entrar las “almas”—pareciera que desprendidas de su cuerpo físico como lo planteaba René Descartes— y donde es necesario enfrentar y cuestionarse uno mismo para volver a salir de él. El disco está compuesto por 10 canciones: 1. “Heridas”; 2. “No digas nada”; 3. “Vueltas”; 4. “Mandala”; 5. “Perder”; 6. “Cerca”; 7. “Gravedad”; 8. “Holográfico”; 9. “Naufragar”; y 10. “Jardín de las almas”, y en ésta última, es donde la definición de este mundo imaginario se explica a través de un diálogo entre una “voz” y un “alma perdida”: 

El jardín de las almas es un lugar donde las conciencias perdidas, como la tuya, son llevadas. Es un espacio entre realidades donde las almas vagan en busca de respuestas. 

Respuestas, ¿a qué? 

A las preguntas que ni siquiera sabías que tenías. Tu alma está aquí para descubrir la verdad detrás de tus miedos más profundos. 

¿Miedos?, no entiendo. 

Debes de enfrentarlos para encontrar tu camino de regreso a la realidad. 

¿Y si no quiero enfrentar mis miedos? 

No tienes elección. Este lugar no te liberará hasta que lo hagas. 

No me dejaré atrapar. 

Comienza tu viaje hacia la verdad, querida conciencia. En este jardín, sólo el valiente y el perseverante logran encontrar el camino de regreso a casa. (Camilo séptimo, 2023)

Quizás sea una metáfora de la vida, o una fábula, pero eso ya es decisión de quien lo escucha. 

Sin embargo, por el orden y por un análisis semántico de los títulos sonoros, es evidente que se trata de una —llamémosle— imaginación inductiva, pues al comenzar con una “Herida”, —palabra que en la cultura mexicana implica dolor generalmente por ruptura romántica y que la RAE define entre sus acepciones como “Aquello que aflige y atormenta el ánimo”— el personaje principal se posiciona en una situación de duelo, dolor e incomprensión contando su historia a través de los sencillos. Primero explica en la canción inicial el hecho ocurrido, pasando por un debate entre la negación al cambio, sus recuerdos, la esperanza, el autoconocimiento y su deseo de comprender la situación a través de preguntas; luego llega a la aceptación del suceso, brinda posibles explicaciones y soluciones a su conflicto pero ahora con énfasis en la importancia de colocar límites en las relaciones, debido a sus alteraciones en la percepción de la realidad, obsesión y despersonalización; al final, en la canción homónima, ingresa a un plano inefable, solicita ayuda y expresa ansiedad, concluyendo en que no es el único personaje en esa situación —pues hay más “almas” en ese mundo ficticio—, así como las causas de haber llegado hasta él y las consecuencias de permanecer. 

Lo que desde una postura artística, puede ser una metáfora de la realidad; desde una postura filosófica, una invitación a la introspección; y desde una postura psicológica, es una invitación a psicoterapia, donde la música es vista como una forma de sanación o catarsis y donde se coloca a los miedos como la causa para alejar a las personas de sus propias realidades, una situación que no es evidente para las personas en la vida cotidiana y que es uno de los principales motivos de consulta. 

Sin embargo, esta serie de significados subjetivos atribuidos al álbum está sustentado, pues como toda obra artística que está en contacto con un público espectador, en redes sociales el “Jardín de las almas” se confronta de manera pública con ideas que apoyan mi planteamiento. Por lo que mostraré sólo algunos de los comentarios expuestos por algunos de los usuarios de YouTube en el canal de la banda (@CamiloSeptimoMX), como referencia de que es evidente que el álbum tuvo resultados positivos en el bienestar emocional de sus seguidores (aunque a futuro se puede estudiar con más detalle este mismo aspecto). Así, la banda obtuvo comentarios referidos a la “sanación”, en la primera canción, lo que denota una sanación generalizada, como superación de vida, y quizás ya no particularizada en un acontecimiento (a saber que en terapia, el impacto positivo en más de un área de atención es uno de sus beneficios añadidos): 

“mi camino es seguir sanando con sus obras de arte mis guías espirituales” 

(@reynarivera2381, noviembre de 2023, vía YouTube). 

Otro ejemplo, es el de la canción “No digas nada”, donde se habla de un cambio de pensamiento por una idealización entre dos personas; es con un “insight” o un “darse cuenta” que se alerta al escucha de que la persona herida ya no quiere continuar en esa situación y aunque le duela en el momento, se tiene que alejar por su bienestar futuro. Hecho que genera identificación con el escucha y le incita a tomar acciones benéficas para sus senti-pensares: 

“[…] En serio gracias por acompañarme en mi duelo y en mi levantón de ánimo[…]” 

(@juanmareyes172, octubre de 2023, vía YouTube). 

Por lo que, si la música actual a través de la creación o composición de mundos imaginarios, genera un bienestar emocional en los seguidores de Camilo séptimo, éste es un aporte de la banda, pero también un impacto social que debería popularizarse.

En conclusión, no es un camino sencillo el del bienestar emocional, pero en definitiva puede ser más divertido y satisfactorio que el del malestar. Es de humanos que en algunos momentos se perciba impotencia ante ciertas situaciones complicadas de la vida diaria, pero nunca está demás solicitarse ayuda así mismo, reflexionar qué se ha hecho, qué se puede mejorar; solicitar apoyo a los profesionales de la salud mental, acompañarse con aquellos músicos expertos en la comprensión del “alma” y traspasar realidades para entender nuestras circunstancias desde otras perspectivas, pues con la música con letra hay una certeza: los mundos y las posibilidades son tan infinitas y tan grandes como lo permita la imaginación; y por ende, así de grande nuestra catarsis para la higiene mental. 

Este álbum no es el único que tiene estos resultados, pero síes el más reciente, por lo que podemos analizar otros álbumes y otras bandas, sin embargo, Camilo séptimo sí es la banda más actual que trabaja desde este género el tema emocional y de la ansiedad, de manera tan explícita y ficticia al mismo tiempo.