Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9
Escuela Nacional Preparatoria Plantel 9
¿Guardas tus secretos como yo? Justo detrás del corazón, en ese hueco entre las costillas. Sí, sí, justo en tu caja torácica.
Así, cuando una palabra que le da forma a mi secreto se mete por mis oídos; mi corazón palpita fuerte, retumba chocando con mi secreto, y más se me hunde el corazón, doliente escupe mi sangre, más pesada se vuelve; más oscuros se me tornan los ojos.
Pero sólo guardando los secretos ahí, ¿quién podrá descubrirlos? Sólo si te arrancan el corazón verían cada retorcido pensamiento guardado, cada acto y sentimiento ocultado, tu más íntima vida. Y bueno, al final sabemos que no hay ningún lugar seguro, puedes perder el corazón de distintas formas: ya sea porque lo entregues de forma voluntaria, o te lo arrebaten con palabras de amor al oído (esas también hacen que el corazón choque fuertemente contra tus secretos, que tu corazón bombeé la sangre con rastros del secreto hacia tus mejillas, ¡ay!, que te sonrojes y termines escupiendo tus secretos a sus pestañas).
Guardas tus secretos como yo, ¿no es así? Porque veo tus orejas rojas y calientes, tus manos húmedas, y tus ojos brillantes y hundidos, me miras nerviosa, es que me he acercado a tus pecas y te he contado mi más hermoso secreto: Te amo con frenesí. He tomado tu mano, beso cada dedo manchado de sangre, ¿te has arrebatado el corazón por alguien más? No importa, te regalo el mío entero, y mis secretos completos los dejo regados en tus pechos.
Por: Adrián Mayorga Rojas
¿Qué pasaría si le confiamos la humanidad a la tecnología?
Por: Raquel Alducín Lira
Odio la vida adulta que dice que la vida no es una película
Por: Julio Reyes
Una obra maestra para reflexionar sobre nuestras acciones y su impacto en la sociedad