Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8, Miguel E. Schulz
Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8, Miguel E. Schulz
En algún lugar del continente americano
28 de mayo de 2915
Francamente, me arrepiento de mis viajes a Plutón. Tal vez, no debí utilizar la máquina del tiempo esa última vez. No tiene caso arrepentirse, el fin se avecina y solo una docena de personas lo sabemos. ¿Por qué? Sencillo: Proyecto Eón “Las estrellas del futuro son las constelaciones del pasado”. Se trató de un proyecto experimental para averiguar que tanto podíamos viajar al pasado y al futuro sobrepasando los límites establecidos. En la actualidad, la mayoría de la población puede viajar cuarenta décadas hacia atrás o hacia delante. Esto nos ayudaría a entender el origen de la vida, saber de nuestra creación y también sobre el fin. Todo con el propósito de mejorar la forma en que se maneja la Tierra y el resto del Sistema Solar.
Tal vez ahora te preguntes: ¿no estarán alterando la línea del tiempo? No. El tiempo es subjetivo. Un invento, algo de lo que no te debes de fiar, algo que se va como un suspiro y regresa como una brisa, pero, aun así, al realizar un viaje en el tiempo se debe de cumplir tres reglas, a las cuales llamamos Las leyes de Cronos:
1. Lo que veas en el pasado y futuro deberá de ser resguardado en una bóveda mental.
2. Si se llegase a tomar algún objeto que tenga valor histórico, se multará a la persona con 20 millones de plutonios, además de ser persona non grata a los futuros viajes.
3. Si se llega a interactuar con alguna persona, familiar o intervenir en un conflicto, será desparecido de la faz de la Tierra y se enviará a un equipo a revisar los daños.
Estas leyes las obedecen todas las personas todo el tiempo. Exceptuando las personas que intentaron algo de lo ya mencionado, aspiraron frenar el nacimiento de conflictos, guerras o atrocidades que la humanidad realizó. Al hacerlo el precio fue sus vidas y por supuesto que lo que debía de pasar, pasó.
Respecto al Proyecto Eón, viajamos demasiado al pasado y descubrimos el origen de diversas especies, sin embargo, realizamos varios cálculos mal y perdimos a varios colegas. Personalmente, a dos de mis mejores amigos. Eso no nos detuvo, al contrario, nos motivó a querer saber más de lo que vendrá. Ahora me doy cuenta que eso debió ser la primera señal para detenernos, pero si algo caracteriza a la humanidad es su persistencia. El primer viaje al futuro solo nos permitió ir dos semanas adelante. Fue un milagro, dado los avances que teníamos. Quince intentos se hicieron y cada vez íbamos menos tiempo. Hasta que lo entendimos, esto era el fin. Hicimos el último viaje para saber cómo sería nuestra destrucción, solo vimos luz y después nada, otro vacío en el espacio.
Nunca imagine el fin. No pensé que haría si llegaba a pasar. Supongo que el final es algo estresante, agotador e inesperado. Viví. Me refiero a que explore el mundo, investigue e hice lo que me gustaba. Tuve los mejores amigos y me enamore de ti. Aún no saben que nos conocemos, tampoco saben sobre las cartas. Porque tú eres del pasado y yo del futuro.
Irinea, mi bella dama, la luz de mis penumbras, el sol de las mañanas, sé que te gustan mis versos. Guardo con tanto cariño tus cartas, tus poemas y el recuerdo de nuestras citas.
Hoy lo sabrán todo, lo vi en mi último viaje, Irinea. Creo que nuestro amor dañó todo,quebrantamos todas las leyes. Debes de saber que te extraño. Quiero pedirte un último favor, por favor, no me olvides.
Irinea, recuérdame.
Irinea, imagina las estrellas que alguna vez vimos y recuerda todo lo que es nuestro.
Sé que no es lo que esperabas ni es lo que quieres. Aunque esto llegue tarde, por favor, guarda esta carta. Déjala como parte de tu herencia y especifica que se abra en el 2900. Tengo un plan para poder enmendar mi error.
Recuerda lo mucho que te quiero. Sueña con las estrellas, porque solo ahí es donde podemos estar juntos otra vez.
Con amor, siempre tuyo.
Farid Camares.
— ¿Qué te parece Irinea?— le pregunté después de que Irinea terminara de leer la carta. —Es convincente, creo que nos dará el tiempo suficiente para escapar— respondió.
—Bien, ¿empacaste todo lo necesario?—le pregunté mientras empacaba mis últimas pertenencias.
—Sí, creo que será interesante vivir en 1980, Transilvania era una ciudad hermosa, ¿crees que encontraremos al Conde Drácula?
—No lo creo y espero que no, tal vez tu familia ya haya leído tu carta.
—Si, tal vez Basil este tranquilizando a mis padres y Evan este desapareciendo la evidencia.
—Aun puedes volver, se cuán importante es tu familia para ti.
—Aun que me quedara, sabe que tarde o temprano me encontrarían y las consecuencias serian peores.
—Huir es lo mejor, ¿no?
—Lo es, Farid, te quiero, no importa lo que pase, permaneceremos juntos y afrontaremos lo que se aproxime.
—Espero que de verdad podamos afrontar lo que sea, te quiero mucho Irinea pero lo mejor es irnos ahora mismo, ya vienen.
28 de mayo de 2024
Londres, Inglaterra
Han pasado más de 15 años desde que comenzamos a huir.
Hemos conocido tantas ciudades en distintas épocas.
Hemos visto cosas inimaginables y la concepción de ideas maestras.
Pero todo tiene un fin, aún no se lo he dicho a Irinea, pero ellos se acercan y saben donde estaremos. Lo saben todo y tengo miedo. Me aterra pensar en lo que puede pasar y las consecuencias. Sé que prometí afrontar todo, pero, de alguna forma sé que esto es el fin. No es la primera vez que veo el final. Puedo cambiar el final siempre que yo quiera, nunca habrá un final pata nosotros y eso es aterrador. Tal vez te preguntes el porqué, sencillo; al ver el final, la persona que tuvo más contacto con este puede modificarlo. De qué forma crees que el futuro no ha muerto, es aterrador sabe que puedes ver el pasado, presente y futuro.
Jamás cambiará esto, me da miedo corromperme y hacer algo que pueda modificar todo, acabar literal en un ¡cabúm! Supongo que huir fue el principio de todo.
— ¿Tienes miedo Irinea?
—Aprendí a dejar de tenerlo
—Bien, ¿qué ciudad quieres ver ahora?
—La cultura nipona es hermosa, ¿qué tal 1970, Japón?
—Me parece bien, ya vienen, debemos darnos prisa.
—Lo sé, creo que lo puedo ver.
—Si ya lo puedes ver, significa que ya te afectó. Pero, dos es mejor que uno ¿no?
—Sí. Corre, debemos ir a las estrellas, otra vez.
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