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En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
Fotograma de la película Addio, Zio Tom (Gualtiero Jacopetti y Franco Prosperi; Italia, 1971).
Picture of Mauricio Ojeda Castill

Mauricio Ojeda Castill

Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC-UNAM)

Semblanza

Denigrar

Número 2 / JULIO - SEPTIEMBRE 2021

Denigrar, reducir a la mínima expresión a un ser humano, limitarlo e imponer una voluntad sobre el prójimo, sin que éste reaccione para defenderse

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Mauricio Ojeda Castill

Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC-UNAM)

Denigrate. There’s a word for you. From the Latin word ”niger,”

to defame, to blacken. lt’s always there, isn’t it?

Even in the dictionary. Even in the speech of a Negro professor. Somehow, ”black” is always equated with failure. Well, write your own dictionary.1

Introducción

El presente ensayo tiene como objetivo contextualizar la situación racista que se vivió en Estados Unidos durante la etapa esclavista y las repercusiones que ha tenido en generaciones posteriores, dado que mucha de la herencia segregacionista y racista se puede ubicar en esta temporalidad de la historia de Norteamérica. Para crear una reflexión sobre estos acontecimientos y poder ejemplificar lo ya mencionado, el eje rector de este escrito versa sobre las películas The Great Debaters (2007) y Addio zio Tom (1971) en torno al concepto “denigrar”.

Denigrar, reducir a la mínima expresión a un ser humano, limitarlo e imponer una voluntad sobre el prójimo, sin que éste reaccione para defenderse. Las definiciones sobre esta palabra nos remiten al concepto de rebajar, manchar la reputación de un hombre; la Real Academia Española señala que su etimología proviene del latín. denigrāre ‘poner negro’, ‘manchar’2.

Es muy interesante buscar sinónimos de esta palabra porque llegan al punto que me gustaría relacionar, lo blanco y lo negro como categoría de superioridad e inferioridad; buscando en el diccionario definiciones refieren muchos aspectos, pero lo más interesante es la puntualización donde refiere a la etnicidad: pueblo negro, el pueblo blanco, blanco como la nieve, obscuro el cielo que avecina una estruendosa tormenta.

Cuando el sistema esclavista estuvo en el apogeo de sus negocios, el uso de este término relacionó a lo negro con los vicios, la maldad, lo grotesco, pecados, condición de inferioridad, servilismo, esclavitud; rasgos que se pueden contraponer con la libertad, belleza, lo blanco, el que es libre porque su color de piel le otorga virtudes que lo catapultan como un ser noble que tenga un lugar destinado en el paraíso.

El número de cautivos africanos vendidos en América y diversas colonias europeas no es preciso, ya que surgían contratiempos durante las embarcaciones y muchos perecían en el viaje, entonces debían buscar esclavos en sitios estratégicos para después venderlos al mejor postor y forzarlos a trabajar en plantaciones de algodón o ingenios cañeros; explotar la mano de trabajo y en ocasiones corregir con el uso de la fuerza excesiva para imponer respeto era lo subsecuente.

Estas ideas que se difundieron tanto en el discurso académico como religioso, permearon de una manera tan radical que se justificaba la esclavitud como un derecho legítimo, un poder que se otorgaba a las personas de piel blanca. Nietzsche, en su obra, Genealogía de la moral, plantea que con el termino latino malus (al que equiparó con negro, obscuro) puede que se quiera designar al hombre vulgar en tanto que de piel oscura, sobre todo en tanto que de pelo negro, aludiendo ahí al habitante preario del suelo itálico, cuyo color era lo que más claramente le distinguía de la raza de los conquistadores rubia, a saber, aria, que había llegado a ser la dominante… la palabra que designa a la nobleza y al cabo al bueno, al noble, puro, originalmente el de pelo rubio, en contra posición a los aborígenes de piel obscura y pelo negro3.

Recordemos que por más de 300 años, el sistema esclavista hinchó sus bolsillos con capital que se generó gracias a la compra/venta de cautivos cazados en África enviados en grandes embarcaciones; sin algún tipo de distinción, todos eran capturados para ser vendidos en América.

En el caso que nos compete, la esclavitud en Norteamérica tuvo aristas muy extremos, por un lado, el constante racismo y denigración desenfrenada que vivieron estos personajes en las plantaciones, principalmente los campos de algodón que se ubicaron en el Sur de este país. Mientras que en el Norte surgió una población socialmente más homogénea, en las plantaciones del Sur se acentuaron las diferencias entre los negros: aquí el peso de los elementos culturales africanos fue más importante en el proceso de definición de la cultura afronorteamericana que el que tuvieron en el Norte4.

El creer en una superioridad racial, fue un pensamiento que se adoptó durante la etapa esclavista de Estados Unidos y aún finalizada la misma, fue un paradigma imperante en todo ámbito de la vida Norteamericana y no solo ahí, puesto que las ideas raciales en contra de ciertos grupos se difundieron aún más por los “adelantos científicos y estudios” de la época, que referían la inferioridad de la raza negra, argumentando en algunos casos que su misma condición los había limitado a pensar que su función en la sociedad era la de servir sin obtener un pago a cambio.

La Drapetomanía, es el término acuñado por el cirujano Samuel A. Cartwright, que define como el trastorno que se genera en la mente del esclavo por buscar la libertad que le fue arrebatada, dado que esta enfermedad se generaba por culpa de los dueños que ofrecían buenos tratos hacia los esclavos y con ello, se anhelaba el tan esperado sueño. Para algunos amos, la felicidad y el bienestar de los esclavos no significaban nada, pero para otros era un asunto de gran importancia. Las relaciones amo-esclavo obedecían ciertos lazos afectivos así como intereses económicos, pero también respondía a la relación numérica entre blancos y negros5.

Sobre este punto, me gustaría referir en este escrito: Addio zio Tom (1971)6. Película cruda, realizada a manera de documental, presenta dos escenarios muy controversiales, en primera instancia, Gualtiero Jacopetti ilustra con recreaciones muy puntuales el proceso de importación de esclavos negros en los grandes barcos negreros, el modus vivendi de las familias sureñas esclavistas antes de la Guerra Civil y la normalización de estas prácticas, por otro lado, el contexto de los afronorteamericanos en 1970, iniciando con el asesinato del líder pacifista Martín Luther King Jr.

Addio zio Tom es una cinta difícil de procesar, en el sentido de que la violencia es explicita, pretende sacarnos de nuestra zona de confort e incita a cuestionarnos: ¿Por qué este país negó sistemáticamente la historia de la esclavitud? Dado que el trabajo forzado fue el motor que revolucionó la industria de la producción y otros tantos oficios desempeñados por los afronorteamericanos; negar su existencia como sujeto histórico, es afirmar que el desarrollo económico surgió por el ingenio y trabajo del hombre blanco.

De este filme, me gustaría recalcar dos aspectos que se derivan de las teorías racistas de la época y que fueron escenificadas: en un momento de la película, refieren que la única diversión de los habitantes de los centros de trabajo eran los azotes, en este caso, la víctima, es acusado de tener relaciones sexuales con esclavas vírgenes, el castigo para este individuo fue la castración con unas pinzas, en escena, una alemana de edad avanzada ríe a carcajadas porque afirma que los negros no sienten dolor, el camarógrafo no graba la escena del calvario, sin embargo se escuchan gritos, la mujer alemana reafirma esa idea y carcajea hasta el cansancio.

Con un corte de escena, Gualtiero nos lleva al funeral de Luther King donde la multitud llora tristemente la partida del mensajero, aquí es donde todo se contrapone al poner en foco a una joven afronorteamericana que se desgarra en llanto mientras el féretro pasa lentamente frente a ella; el espectador podría compartir también este sufrimiento y al mismo tiempo el dolor del esclavo que es castrado y convertirlo en una molestia o incomodidad al evidenciar el rudimentario pensamiento de la sociedad esclavista.

La segunda observación se refiere a una explicación detallada sobre el término acuñado por el médico Cartwright del que referí con anterioridad; cerca del minuto 75 aparece en escena un laboratorio, esclavos haciendo sentadillas y flexiones de piernas y brazos, el médico examina el sudor, después dice que esas personas no son humanas, que son inferiores en tanto que su color de piel y rasgos fenotípicos pues no son los del hombre blanco. Los denigra reduciendo su condición de ser humano pensante al compararlo con orangutanes.

La siguiente toma comienza en una gran bodega con cientos de esclavos en cautiverio, en el pasillo principal, el médico habla sobre la Drapetomanía dando las mismas características: ese sentimiento de escapar en cualquier momento de descuido, para ya no ser explotados, azotados, vendidos, es típico del comportamiento del esclavo, algunos tienen aparatos en la boca, en el rostro o en los pies, como castigo, ya que la resistencia simbólica también fue una constante entre los esclavos, provocándose enfermedades o mutilándose partes de su cuerpo para ya no volver a los trabajos mortales.

En esencia, Addio zio Tom es la cristalización más cruda del esclavismo antes de los movimientos armados gestados en Estados Unidos que lograran “abolir” la esclavitud, esos flashbacks que constantemente van y vienen en la película son el elemento que da esa peculiaridad, ya que por un momento, los reporteros italianos graban la vida cotidiana de los habitantes de las grandes fincas que se mantuvieron a flote por el trabajo de los cautivos traídos de África. Por otro lado, una voz en off narra las imágenes del presente, desde mi interpretación, con el fin de demostrar que aquellas teorías basadas en el racismo son carentes de sentido.

Los movimientos armados en Estados Unidos propiciaron que la esclavitud pasara a ser una práctica prohibida a lo largo y ancho del país, sin embargo, no fue llevada completamente a cabo, las constantes pugnas bélicas hicieron posible que los esclavos negros abandonaran esa condición para pelear por la nación que les prometía libertad a cambio de empuñar las armas; comúnmente, su participación se reflejó en la realización de actividades que denigraran o que implicaran un gran riesgo.

Las décadas comprendidas entre 1910 y 1930 fueron de cierto progreso para los afronorteamericanos en cuanto al empleo asalariado. Los únicos grandes negocios de negros que pudieron sobrevivir fueron aquellos en donde no tenían que enfrentar la competencia de los blancos, en el campo de los seguros, donde las empresas blancas se negaban a vender sus servicios a los negros por considerarlos como personas de alto riesgo7.

El separatismo racial llevaba a una sociedad dividida en la que blancos y negros vivían en mundos distintos, la segregación se reforzaba en todos los sitios públicos incluyendo los reclusorios, los hospitales y hasta en ambulancias. Pero había dos excepciones a este esquema: uno era el trabajo, donde los negros, por necesidad, se desempeñaban con el patrón blanco y la otra en el campo de la política, porque los negros buscaban en ella el logro de sus derechos. Si la guerra produjo una generación de intelectuales y artistas, también creó el momento propicio para que los afronorteamericanos buscaran su independencia política y la libertad de afiliarse al partido de su conveniencia8.

En todo el sur y en buena parte del oeste del país, la crisis agraria alentó la segunda venida del denominado Ku Klux Klan. Aprovechando el descontento popular que reinaba en el corazón de Norteamérica y envalentonados por el sistema de reclutamiento fuertemente incentivado, los miembros del Ku Klux Klan pasaron de unos cuantos miles en 1919 a unos cuantos millones en 1924, en barrios enteros de algunas ciudades del norte de Florida se llevaron a cabo actos de limpieza étnica contra sus pobladores negros9.

No obstante, esta etapa también se caracterizó por los intelectuales afronorteamericanos que tuvieron la oportunidad de realizar estudios universitarios y poder destacar en ámbitos como la poesía o la música. Las inquietudes de la década de los veinte, propias de la comunidad afronorteamericana y producto de un lógico activismo intelectual fructificaron como el “Renacimiento Negro”, así llamado por tratarse de un periodo de grandes logros en el campo literario, artístico y musical. Se trató de un esfuerzo para articular el espíritu rebelde del negro y mostrar el advenimiento de un nuevo espíritu étnico que reconociera como singular.

Entre los líderes del movimiento y figuras connotadas estuvieron W.E.B. Dubois, quien editó la revista Crisis que se convertiría en el portavoz de la comunidad negra del Harlem neoyorquino. James W. Johnson, Claude Mckay entre otros10. Aunque los famosos escritores fueran identificados como producto del Harlem neoyorquino, la nueva percepción cultural de los afronorteamericanos contagió otras ciudades, el movimiento también llegó a las escuelas, que como resultado, aumentó el número de graduados en los años veinte, fueron ellos quienes dieron los primeros pasos en una actividad intelectual propia11.

Melvin es nuestro personaje principal en la cinta The Great Debaters(2007)12, interpretado por Denzel Washington, bajo la dirección de Oprah Winfreyes Melvin, profesor de la Universidad de Wiley, en Marshall, Texas. Como se puede apreciar en esta película, destaca su pasión sobre el Harlem neoyorquino, la fuerza de sus ideales que se contraponían a la segregación vivida, debido a su pasión por la enseñanza, logra escalar en la popularidad porque crea un club de debate que rompe con cualquier otro esquema, esto porque la educación de la Universidad de Wiley está enfocada principalmente en población afronorteamericana y este grupo de jóvenes debaten ferozmente contra eruditos de la universidad del Sur de California, después de haber ganado varias rondas de debate con otras universidades.

Aquí es donde la palabra denigrar cobra más fuerza, ya que en varias escenas suceden acciones que desprestigian al hombre negro, podemos ver que durante un recorrido familiar, accidentalmente James L. Farmer atropella un cerdo propiedad de un granjero blanco, este se baja para ofrecer disculpas y dar alguna indemnización sobre el animal muerto, sin embargo, el granjero se muestra renuente con el Pastor, le ofrece el pago de su mesada, que asciende a menos de 20 dólares, el granjero lo acepta no sin antes haber sacado una pistola para establecer las condiciones en las que aceptaría el pago, pese a la ayuda ofrecida, el granjero no deja de insultar al Pastor y rebajarlo frente a su familia.

Como refiere Denzel Washington, en la cintaesta palabra es parte del vocabulario de los más doctos profesores de universidades de alto prestigio en Norteamérica de los años 30. La educación que se impartía a los blancos consistía en dotar a las mentes de grandes ideas, en contraste, la educación hacia los afroamericanos fue decadente y no ofrecía alguna seguridad de que llegara a causar un gran impacto en estas comunidades.

La descolonización del pensamiento se materializó en los intelectuales y se reflejó en las habilidades que podían desarrollar, al igual que el hombre blanco. La descolonización permeó en todos los ámbitos de la sociedad afronorteamericana porque cuestionaron su origen y plasmaron el sufrimiento que habían padecido sus antecesores.

Autores como Dubois o Mckay abordaron temas sensibles de su época, sobre el sufrimiento de los negros en los viajes esclavistas o los constantes problemas a los que se enfrentaban por su color de piel. Melvin, en su papel de generar conciencia en los participantes del club de debate, logra sembrar esa semilla de rebeldía. Farmer Jr. sigue al profesor Melvin hacia un granero donde se lleva a cabo una reunión clandestina, se incita a los granjeros a protestar, posteriormente se disuelve esta reunión cuando un grupo de encapuchados llega a irrumpir con armas, Melvin identifica a Farmer Jr. y lo saca de aquel embrollo que pudo desembocar en una tragedia.

Además, en otra escena, mientras maneja el profesor Melvin de noche, el y su grupo son testigos de un linchamiento que estaba llegando a su fin, los verdugos, al darse cuenta que el coche es operado por un negro, lanzan piedras e intentan repetir esa acción. Gracias a estas experiencias, la actitud de los miembros del club cambia drásticamente ante el verdadero problema: el castigo, la denigración, no por el hecho de ser asesino ni ladrón, más bien, por el hecho de tener un color de piel diferente. Farmer Jr. hace referencia a este episodio cuando está debatiendo en la escena final. Los linchamientos eran también una constante y los afectados resultaban ser, en su mayoría, afronorteamericanos.

Esta dramatización llevada a cabo por Winfrey y Washington es un parteaguas de lo que sucedería en un futuro, la reivindicación del hombre negro destacando en todos los ámbitos posibles, literatura, música, deportes. Las constantes pugnas por el reconocimiento de sus derechos se llevó por un camino farragoso, sin embargo, los movimientos civiles y pacíficos coadyuvaron a que se lograra la tan esperada libertad. Sin dejar de lado las resistencias pacíficas y armadas como el surgimiento de grupos radicales como Black Panther en donde se profesaba el odio hacia el hombre blanco.

Consideraciones Finales

Hablar de la historia de los pueblos africanos, afronorteamericanos y afrodescendientes es un tema bastante controversial, más aún hoy. Constantemente intentamos localizar nuestra raíz europea, sin embargo, es difícil considerar que tenemos algún rasgo característico africano, culturalmente negamos este origen. Hablar de diferencias raciales y teorías respecto a esta idea permearon en las conciencias de los esclavistas, así mismo, el ponerlas en práctica logró generar muchos conflictos.

Jugar con la memoria de personajes o sociedades involucradas y adaptar un argumento cinematográfico es un elemento del que los cineastas se han valido para vender su producto, el olvido es la mejor herramienta contra los movimientos sociales, sin embargo, películas como Addio zio Tom retratan de una manera sobria, con gran carga de humor negro las atrocidades cometidas por los esclavistas. Rememorar estos acontecimientos implica no olvidar nunca el porqué llegaron los esclavos africanos a estas tierras de América.

El que hayan llegado, determinó el sincretismo cultural en el que ahora estamos inmiscuidos, tanto en el jazz que ahora escuchamos, el Funk que surge de esta corriente musical y el blues que es un canto de lamento religioso o la salsa en todas sus variantes. La religión es otro factor que caracterizó esta simbiosis, ya que tuvieron que adaptar elementos cercanos para sustituir algunos que estaban prohibidos, como el toque de cajón y tambor, así como mantener en secreto el significado de los santos a quienes adoraron.

Las películas referidas con anterioridad exponen un problema, el racismo desenfrenado, la denigración constante de los esclavos, ya sea de manera verbal, física o de facto, menguaron tanto en su forma de vida como en las expresiones corporales. La denigración, como se lee en el diccionario, es un concepto bizantino que refiere dos aspectos, el primero, es más antiguo, alude su definición a teñir de un color oscuro la reputación de alguien y la segunda definición versa sobre la humillación.

Melvin (Denzel Washington) hace mención de este término porque pretendía en sus alumnos cambiar esa palabra del vocabulario, que ya no existiera una relación entre el fracaso y el hombre negro, que fue sinónimo incluso de la misma definición de blanco y negro. La descolonización del pensamiento es un factor muy importante para comenzar a cuestionar sobre su origen y la explicación de ciertas medidas que los afectaron. Bien refieren en Addio zio Tom que los negros hablaban mal el inglés, pero esto era una manera de resistencia pacífica entre los esclavos negros, ya que no le veían sentido aprender la lengua colonizadora que los humillaba y los refería como salvajes, bestias.

 

1 Extraído del guión The big debatears.

2 httpss://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=denigrar consultado el día 1 de mayo, 2021.

3 Nietzsche, Friedrich, La Genealogía de la moral, Editorial Gredos, traducción de José Mardomingo Sierra, Madrid, 2011, p.27.

4 De la Serna p.15.

5 Ibíd. p.45

6 Jacopeti Gualtiero, Prosperi Franco (1971), Addio zio Tom, [Documental] Italia, Euro International Film (EIA)ç

7 Óp. Cit. De la Serna, p.73.

8 Ibídem. p.75

9 Tooze, Adam, El Diluvio. La Gran Guerra y la reconstrucción del orden mundial (1916-1930), Traducción de Juan Rabasseda y Teófilo de Lozoya, Barcelona, Crítica, p.473.

10 Óp. Cit. De la Serna, p.78

11 Ibídem, p.78.

12 Winfrey, Oprah, Washington, Denzel, (2007) The Great Debaters [Cinta cinematográfica] Estados Unidos, The Weinstein Company/Harpo Productions.

 

Referencias:

Libros

De la Serna H, Juan Manuel, Los afronorteamericanos (Historia y Destino), Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, Fideicomiso para la Cultura México/USA, México, 1994.

-Foner, Eric, La historia de la libertad en EE.UU. traducción de Albino Santos Mosquera, Barcelona, ediciones Península.

-Nietzsche, Friedrich, La Genealogía de la moral, Editorial Gredos, traducción de José Mardomingo Sierra, Madrid, 2011.

-Tooze, Adam, El Diluvio. La Gran Guerra y la reconstrucción del orden mundial (1916-1930), Traducción de Juan Rabasseda y Teófilo de Lozoya, Barcelona, Crítica.

-Algunas de las ideas vertidas en este ensayo fueron creadas a partir de escuchar la clase de Nuestra Tercer Raiz, del curso México Nación Multicultural.

Sitios Web

httpss://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=denigrar

Peliculas

-Jacopeti Gualtiero, Prosperi Franco (1971), Addio zio Tom, [Documental] Italia, Euro International Film (EIA).

-Winfrey, Oprah, Washington, Denzel, (2007) The Great Debaters [Cinta cinematográfica] Estados Unidos, The Weinstein Company/Harpo Productions.

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Denigrar

2 respuestas

  1. Me parece un texto escrito con gran calidad narrativa y documental.
    Nos hace pensar en el enriquecimiento de los esclavistas como parte de la acumulación originaria del capital.
    No cabe duda que la lectura y escritura ejercitados de manera cotidiana conlleva a un alto conocimiento del lenguaje: así, la relación del tema abordado : racismo y denigración, haciendo referencia éste, a calificar y descalificar lo negro frente a lo blanco.
    Otra idea interesante es cuando se menciona la búsqueda de nuestros orígenes, que nos lleva a cuestionarnos que no sólo somos de origen europeo sino AFRO! Esto enriquece el debate.
    No fue recomendación pero sí referencia obligada, las 2 películas mencionadas que muestran parte de la historia de sufrimiento de estas poblaciones de origen afroamericano.
    Por último, aludo a la pregunta ¿somos racistas? Claro que sí y mucho. Falta mucha y cultura y educación para desarraigar el racismo porque además, sigue siendo reforzado por la cultura dominante. Habrá que modificar los planes de estudios básicos y los libros de texto, revisar si abordan el tema, o no. y cómo. Desde este nivel habría que educarnos.

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