Edit Content
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
Ollinka Daniela González Nodales/Escuela Nacional Preparatoria Plantel 3 Justo Sierra
Picture of Yoseline Angélica Fernández Cerón

Yoseline Angélica Fernández Cerón

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Oriente

Me gustan muchas cosas pero principalmente la cinematografía, leer, escribir, dibujar, maquillarme, escuchar música, tejer; sin embargo me gustan tantas cosas que apenas puedo darme abasto con tantos gustos, tantos que no puedo escribir todo aquí, me limitaré a decir que me maravilla el arte.

La sexualidad asexual

Número 5 / ABRIL - JUNIO 2022

Decidir tener sexo es independiente de tu orientación sexual y tu género

Picture of Yoseline Angélica Fernández Cerón

Yoseline Angélica Fernández Cerón

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Oriente

¿Qué es la asexualidad?, ¿es no sentir atracción sexual o sentirla de forma no normativa? Por ejemplo, sentir atracción sexual sólo cuando conoces muy bien a esa persona, igual que los demisexuales. Sentir en determinadas circunstancias, a diferencia de como comúnmente lo pintan las películas. La asexualidad es un espectro en el que se encuentran estos conceptos ligados a formas distintas de sentir atracción o directamente la ausencia de esta:

  • Los asexuales románticos somos aquellos que no sentimos atracción sexual, pero nos interesa tener una relación romántica.
  • En contraparte están los asexuales arrománticos que tampoco sienten atracción sexual y no les interesa entablar una relación.

Aunque no esté presente la atracción sexual o sólo sea en determinadas situaciones, podemos sentir distintos tipos de atracción platónica, estética, intelectual, entre otras. En la atracción romántica existe la heterorromántica, homorromántica, birromántica, panrromántica y demirromántica. Con esto, el decidir tener sexo es totalmente independiente a tu orientación sexual, al igual que tu género.

Es poco común encontrar otras personas asexuales. En un estudio hecho en 2004 se estimaba que era el uno por ciento de la población mundial, otros difieren calculando entre el tres y cuatro; los porcentajes varían, pero seguimos siendo una minoría. Hasta hace poco, hasta el 2013, se eliminó la asexualidad como trastorno del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Por desgracia, varios médicos lo siguen catalogando como una patología a pesar de que se ha demostrado lo contrario en estudios científicos. La asexualidad está desligada a la libido o a la disfunción eréctil.

Muchos tienen la falsa creencia de que la asexualidad es igual al celibato, una elección, pero nadie puede elegir su orientación sexual. Por lo general es visto como algo malo; en los hombres más porque en las ideas de la masculinidad hegemónica se representa como un ser sexual, viril. En contraste, la mujer tiene un estigma más aceptado, porque está mal vista la promiscuidad en ella. Es decepcionante mantener estos roles de género. Vivimos la sexualidad de distintas formas, al tratarse de algo diferente a lo que comúnmente se conoce, se asume que estás roto, aunado a la desinformación sobre el tema.

Desde mi experiencia personal, descubrí mi orientación sexual a los 16, hace dos años. Antes de ello me consideraba bisexual, sin embargo, había cosas que realmente no entendía; nunca me ha atraído sexual o físicamente alguien. Dentro de mi círculo social es algo común, sobre todo entre adolescentes, porque estamos en la etapa de descubrir lo que sentimos. Cuando era pequeña realmente creía en la frase “lo que realmente importa es lo de adentro”, pensaba que nadie se podía enamorar solo por el físico, cuando crecí esta idea cambió ante la realidad, la mayoría no se sentía igual que yo.

Mi historia va desde un punto de vista birromántico y por ello no puedo mencionar mucho sobre lo que se siente ser arromántico. La poca representación que existe de la asexualidad suele ser en personajes arrománticos, por ejemplo, Sherlock Holmes o Yelena Belova. La única representación responsable del asexual romántico que he visto hasta el momento es la de Todd de Bojack Horseman, uno de los personajes principales de la serie que logra retratar lo excluyente que es una sociedad hipersexualizada.

Desde los años sesenta, la publicidad encontró una mina de oro al descubrir que lo erótico aumentaba la venta de sus productos, desde ahí se ha sobreexplotado este concepto en todas partes. Entiendo el porqué de esta obsesión con el sexo al ser algo tan placentero e incluso, adictivo, como no hacerlo; aquí volvemos al punto de ser raro si no te fascina de la misma manera que a los demás. Aparecen comentarios diciéndo que el sexo es la esencia de la humanidad, es lo natural, por lo tanto tú como asexual eres antinatural; afirmaciones equivocadas porque la atracción se da de múltiples maneras.

Esto también es complicado si buscas una relación, sobre todo si es con una persona alosexual, alguien que siente atracción sexual independientemente de su orientación sexual o género, ellos pueden llegar a sentirse insuficientes al no lograr una dinámica recíproca, se trata de entender qué nos enamoramos de distinta manera. Todos nos enamoramos inexplicablemente y nos comportamos de formas diferentes, ya sea de una persona o de un pasatiempo, es amor.

Si expresamos igual el amor a la diversidad, sería inexistente. Puede bastar con estar cerca de la persona que amamos, con dibujar su silueta, con pequeñas conversaciones, con regalarle algo cercano a nosotros o con compartir experiencias. Tus sentimientos son válidos.

Finalmente, aún nos queda un largo camino para construir un mundo informado sobre sexualidad, uno con empatía para entender que la sexualidad es diversa y cambiante, sin querer imponer afectos o sentires, porque no solo hay una manera de amar.

Más sobre Aluxes, aliens y nahuales

Dos formas opuestas de ver la muerte

Dos formas opuestas de ver la muerte

Por
¿En qué se diferencian Día de Muertos y Halloween?

Leer
Tras la mirada de los nahuales: un viaje desde la Psicología Social

Tras la mirada de los nahuales: un viaje desde la Psicología Social

Por Óscar Alberto Pérez de la Rosa
¿Qué tienen que ver los nahuales con la psique?

Leer
El mito y la leyenda, reflejo de cosmovisión

El mito y la leyenda, reflejo de cosmovisión

Por Eduardo Gabriel Pérez
Las tradiciones indígenas conforman la identidad colectiva de todxs lxs mexicanxs

Leer
La humanidad: Un infinito de historias infinitas

La humanidad: Un infinito de historias infinitas

Por Natalia López Hernández
Las historias que construimos son una extensión de nuestra humanidad

Leer
Para cada suceso paranormal, tenga a la mano a un gato

Para cada suceso paranormal, tenga a la mano a un gato

Por Marlen G. Arzate
Mitos y leyendas que se crean en sociedad

Leer
¿Qué importancia tienen los mitos?

¿Qué importancia tienen los mitos?

Por Pablo Fabián Ruíz
El mito como creador de realidades

Leer

Deja tus comentarios sobre el artículo

La sexualidad asexual

2 respuestas

  1. En mi opinión yo siento que la sexualidad en algunas personas está mal vista por su sociedad por ejemplo como en la forma que se les enseño etc , en mi punto de vista en el artículo de mi queridisima amiga tiene mucha razón porque también hay, diferentes tipos de amor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ten + 3 =