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Eduardo Pérez Ruiz

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM

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Arte en miniatura

Número 1 / ABRIL - JUNIO 2021

Estas miniaturas son algo digno de valorar, considerando que hoy en día hemos vivido más dentro de un espacio cerrado que en uno abierto

Eduardo Pérez Ruiz

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM

Yosafat Delgado es diseñador gráfico y, tras la llegada de la pandemia, decidió invertir parte de su tiempo en la creación de piezas a escala, es decir, explorar el mundo a través de las miniaturas. Él desarrolla proyectos cuyos temas van desde oficios mexicanos hasta escenarios que tienen como objetivo generar conciencia social. Una de sus ideas es realizar una obra que gire en torno a la situación actual marcada por la pandemia. “Tengo en mente hacer una montaña de cubrebocas miniaturas con un niño pepenando entre la basura”.

La pasión por este hobbie y arte le surgió a partir de su admiración por Joshua Smith, escultor en miniatura, además de la experiencia que le dio su trabajo como diseñador de sets para televisión y comerciales. “Joshua es mi top de artistas en miniatura, desde el primer momento en que vi sus obras quise intentar recrear lo que él hacía”.

El realismo de sus creaciones es uno de los factores con los que Yosafat Delgado ha logrado captar la atención de quienes lo siguen. Esto es consecuencia de un gran proceso que comienza con la elección de la figura a realizar. “Hago una lluvia de ideas y siempre llevo una bitácora de cualquier elemento que me llama la atención en mi vida cotidiana. Todos los proyectos tienen un propósito. En este momento estoy haciendo un homenaje a los oficios mexicanos que caracterizan a la Ciudad de México”.

Una vez elegido el concepto, la creatividad juega un papel importante al momento de seleccionar los materiales, pues el propósito es encontrar objetos que logren replicar lo mejor posible las texturas originales. Eso lo ha llevado a experimentar con varios materiales reciclados.

“Trato de encontrar materiales parecidos a la realidad, respetando las escalas y las cualidades. Por ejemplo, cuando utilizo lámina, la real es de un calibre muy grueso y sería imposible trabajarla a esa escala, así que investigo en Internet qué material podría ser el adecuado. Es un proceso de prueba y error. En este caso inicié con latas de refrescos, después papel aluminio, charolas metálicas y, al final, encontré lámina para repujado, que tiene casi las mismas cualidades que la de tamaño real.”

Lo que hace la actividad de Yosafat algo tan minucioso y creativo es la variedad de técnicas y herramientas que utiliza para el desarrollo de cada pieza, además del tiempo invertido. A pesar de ello, este artista no ha dejado de considerarlo sólo como un hobbie, aunque lo realiza de manera profesional todos los días, algo que añade un valor especial a su trabajo.

“Con cada proyecto voy aprendiendo nuevos métodos, pero lo que más utilizo son escuadras, reglas, cúter y pegamentos. Siempre trato de crear todo a mano, pero existen ciertas limitantes en cuanto a la complejidad de las piezas, y ahí es cuando recurro a máquinas que ayudan en la elaboración de piezas, como impresoras láser o de resina en 3D. Al igual que las herramientas, las técnicas son ilimitadas, desde carpintería, programas de arquitectura, grabado en ácidos y, sobre todo, pintura escénica; ésta tiene un papel fundamental.”

Los detalles en sus creaciones son algo importante, ya que, con base en las reacciones que ha observado en sus redes sociales, éstos le otorgan un grado de credibilidad más amplio a las mismas o generan que la obra conecte con personas que siguen esta actividad, o que se identifican con alguna réplica que Yosafat ha creado.

“Lo más complejo e importante es siempre seguir una escala perfecta. Todos los elementos tienen que trabajarse armónicamente sin que ninguno resalte por algún error. Cuidar hasta el mínimo detalle hace que la obra tenga un realismo muy alto. Me da una gran satisfacción ver y leer los comentarios de personas que tienen una conexión con el elemento, ya sea porque se dedican a esto o porque algún pariente tiene ese oficio.”

Si bien una labor como esta no es del todo sencilla, Yosafat deja en claro que lo fundamental es atreverse a hacerlo. Y aconseja a quienes buscan hacer escenarios u objetos a escala no desanimarse si algo sale mal al comienzo. “Lo más importante es intentar hacer las cosas, a lo mejor al principio no llegas al resultado final, pero con práctica y con todos los errores que vas cometiendo, es como mejoras día a día”.

Encontrar situaciones positivas dentro del contexto pandémico actual es complicado. Sin embargo, trabajos como el de Yosafat Delgado nos muestran que cualquier expresión mediante el arte es una oportunidad para visualizar al mundo, para intentar dar a conocer aquello que quizá no es tan evidente, pero está presente. Esta manera de ver el mundo es algo digno de valorar, considerando que hoy en día hemos vivido más dentro de un espacio cerrado que en uno abierto.

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