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Ángel Venegas Fabián

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Mi nombre es Ángel, soy alumno de Ciencia Política, me encanta leer y lo que me inspiro a escribir fueron los textos clásicos del siglo XIX (Drácula, El retrato de Dorian Gray, Frankenstein, Sherlock Holmes, etc.). Fuera del arte escrito soy un fanático de los videojuegos y me habido practicante de deportes.
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
Crédito: Araceli Gaviño Rojas / Facultad de Artes y Diseño

El imperialismo de EUA en el cine

Número 16 / ENERO - MARZO 2025

La dominación yankee en la pantalla

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Ángel Venegas Fabián

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

El séptimo arte es una de las formas en que el ser humano expresa sentimientos y necesidades complejas, que van desde el amor hasta el odio y la indiferencia, desde lo más abstracto a lo más simple y divertido. El cine es un arte que puede ser honesto y sincero en sus intenciones, o engañoso y con motivos ocultos; esto último se aprecia a medida que la visión artística busca que la obra sea más profunda y tenga un mensaje fuerte de crítica y reflexión, pero también puede tener macabros fines políticos. 

Estados Unidos de América es una potencia dominante política, económica, militar y cultural: su influencia se ha expandido a la mayoría de los países del mundo y es difícil imaginarse un universo en el que la cultura estadounidense no exista aunque sea un poco. Ejemplo de esto, es el cine: Hollywood se erige como monopolio cinematográfico del planeta. 

Mientras que una buena parte del así llamado “cine nacional” (pienso en el caso mexicano) tiende a ser tratado como “cine de culto” para buscar ser reconocido a nivel internacional, en los Estados Unidos se pueden desarrollar películas “superficiales” y “de culto” y, en ambos casos, estos materiales reciben premios y reconocimiento. Pareciera que esta nación tiene una enorme ventaja sobre los demás países al momento de crear una película. 

En tanto hablamos de Estados Unidos y ésta es una nación relacionada con conflictos bélicos en todo el mundo, cabe preguntarse: ¿qué tiene que ver el militarismo con el séptimo arte? Para contestar esta pregunta considero que hay que tocar varios temas y casos actuales, una de estas situaciones la enuncié poco antes, refiriéndome al impacto y dominancia cultural de EE.UU. en la sociedad actual, pero además, habría que hablar de la cultura que se genera alrededor del fenómeno militar. 

Gracias a factores históricos como son las dos guerras mundiales o la llamada Guerra Fría, Estados Unidos ha desarrollado toda una cultura alrededor de su ejército y su cada vez mayor relevancia en esta sociedad ha sido notoria desde hace mucho tiempo; debido a su naturaleza bélica y política como poder dominante, el mantener un ejército es necesario y vital, pero también lo es mantener un respaldo cultural que legitime la violencia.

¿Y qué mejor forma de hacer que tus ciudadanos quieran unirse a tu ejército o que el mundo compre tu discurso bélico, que crear cinematografía en la que el ejército sea algo divertido, excitante y que tú, como civil, tengas la posibilidad de formar parte? Para esta tarea se han diseñado cientos de películas desde hace ya varias décadas, que impulsan al estadounidense promedio –e incluso a los extranjeros– a querer unirse a las fuerzas armadas.

Exponiéndose en todos los géneros cinematográficos posibles (de la comedia al terror), se ha normalizado ver al ejército como la opción más viable para el desarrollo humano. De esta forma se ha impulsado el nacionalismo y el patriotismo en una sociedad que se ha radicalizado en favor de estas ideas en las últimas décadas, gracias al gobierno y su propaganda militar en la que el cine y las series forman parte. 

Por otro lado, es bien sabido que para tener la cooperación de las fuerzas armadas en el desarrollo de una película que les involucre, se deben cumplir ciertas características, como no criticarlos o hacerlos ver de manera negativa y, en todo caso, mostrándoles como los victoriosos en alguna guerra o conflicto. Varios géneros cinematográficos utilizan al ejército y marina como protagonistas (en las que no es necesario que lo sean), como la saga de películas Transformers dirigidas por Michael Bay, o la película Monster Hunter donde el grupo de amigos del protagonista son soldados americanos. Y esto no se limita a películas “para adultos”, sino que películas infantiles también tienen dicha intromisión, como Disney Channel con sus películas originales La cadete Kelly o Tiger Cruise, esta última versa de la importancia de las fuerzas armadas en el contexto de los ataques del 11 de septiembre de 2001. 

Además de la intervención del ejército en películas donde no debería figurar, podría decirse que la milicia cuenta con su propio género en el que se crean múltiples películas de acción mostrándose casi siempre a un grupo de soldados lidiando con una amenaza, como han sido las películas de extraterrestres (lo cual puede servir como alegoría para los extranjeros). O también nos presentan a un soldado que actúa de manera individual y posee habilidades únicas que nadie más en el mundo tiene, con lo cual salva el día y obtiene a la chica soñada (todo gracias al ejército/marina/fuerza aérea estadounidense). Entonces, ¡no olvides enlistarte para convertirte en el héroe de tu propia película!

Un caso de esto último, bastante interesante, es el de “Rambo”. Sí, el famoso y dominante héroe de acción que surgió en la década de los ochenta y fue capaz de derrotar a ejércitos enteros soviéticos-vietnamitas, terroristas afganos, carteles de la droga y guerrillas latinoamericanas. Me remito a lo interesante del caso, pues si bien de la segunda a la quinta película se le presenta de esta forma heroica, en la original y el libro de donde proviene es otra historia completamente. John Rambo (o Rambo simplemente, como lo presenta la novela) es un soldado cualquiera, que vivió una terrible guerra, que observó a sus amigos morir y que ya no tiene hogar al que regresar, lo cual se refuerza al ser acosado y maltratado por policías locales a su vuelta, quienes le arrestan por parecer un vagabundo y todo esto le hace activar un estrés post-traumático y alzarse en armas contra, precisamente, aquellos que aplican la ley en Estados Unidos de América. Este primer filme Rambo: primera sangre es una crítica al militarismo y a cómo el ejército y la sociedad estadounidense trataban (y tratan) a sus veteranos: sin compasión, cariño o piedad, dándoles la bienvenida a un mundo frío y cruel. Desgraciadamente esta crítica quedó de lado ante la opción de vender al héroe como un defensor ante la “amenaza comunista”.

Podrían nombrarse muchos casos similares, quizá son incontables pero para concluir, quiero decir que existen películas que critican el militarismo americano, pero es una lástima pues están ahogadas en un mar de propaganda que permite al gobierno norteamericano llenar sus filas de soldados de forma casi interminable; y no olvidemos que esta acción le quiere demostrar al mundo que no hay poder más grande que el de Estados Unidos. 

El objetivo de las películas militares americanas no solo es excitar y emocionar a su población para que formen parte de un ejército, sino también, insisto, demostrarle al mundo, mediante la creación de un conocimiento común, basado en la cultura cinéfila o del streaming, que las fuerzas militares de esta nación son imparables y que nadie, ni un ejército extranjero, ni sus fuerzas especiales, ni sus espías y mucho menos los alienígenas, podrán jamás derrotar al grandioso ejército de Estados Unidos de América. 

Y si te cabe alguna duda, ¿acaso no viste la película? Son imparables.

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El imperialismo de EUA en el cine

2 Responses

  1. En efecto, definitivamente EEUU tiene el monopolio cinematográfico, sin embargo, creo que cada nación tiene la consigna de enaltecer lo que consideren que es digno de de llevar esa característica, y en el caso que nos ocupa, pues la Unión Americana enaltecer a su grandioso ejército, que dicho sea de paso, es necesario en el mundo y debe ser un orgullo pertenecer a el.

  2. Me parece un análisis muy valioso e interesante, atrevido poder poner en duda y tratar de entender de dónde viene el que los estadounidenses retraten y de una u otra manera siempre busquen hacer alusión a su ejército en sus producciones cinematográficas.

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